EVANESCENCIAS GUINEANAS

Guinea es el país de las evanescencias, una singularidad más de las muchas que en los últimos 30 años caracterizan a este minúsculo país. ”País pequeño, grande en problemas” al decir de un chino cooperante.

La primera evanescencia fué la desaparición misteriosa de las instituciones del Estado a comienzos de 1969: Desapareció el Tribunal Supremo y después los partidos políticos, el Parlamento y el Consejo de Estado. Luego, a medida que el macismo fué desarrollandose en su fatídico decurso, fueron desapariciendo las personas.

Toda una generación bisagra evanesció ante el estupor de los guineanos recluidos en el Gulak Ecuatorial. Unos murieron violentamente, otros, ajados, dejaron de ser personas y otros simplemente desaparecieron en el camino del exilio, tragados por las aguas del mar y de los ríos fronterizos. No hay tumbas para la mayoría de ellos.

De esas primeras evanescencias criminales seguimos todavía llorando. Los hijos de los evanescidos siguen derramando lágrimas cada vez que les viene el recuerdo de sus seres queridos, de aquellos desaparecidos por la mano de los criminales que mataban en nombre del ”lider de acero”.

Desde entonces, casi sin solución de continuidad, siguen produciéndose evanescencias en Guinea Dictatorial. Una y otra vez. Otra vez y una y otra y otra...

Siempre es en nombre de líderes de acero o de hojalata.
Evanescencias que se producen en nombre de presidentes vitalicios con el vicio de matar.
Evanescencias recurrentes que medran en el ocaso de los vitalicios enviciados en el crimen recurrente.

Estos vitalicios enviciados y envilecidos conjugan silogismos atávicos, justificando la muerte violenta en nombre de la paz de los cementerios, en nombre de una ley que no es Ley sino drama, en nombre de su inmortalidad draculiana y hechicera.

De los más de trescientos detenidos en la última batalla por la inmortalidad del mefístofeles que malgobierna Gulak Ecuatorial, se cuenta que hay desaparecidos, gente que fué secuestrada por la tribu asesina y que no han vuelto a ser vistos puesto que fueron enterrados en lugares clandestinos durante noches de aquelarre. Sus seres queridos creen que están encarcelados, los encarcelados creen que huyeron al exilio y los exiliados sospechan que fueron evanescidos criminalmente. Las noticias hablan de que fueron evanescidos tras largas y cruentas torturas y luego arrojados por los inhumanos a las tumbas abiertas en la playa del aeropuerto de Bata.

Los dineros de Guinea también han sido objeto de evanescencias. Se habla de miles de millones de dólares americanos secuestrados por el Maléfico. Así que fueron pagados tales dineros a cambio del oro negro, permanecieron en el exilio como los miles de guineanos evanescidos de sus hogares. Exilio forzoso forzado por el Maléfico Obiang, del que dicen unta su piel con los dólares secuestrados al pueblo y bebe la sangre de los evanescidos, buscando la inmortalidad en la muerte de un pueblo evanescente.

La última evanescencia conocida es la de Môto Nsa, ocurrida cuando buscaba el exilio en el exilio, huyendo del Evenescedor Obiang, el cínico por antonomasia que el cretino que firma ”grito nacional” coloca en el altar de la magnificiencia, siendo que es la suprema criminalidad, el hacedor supremo de evenescencias, el horror de Gulak Ecuatorial, la estulticia suprema, la UNICA EVANESCENCIA DESEADA POR TODOS.

Porque ¿qué se puede desear al autor de las evanescencias guineanas? Que su corazón marchito por la maldad deje de latir, ya que tiempo ha dejó de ser humano.

Nvo e´Zang Okenve Mituy m´Etuituy Mbomio Baa

Fuente: propia

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