VUELVO A GUINEA, VUELVO A MI HOGAR

publicado por: Celestino Okenve el 13/12/2015 18:57:42 CET

Malabo, 13 de diciembre de 2015.-

Malabo, al menos desde el punto de vista meteorológivo y estético, sigue siendo la misma. Ayer sábado el avión B777-200 aterrizó a las 15:10 tras un vuelo normal que despegó de Madrid a las 10 con cielo cubierto de cumulus. La visibilidad en Malabo era escasa por el calima húmedo de esta época. Vuelvo a Guinea, vuelvo a mi hogar.

En la antigua autopista que conecta el aeropuerto con la capital, cobran un peaje de 500 cfas, que es, siempre lo ha sido, ilegal. La antigua autopista fue hecha antes de la independencia y esta tasa no tiene ningun fundamento legal ni desde el punto de vista de los principios de la Hacienda Pública. No es suficiente que los peajes estén contemplados en los presupuestos del año para que sean conformes a la ley. Es necesario que esta inclusión esté contemplada previamente en una ley sobre impuestos y tasas. No se pueden inventar figuras impositivas usando solo los presupuestos anuales, no se pueden modificar los impuestos solo con la ley de presupuestos del Estado. Pero esto que digo, que es correctísimo, al sr. Obiang, experto en violar y en ignorar las leyes, le da absolutamente lo mismo.

Malabo sigue siendo asi la capital del reino de la arbitrariedad, donde el mismo dictador interpreta que todo lo que haga es un negocio personal. Y esto no tiene remedio mientras siga ocupando el poder por la fuerza. Nunca comprenderá ni le interesará comprender los fundamentos complejos de un Estado moderno. Si necesita dinero, coloca un peaje en cualquier camino o carretera y cobra lo que le da la gana: Obiang es el rey de la arbitrariedad, aquel que, como un niño caprichoso, no se sujeta a nada ni a nadie.

Aunque en el pais hubiera fuentes que manan oro, seguiríamos en Guinea sin escuelas ni colegios públicos, sin hospitales que merezcan tal nombre, sin agua potable en los pueblos y ciudades, salvo que todo eso se cobrara a la gente. Ha habido en el pais enormes recursos petrolíferos y gasísticos que Obiang ha dilapidado para su propio provecho y de sus amigos más intimos. Los colegios, carreteras y hospitales, aun siendo públicos, se pagan como si fueran privados. Y los ministerios deben ingresar via tasas y cuasi-impuestos para pagar a los funcionarios de ese ministerio, en una interpretación novedosa y aberrante de lo que son los servicios públicos por parte de la mente del dictador guineano.

Ya escribí aqui, en mi primer viaje del 2011, y con pruebas, que los hospitales en Guinea no son públicos aunque así figuren nominalmente. Todos los gastos que tiene que hacer frente el Hospital Regional de Bata y el de Malabo, deben ser pagados con fondos provenientes de los pagos que realizan los pacientes. Entre estos pagos están los productos farmaceúticos y las pruebas analíticas. Sólo los médicos, enfermeros y auxiliares funcionarios son pagados por el ministerio de Sanidad. Esta es una gestión hospitalaria novedosa y aberrante. Es decir, es un invento de una mente, la del dictador, que ha hecho mucho daño al pais y que continua diciendo que hay que cortar el tendón a los (supuestos) ladrones.

Esta concepción no solo es achacable a la ignorancia. Tambien es achacable a una actitud criminal. Nunca pudimos sospechar que alguien que ejerce como jefe de Estado, no solo no supiera cuáles son las funciones que el Estado lleva a cabo para con los ciudadanos, sino que asimilara el Estado a una organización privada. Nuestra situación es MUY GRAVE y más todavia porque asi llevamos 37 años y se han trastocado todas las raices del Estado, que ha devenido una democratura cleptocrática. O sea UN MONSTRUO.

Salir de ahí, una vez apartado del poder al causante del monstruo, será enormemente difícil. requerirá sangre, sudor y lágrimas. Y mucha imaginación e inteligencia. Porque va a suponer la construcción de un Estado partiendo de una organizacion basada en la cleptocracia y la maldad. Hubiera sido mejor construir un Estado moderno desde la TABULA RASA. O desde las organizaciones tribales y étnicas existentes en el siglo XVIII, buscando el acuerdo entre ellas.
Hoy la tribu como organizacion ha sido destruida por Obiang. Incluso la familia ha sido desmanteada por el dictador, como demuestra el ejemplo reciente de mi familia, donde el dictador ha usado la debilidad de mi hermano Conrado para crear una guerra interna, que ha hecho tambalear a una familia en principio adornada con valores morales muy positivos y modernos. Todos los calificativos negativos a Obiang son insuficientes.

La actual crisis que padece el país no se ha visto contrarrestada por una politica económica que virara la economia del pais hacia situaciones mejores. Obiang es incapaz de cambiar. Sin una reacción adecuada por su parte, el país camina hacia el colapso. Lo único que hace el dictador es ir pidiendo dinero. Si llega a tenerlo, como no cambia su desenfreno por la cleptocracia y los gastos inútiles, la crisis continuará. Y parece que eso es lo que tiene programado, ganar tiempo con un crédito y aguantar hasta que se muera o hasta que abandone. Guinea no le preocupa. Nosotros seguiremos pagando los créditos que el dictador va pidiendo para seguir destruyendo el país.

Se habla de que ha conseguido un crédito importante a través de bancos comerciales. Con ello seguirá con su política de comprar las voluntades, con el clientelismo, con su artbitrariedad y con su accion destructiva. Es urgente que haya cambios en el país y esos cambios son irrealizables con Obiang en el poder.

Curiosamente Obiang cada vez es más agresivo contra las potencias occidentales y contra la oposicion real, mientras manifiesta algunos signos de demencia senil como el corte de tendon a los ladrones. Ante el aumento de la delincuencia causado por la crisis que se ceba sobre las capas sociales desfavorecidas, que son la mayoría, no se ha visto ninguna politica que mejore la seguridad ciudadana. Amenazar con la pena de muerte como acaba de hacer el dictador, es más de los mismo.

Una cosa es clara: Obiang no debe pretender seguir en el poder. La limitación del mandado es clara y se entiende que es con efectos retroactivos porque la intención es evitar la excesiva permanencia en el poder. El dictador debe llamar a la oposición a unas conversaciones para negociar el desmantelamiento de la dictadura y la transición a la democracia, a una verdadera democracia.

Fuente: propia

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