Malabo 5 de Noviembre del año 2014.-

A esta hora de mañana, muy posiblemente, la plataforma Manifiesto de Madrid habrá sufrido un cambio importante.

Algunos habrán decidido acudir a la Mesa de diálogo, a pesar de que el dictador Obiang no ha cumplido las condiciones exigidas por la plataforma. Otros se mantendrán acordes a la línea expuesta hasta ahora por la MM, es decir, no acudirán a la Mesa de diálogo.

La ruptura es algo posible y natural. Porque la coherencia no es un valor estimado y practicado por algunos. O simplemente porque los gustos son infinitos.

Y así habrá muerto un proyecto político que pudo llevar aires frescos al país, por primera vez después de muchos años de hedor malsano. Políticamente Guinea es una cloaca que necesita una profunda limpieza.

Algunos saldremos de ésta, embarrados por el afán de limpieza que anida en nuestro corazón o por la pasión por el cambio democrático que otros se empeñan en desbaratar por intereses espúreos.

Sin embargo, este es un paso necesario para aclarar horizontes y para comenzar una andadura dura y necesaria. El dictador contagia de ébola política a los que se acercan demasiado a él. Por fortuna para nuestra salud mental, el ébola político no viaja por el aire.