Somos capaces si lo proponemos

Algunas personas sensibles, alérgicas y reaccias a la crítica pensarán que nuestro objetivo es de linchamiento o simplemente de descrédito a ciertos comportamientos que son incompatibles con los verdaderos objetivos políticos que deberíamos perseguir en nuestra desigual lucha contra la barbarie impuesta por las armas en nuestro país. Pero lejos de toda verdad, el objetivo fundamental y único de nuestras reflexiones llámense críticas es simplemente un intento por reorientar nuestras posiciones de cara al proceso tortuoso de democratización puesto en marcha en Guinea Ecuatorial desde hace 12 años.

La experiencia de estos largos años no dejan lugar a dudas que el régimen en plaza no tiene voluntad política alguna para propiciar un clima que permita el asentamiento de unas bases sobre las que se debe construir el futuro de nuestro país con la participación real e incondicional de todos los hijos de Guinea Ecuatorial. Todos coinciden en que Teodoro Obiang Nguema y su régimen son incumplidores natos de sólo los acuerdos suscritos con la oposición sino y de sus propias leyes unilateralmente elaboradas y sancionadas. A pesar de esta coincidencia y el convencimiento de que no existen expectativas para una salida negociada de este impase político, algunos siguen incomprensiblemente haciéndole el juego a la dictadura acompañándola en los cambalaches electorales, una vía escogida para legitimarse y aferrarse al poder. Cualquier argumento por intentar justificar la participación en las farsas electorales organizadas por el régimen, sigue sin convencer a la mayoría de la población guineana que se pregunta el por qué de la conveniencia de participar en las elecciones si los resultados siempre han sido a favor de Teodoro Obiang Nguema y su PDGE incluso cuando la victoria de la oposición democrática parecía ser clara y contundente.

Los actores políticos debemos ser sinceros no sólo con el Pueblo sino y consigo mismos. La forma en que las cosas se hacen en Guinea Ecuatorial en nombre de la democracia no puede sino conducirnos como ha sido hasta ahora a un callejón cuya única salida es la legitimación de Teodoro Obiang Nguema en el poder. Vamos a reiterar por enésima vez y hasta saciar que no son las elecciones las que democratizan los países y así nos lo demuestra nuestra propia experiencia. Todas las confrontaciones electorales habidas hasta ahora en Guinea Ecuatorial sólo han servido para ridiculizar a la oposición y al propio tiempo reforzar a la dictadura. Esta es la triste realidad ante los ojos de todos, propios y extraños. La verdad hay que decirla por mucho que pueda resultar dolorosa. El régimen y los que lo acompañan en este tortuoso camino deben saber que con su actuación sólo comprometen el futuro de nuestro país, es decir el futuro de nuestros hijos y nietos. El camino escogido que es el de la imposición no puede sino agravar el clima de crispación política y de inseguridad existente lo cual supone una amenaza a la estabilidad política y social el país que sólo puede ser garantizada si todos y cada uno de los guineanos participan incondicionalmente en el proceso de democratización y de recuperación nacional.

El régimen ha desantendido a todos los llamados de la oposición y de la Comunidad Internacional para que garantice una apertura democrática con la particpación incondicional de todos en un clima de transparencia y respeto a las libertades fundamentales de todos.

Si tan difícil resulta la unión de toda la oposición entorno a un programa de acciones comunes contra la dictadura, por qué no no encontrar una solución intermedia cual podría ser la actuación responsable y coherente de cada uno de nosotros que tenga por objetivo poner fin a la barbarie impuesta a los pueblos de nuestro país. Este compromiso debe ser determinante en nuestra desigual lucha contra la dictadura. No se trata de formar alianzas ni plataformas, sino apoyarnos mutuamente evitando a toda costa la confrontación y las descalificaciones mutuas. El compromiso por combatir a nuestro adversario común que es la dictadura de Teodoro Obiang Nguema y sus allegados es a nuestro juicio la razón por la que existe la oposición democrática. No existe razón alguna que justifique el desentendimiento existente en el seno de la verdadera oposición. Olvidemos por de momento las ambiciones personales y los protagonismos infundados y concentrar nuestra acción en el diseño de estrategias comunes capaces de convencer a la mayoría de nuestro Pueblo y a la Comunidad Internacional y que puedan servir de referencia para la puesta en marcha de unas negociaciones serias, libres y transparentes con el régimen. Se trata de firmar un Pacto de “no agresión” entre todos los partidos políticos para una cooperación a favor de la democracia y la libertad en nuestro país.

Cualquier intento de caminar en solitario despreciando e ignorando el papel que podrían jugar los demás está abocado al fracaso.

Nuestra acción debe estar encaminada a poner fin a los sufrimientos de nuestro Pueblo, a liberar a los presos políticos y de conciencia, a combatir la impunidad y en definitiva, a instaurar la justicia social y el Estado de Derecho en Guinea Ecuatorial.

La política de aventuras, de manipulaciones, de engaños, de mensajes vaciados de fondo, de héroes cabalgando en solitario, de buenas palabras, de teorías científicas, de soluciones mágicas, etc. etc., no conduce ni conducirá absolutamente en la liberación de nuestro Pueblo.

Yaundé (Camerún), a 21 día del mes de abril de 2004

Samuel Mbá Mombé

Coordinador Interino-RENAGE


Fuente: Coordinadora Interina-RENAGE

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