Por Ángel-Obama Obiang Eseng


El pretender que la tríada (presidente fundador, primera dama de la nación y el hijo vicepresidente) encarna el Estado de Guinea Ecuatorial es una solemne perversión.

En la Guinea Ecuatorial actual, de alegre memoria, asistimos también a una corrupción impresionante de valores básicos; valores que han dado sentido y arranque para la verdadera evolución y el real desarrollo social y humano en las demás naciones, lo que hubiera debido de ocurrir, asimismo, respecto de la nuestra. En esta nación, últimamente, nos agobian con dos mensajes- entre otros tantos malintencionados- a través de los medios de comunicación nacionales: las imágenes “estelares” del presidente fundador, la de la primera dama de la Nación (la mujer del presidente fundador) y la del hijo de los dos -¿modelo de la familia para el resto de los mortales guineoecuatorianos?-. (i) Dichas imágenes aparecen como el preámbulo de los informativos en la TVGE. (ii) Por su parte, los extractos de discursos -¿arengas de adoctrinamiento de la sabias directrices a las que debería someterse todos los ciudadanos de Guinea Ecuatorial de la alegre memoria?- del presidente fundador sirven para el inicio de los telediarios de la Radio Nacional. Estos dos mensajes nos asoman a otra serie de perversiones que queremos hacer indicación en esta segunda parte, a pesar del riesgo que corremos de ser reiterativos o repetitivos para el análisis sociopolítico del País que nos pertenece a todos los guineoecuatorianos. Pese a esto, repetimos, que no nos aburra ni canse dicha reiteración o repetición. Todo lo contrario: debe de hacer darnos cuenta de los daños psicológicos en el sentido de que, con calculada intención, mentalizan a todos los de Guinea Ecuatorial que el territorio de este País es de ellos; que, sin darnos cuenta, terminemos aceptando dicha calculada intención. Pero, en todo caso, sea que nos repitamos o no, mantenemos así también que no se agotan aquí las conductas malsanas y perversas del régimen de alegre memoria, ni mucho menos. Lo que es peor, el arsenal de dichas conductas tienen su caldo de cultivo en la conducta pasiva – y no pacifica- de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Esto solo acabaría cuando seamos todos conscientes de ello y seamos capaces de reaccionar en consecuencia. Continuemos con las indicaciones perversas.


I.- El valor de los méritos propios para prosperar en la vida, en cualquier área, está por los suelos en Guinea Ecuatorial.

Como venimos repitiendo, Guinea Ecuatorial está gobernada hoy por hoy por personas, encabezadas por la tríada (presidente fundador, primera dama de la nación y el hijo vicepresidente primero) que no hacen más que esquilmar las riquezas de dicho País, para beneficio personal y propio de estos mismos gobernantes; no rinden cuentas a nadie. La naturaleza brinda los referidos recursos para todos los guineoecuatorianos, sin excepción. Sin embargo, salta a la luz del día la cantidad de riqueza en propiedades privadas mobiliarias e inmobiliarias a lo largo y ancho de todo el territorio nacional- también fuera-gracias a la explotación de nuestro suelo patrio. Y, como ya lo señalamos en el capítulo anterior de esta serie de perversión, el nivel de aprovechamiento de la riqueza de Guinea Ecuatorial por parte del presidente fundador y los suyos no tiene límite: algunas pretendidas obras “faraónicas” de infraestructuras (Oyala, Sipopo, Basílica de Mongomo y otros) de Guinea Ecuatorial- concepción personalísima del presidente fundador- no son más que la forma escondida de evitar el verdadero bienestar (aumento salarial de los trabajadores; créditos agrícolas o banco créditos en general; viviendas sociales, educación y sanidad de calidad y de forma gratuita; y otras prestaciones sociales) para el resto de los guineoecuatorianos. Además, el nivel de codicia de la riqueza de Guinea Ecuatorial por parte del régimen de alegre memoria no tiene desperdicios, lo repetimos aquí. Veamos: hasta las empresas “adjudicatarias” de las obras de infraestructuras mencionadas o son de la tríada o no hay nada que hacer.

La descripción de la situación socioeconómica de Guinea Ecuatorial, desde el punto de vista de aprovechamiento propio y personal del presidente fundador y los suyos es solo parte de la panorámica perversa descrita. Hemos de completarla con lo que indicamos como falta de valor de méritos propios para ganar la vida, que debe preocuparnos a todos los guineoecuatorianos.

En efecto, a título de ejemplo de pérdida del valor mérito propio, no es extraño encontrarnos con que un funcionario recién nombrado, aun cuando haya pasado por la formación correspondiente, agradezca al presidente fundador por el nombramiento; tampoco extrañará que en los comerciantes, de todos los niveles o categorías, se salga diciendo uno que tiene su espabilo o prosperidad gracias a uno o a más de uno de la tríada; un cantante u otro artista guineoecuatoriano prosperará por dedicar sus obras al presidente fundador, a la primera dama de la nación o al hijo vicepresidente segundo. Los ejemplos pueden continuar hasta el infinito. Pero, interesa que concretemos la trama perversa que provoca el régimen de alegre memoria encabezada por el presidente fundador; la trama que trae como consecuencia el empobrecimiento de todos los guineocuatorianos que, directa o indirectamente, no se someten a las “sabias orientaciones”. Por tanto, absoluta dependencia de la tríada si se quiere sobrevivir en Guinea Ecuatorial. Intentaremos señalarla con la siguiente observación que, creemos, puede ser muy ilustrativa.

En principio, al gobierno de cada nación le corresponde no solo diversificar la economía sino facilitar el intercambio comercial tanto respecto de dentro como respecto de fuera del País. La diversificación de la economía de un País supone que todos los sectores económicos se activen: las actividades de producción de materia prima (agricultura, pesca, ganadería y otras), que conforman el sector primario; la instalación de industrias pesadas o ligeras y la transformación, a través de dichas industrias o fábricas, de dicha materia prima en productos acabados o semi-acabados, constituyen, a su vez, el sector secundario; mientras que el transporte y puesta en el mercado de los resultados de producción y otras prestaciones de servicios son ocupados por el sector terciario. Esta última parte tiene que ver mucho con el comercio, interno y externo, como se ha dicho antes ya. ¿Qué ha hecho el presidente fundador durante todo su mandato ante esta necesidad evidente para la actividad económica de Guinea Ecuatorial?

El presidente fundador y los suyos, en su interés de tener a todos los guineoecuatorianos dependientes económicamente hablando, se ha limitado a entenderse con las grandes empresas multinacionales para explotar los recursos naturales más cotizados de forma momentánea para hacerse con dinero líquido; hacer de dicho dinero lo que les beneficia directamente. La materia prima como el petróleo y sus derivados, así como el bosque le han venido bien para el objetivo. Para los otros sectores de la economía-que requieren una capacidad de diseñar un plan económico de desarrollo a corto, mediano y largo plazo lo ha dejado totalmente abandonado. Es más. Los beneficios de nuestros recursos los controla solo y solamente el círculo del presidente fundador y los suyos y no existe mecanismo alguno de control fuera de dicho círculo.
Así las cosas, el resto de los guineoecuatorianos tienen que contentarse con concesiones graciosas de parte de la tríada, concesiones que hay que agradecer; por esto los agradecimientos al presidente fundador, a la primera dama de la nación y al hijo vicepresidente segundo por cualquier salida de apuros económicos por parte de la mayoría de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial. Como ya lo resaltamos antes en la primera parte, el que encabeza el régimen de la triste memoria, el presidente fundador, es el primer gran empresario- por testaferros-; la segunda dama de la nación, también gran empresaria- unas veces, por testaferros; y otras veces, no-; y el hijo vicepresidente segundo, está en las mismas. ¿Qué hacer ante este panorama económico tan perverso a favor del presidente fundador y los suyos?


A pesar de este panorama de la situación socioeconómico perverso, como se acaba de ver, queda un margen; existe un espacio en el que podemos meter el valor mérito propio para salir adelante; el que podamos triunfar sin que se vea uno obligado a decir “gracias al presidente fundador”, “gracias a la primera dama de la nación” o “gracias al hermano mayor”-hijo vicepresidente-. Uno no debe escatimar esfuerzos por reivindicar lo que cree que le corresponde en derecho. No vale resignarse y decir que “no cabe más remedio”, “no hay nada que hacer” u otras expresiones de esta índole, pues los derechos no se regalan sino que se conquistan. En esto consiste, fundamentalmente, el valor esfuerzo personal por salir adelante o tener éxito en la vida: no depender de nadie, no ser pelele de nadie. Todos los humanos tenemos derecho a reivindicar el derecho de ser dignos.

Como se ha dicho antes, muchas actividades del sector primario (agricultura, sobre todo) no tienen salida como antes. Durante la colonia y en los primeros años de la independencia de nuestro País, la producción de café y cacao tenían salida segura: café o cacao que se producía se vendía; no había miedo de que se llevara dicho producto al mercado sin vender. En aquel momento uno no prosperaba gracias a tal fulano o mengano, sino por su propio esfuerzo. Por ejemplo, puede ser de mucho coraje y desafío competir con la primera dama de la nación en el mercado actual de nuestro País. Como se sabe, susodicha mujer acapara todos los mercados de Guinea Ecuatorial-Moankaban- aprovechando la situación de “privilegiada” por ser mujer del presidente fundador. El coraje consistiría en mantenerse en la actividad productiva para el mercado que uno tiene, sin recurrir a nada o nadie que tiene que ver con la tríada. Pero aprovechar cualquier atisbo de rechazo (las elecciones y manifestaciones o convocatorias multitudinarias de parte del presidente fundador o uno de los suyos). Esta actitud sería una de las que pueden desmontar el andamio al que están subidos actualmente los depredadores (el que encabeza el régimen de la triste memoria y los suyos) de la rica tierra de Guinea Ecuatorial. Se trata de que uno pueda vivir en Guinea Ecuatorial de sus propios esfuerzos, sin depender del presidente fundador y los suyos; pues al final, el juego de fingir el apoyo o “aprovechar los momentos” es de remolón ante la necesidad de quitar de encima este régimen de oprobio.



II.-La Política de una comunidad estatal como ideal de saber combinar el bien propio y el bien común.

En todas las comunidades humanas ha habido el instinto político, como todas los demás instintos de las diversas facetas de la vida en común de los seres humanos. Y todo lo que se diga de la faceta política de la manera evocada está en torno a la consecución del bien común de la comunidad concerniente y según el contexto. Se admite que la evolución de la faceta política no se escapa de los cambios que sufre el mismo ser humano en todo su conjunto. En este sentido, habrá siempre comportamiento de valor y no valor. Pretender que todo vale en política con tal de que consiga uno lo que particularmente quiere es simple y llana perversión, por tanto, no valor.

La reflexión que acabamos de hacer en el párrafo anterior nos lleva a resaltar otras series de conductas perversas practicadas por el presidente fundador, familiares y compinches.

El acoso, el encarcelamiento “judicial” o extrajudicial, el confinamiento, la muerte a manos de efectivos de la seguridad personalísima del presidente fundador o pena capital contra personalidades políticas, o supuestos, abundan con creces en esta Guinea Ecuatorial, tanto de la triste como de la alegre memoria; sin embargo, los delincuentes potenciales y convictos en nuestro País campan a sus anchas, incluso con el plus de subirlos de categorías. Esto, simple y llanamente es un no valor desde el punto de vista del bien común como política de una comunidad política.
La Democracia, como una de las formas menos malas de gobernar una comunidad política en los últimos tiempos de la evolución de la comunidad política, tiene unas características que le dan valor: la libertad de voto, la libre asociación, la libertad de expresión, entre otras características, no casan con prácticas como “la ecuación de oro: el número de militantes ….igual número de votos”; tampoco tiene que ver con el control absoluto de los medios de comunicación; o con sólo ASOCIACIÓN HIJOS DE OBIANG (ASHO), MOVIMIENTOS AMIGOS DE OBIANG (MAO)- asociaciones en torno al presidente fundador y los suyos-.

Últimamente, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), partido del presidente fundador, obliga a sus militantes a rellenar fichas en la que consta una declaración jurada en los siguientes términos: “Juro por Dios y mi honor que milito en el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial con el Nº de Afiliación arriba indicado; cumplir y acatar sus Estatutos Interno y no pertenecer a ninguna otra formación política. Y PARA QUE ASÍ CONSTE Y SURTA EFECTOS CORRESPONDIENTES A MI EXPEDIENTE, FIRMO LA PRESENTE”. Esto, aparte de una olímpica perversión, es simplemente absurdo y estúpido. Absurdo porque, según el derecho de libertad que nos garantiza la Ley Fundamental de nuestro País, en su artículo 13.k, la libertad con la que un ciudadano de Guinea Ecuatorial entra a formar parte de una asociación de cualquier fin es la misma para salir de ella; estúpido porque no tiene sentido hipotecar la libertad de uno por un partido político, aunque sea del presidente fundador.

Estas y otras prácticas perversas, no por obvias y tópicas, como ya se señaló también antes, quitan la droga adormecedora de los pueblos de Guinea Ecuatorial para los intereses personales y propios del presidente fundador, su “augusta familia” y demás allegados.