El dueño de Eurofinsa, Maurio Toledano, que es patrono de la fundación FAES, reconoció en su declaración como testigo ante el
juez José de la Mata que prestó su avión al exembajador en India
Gustavo de Arístegui para que viajara a Guinea Ecuatorial y consiguiera
negocios con la dictadura de Teodoro Obiang.
Además, el juez De la Mata tiene en su poder la documentación en la que
se da cuenta de un viaje a la capital de esta excolonia española por
parte de integrantes de la trama y Elecnor, para presentarle al dictador
Obiang un anteproyecto de seguridad de fronteras, con la empresa de
EEUU Futron como socio.
Gustavo de Arístegui en un viaje a Malabo.
También consta un “acuerdo de colaboración” de 18 de abril de 2009
entre Gómez de la Serna y Arístegui con el ex secretario de Estado de
Telecomunicaciones y Tecnología guineano Carmelo Modu Akuse Bindang para
la implantación de proyectos empresariales españoles. Los beneficios se
repartían en un 35% para la parte guineana y un 65% para la española.
Uno de los contratos que surgieron de esta relación lo firmó el propio
ex secretario de Estado de Telecomunicaciones y Tecnología guineano con
el empresario Santiago Foncillas García de la Mata, de la sociedad Albia
Strategy Consulting SL.
Otro de los testigos que admitió la
contratación de la trama para que mediara en Guinea Ecuatorial fue
Manuel Ruiz Alonso, consejero delegado de la empresa Ucalsa. En su
declaración como testigo, Ruiz Alonso dijo que conoció a Arístegui
durante un desayuno en el hotel Ritz en Madrid y le contrató para que
intercediera ante el presidente Teodoro Obiang, porque el hijo del
dictador había vaciado la cuenta que tenían de forma conjunta en la que
guardaban más de un millón de euros,
informó la Cadena Ser.