COMUNICADO

Miedo, miseria y corrupción

La conmemoración del 3 de Agosto es un insulto a las víctimas del terror y de la barbarie de Teodoro Obiang Nguema

El 3 de Agosto de 2004, se celebra en Guinea Ecuatorial el vigesimo quinto aniversario del mal llamado «Golpe de Libertad » en un clima de incertidumbre política, caracterizada por el miedo, terror, miseria, pobreza y el pillaje sistemático del patrimonio nacional.

El 25 aniversario de la revuelta de palacio del 3 de Agosto de 1979, será celebrado por algunos, algunos pocos con alegría y champan mientras la inmensa mayoría de la población se encuentra sumida en la más triste miseria y pobreza a pesar del petróleo, gas, madera y demás recursos que la naturaleza nos ha regalado y que en la actualidad están siendo despilfarrados por la oligarquía clánica y tribal del régimen encabezado por Teodoro Obiang Nguema.

El drama guineoecuatoriano desde 1969 hasta hoy en día, ha sido y sigue siendo devastador al segar miles de vidas, como en las secuelas físicas y psicológicas que están dejando en tantas personas y familias. ¿Alguien con mente sana puede seguir creyendo que Teodoro Obiang Nguema es capaz de impulsar resultados pacificadores, de reconciliación, de animación moral a quienes más han sufrido y sufren los efectos de la represión de su régimen ? La respuesta es claramente que NO !

Tedoro Obiang Nguema en su discurso del 5 de agosto de 1979, precisó las razones y los motivos que le habían impulsado a llevar a cabo el referido golpe de Estado.

Referente a su antecesor diría que “el mandato del ex-presidente Francisco Macías Nguema se caracterizó por una ambiciosa centralización personal de la Administración y de todas las instituciones del Estado ; que la opresión era de todo tipo ; que la imagen internacional de Guinea Ecuatorial había sido ultrajada y desconsiderada y que su régimen se caracterizó además por la violación flagrante de los derechos de los ciudadanos guineanos e incluso de los extranjeros ».

En cuanto a los objetivos, los resumió diciendo que « el nuevo régimen será guiado en la política interior por el principio de respeto escrupuloso del hombre y la restauración de la democracia en el país ».

En el contexto internacional dijo que « la política de Guinea Ecuatorial se basaría en los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y de la Organización para la Unidad Africana, hoy Unión Africana ».

El golpe de Estado del 3 de Agosto de 1979 abrió pues grandes esperanzas para el futuro de Guinea Ecuatorial, que cabría resumir en la reintegración a las filas de los países democráticos y la búsqueda ilusionada de los derroteros en un afán por alcanzar el bienestar político, económico y socio-cultural.

25 años después de estas pomposas declaracciones de Teodoro Obiang Nguema, todas las espectativas depositadas en el cambio se han visto frustradas ante la brutal continuidad de violación sistemática de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de los ciudadanos así como las prácticas del nepotismo y de la corrupción institucionalizada.

Los actos de represión política tomaron cuerpo en los periodos inmediatos del pretendido cambio en la Jefatura del Estado y siguen prevaleciendo hasta ahora y con mayor intensidad y crueldad a medida que va pasando el tiempo y ante la pasividad e incluso complicidad de los países llamados democráticos y de la Comunidad Internacional.

La lista de las víctimas del terror de Teodoro Obiang Nguema se hace cada vez más larga lo que hace pensar que ha llegado el momento de salir a la calle para dar testimonio de la superior capacidad de nuestros planteamientos para responder a las exigencias del Pueblo de Guinea Ecuatorial. Ha llegado la hora de la verdad. El dictador se está descubriendo por su barbarismo contra nuestro pueblo, por el pillaje y robo del patrimonio nacional en su beneficio y el de su familia como demuestra el reciente Informe del Senado de los Estados Unidos de América sobre sus cuentas privadas en el extranjero, mientras la inmensa mayoría de la población vive en la miseria y pobreza insostenibles esperando hasta que Dios quiera.

El oficio de vivir ya conlleva su dosis inevitable de sufrimiento natural en cuanto a dolor y enfermedad en un país de sólo 500.000 habitantes para que Teodoro Obiang Nguema y su desgobierno se dediquen a sembrar el dolor con dudosas justificaciones políticas.

En definitiva, la celebración del 3 de Agosto como fiesta nacional supone un insulto a las víctimas de terror y de la barbarie de Teodoro Obiang Nguema, amén de los aquellos compatriotas que por reclamar la libertad, la democracia y pan para todos, están purgando condenas injustas en las cárceles del país, cuya libertad inmediata e incondicional exigimos.

Yaundé, a 30 días del mes de Julio de 2004

La Coordinadora Interina de RENAGE


Fuente: Coordinadora Interina-RENAGE

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