Al término de mis clases hoy en la universidad, he recibido la llamada de un amigo que se quejaba de no haberle invitado siquiera a unas cañas de cerveza.

Eres rico Celestino, me decía y yo le contestaba que no recordaba que tuviera un tío en las américas que pudiese dejarme una fortuna a su muerte. Si yo me había hecho millonario de la noche a la mañana, el hecho bien merecía no una sino todas las cañas que su estómago podía aguantar.

Y luego entre risas me descubrió que un tipo, con el seudónimo ”acombang”, había ”destapado” el origen de mi inesperada fortuna en las páginas de ge.net, a modo de flash ”desde malabo”.

Pasada la risa y sabiéndome rico por internet, me dispuse a leer tan agradable noticia. Y efectivamente, el tal ”acombang” o ”Benjamin Pelayo Ndong Mibuy” daba cuenta, en el peor castellano que haya leido en mi vida, de unos dineros que me había mandado Armengol; entiendo que se trataba de Armengol Ondo Nguema, el hermano de Obiang Nguema.

No voy a engañar a nadie si digo que los dineros son siempre bien recibidos, pero lo primero que me chocaba era que el tal Armengol, a quien tengo puesto una denuncia por encabezar la mayor parte de las torturas que sufren nuestros hermanos, algunas de las cuales ha terminado en el asesinato, fuera precísamente el que me enviara 900 mil euros de resultas de unas informaciones oníricas. O el tal Armengol era muy tonto -yo ya sabía que era analfabeto- o su magnanimidad sobrepasaba los niveles normales que dicta el sentido común.

Pero el hecho más molesto era que yo no tenía esos dineros y aunque es verdad que tales dineros solo pueden proceder de los robos y expolios que realiza la familia Nguema en Guinea, desde que tomaran el poder ”manu militari”, el asunto no podía quedar así porque estabamos hablando de casi un millon de euros...y a pocos amarga un dulce.

Como supongo que hay alguien que le hace llegar puntualmente en fang las cosas que en esta página se escriben, quiero aprovechar para enviarle unos mensajes al tal Armengol y a su hermano Obiang, el cual lleva pegado el sillón presidencial en su culo desde hace demasiado tiempo, para disgusto de propios y extraños.

Que el mensajero le diga al Armengol matabueno que se ande con cuidado con los dineros que le dan para que los entregue a los destinatarios finales. No recuerdo para nada haber enviado información alguna pero, si ha decidio su hermano enviarme esos dineros, me los tiene que entregar lo antes posible. Mi amigo está esperando tomarse unas cañas a mi salud en la gran via madrileña y me sienta mal, igual que a cualquier mortal, que sea rico y no pueda tener los dineros de esa riqueza. Ser rico solo por internet es una broma de muy mal gusto. Quiero los dineros ya, si no, enviaré a su hermano, esta vez sin estar soñando, información exacta sobre sus andanzas encaminadas a desoldar el sillón presidencial del culo enjuto de su hermano.

Que el traductor fang le diga al Armengol que estoy harto de recibir informes que hablan de su omnipresencia en todos los rituales de tortura que en Guinea se practican con asiduidad. Que recibiré con agrado esos dineros que gustosamente me envían, pero que no cejaré en mi empeño de verles a él y a su hermano sentados en el banquillo de acusados por comisión de crímenes de lesa humanidad, por sus inveteradas costumbres de llevarse los dineros del país mientras torturan y encarcelan casi en plan festivo a centenares de mis hermanos guineanos, cameruneses y españoles. No puedo dejar de colaborar en la persecución de sus crímenes. Sueño con eso noche y día. Quizá de tanto soñar, elaboro mientras duermo, informes sobre mis propias actividades para llevarles finalmente a los tribunales. Es posible que me haya traicionado en mis sueños pero se me ha de comprender y perdonar porque llevo desde 1974 luchando noche y día contra los criminales que asolan mi país.

Que el intérprete le diga al Armengol que es malísima costumbre flashear los dineros de otros, si es cierto lo que el flash de malabo dice, no sé si desde acombang o desde el hotel Puerta de Castilla de Madrid.

De todo lo que relata ”acombang”, un tipo con el cual tengo abierto desde ahora un contencioso por no revelarme quien trajo esos dineros para que los vaya a cobrar ipso-facto, he de reconocer que conozco a un tal Cipri, un chaval simpático cargado de móviles que no paraban de emitir melodías militares durante la media hora que estuve a verle para darle la bienvenida a Madrid. De él me quedó grabado ese detalle.
Al parecer el Cipri tiene varias mujeres porque es muy tradicional y cada una le llama a un movil distinto de los 5 o 6 que llevaba encima. Luego me dijo que eso era para que estuviera presto en cualquier momento cada vez que le llamara cualquiera de ellas. Y simpático porque no paraba de reir, lógico por otro lado cuando se tienen tantas mujeres que llaman con prestancia cuasimilitar. Pero esto de la simpatía y la poligamia ya lo sabe Ondo Nguema y Obiang Nguema, de modo que poco más puedo decir de él y menos informar. De tanto defender los Derechos Humanos, lo único que se me ocurrió estando con Cipri fué demandarle por poligamia porque estaba en un país civilizado, pero la verdad, ese deseo no sé si era por mi pasión por los Derechos Humanos o por la envidia que me producía conocer que el tipo se las gastaba con varias mujeres. Así que rechazé la idea, traicionando así mis deberes y pensando que el hombre era al fin y al cabo un refugiado político a quien estaba obligado a proteger. ¿Cómo no iba a proteger a un condenado en rebeldía por un tribunal clandestino de Bata?.

El tal ”acombang” relata una serie de historias increibles, pero la que más me interesa es esa de los dineros, porque quiero tenerlos ya mismo.
El mal castellano de ”acombang” me hizo revisar algunas de sus ”noticias” en ge.net y encontré, con asombro, una descripción de la presentación en Madrid del autoproclamado Candidato Independiente -noticia 3933- hecha con mucha mayor pulcritud que los ”flash Malabo hoy”. Alguien que se había tomado la molestia de describir con detalle y con una cierta objetividad no carente de apología la presentación del Candidato Indpendiente, me había hecho rico en internet sin decirnos quién trajo el maletín con mis 900 mil euros. Bueno, nuestro flasheador de malabo residente en España, decía que los dineros eran también para Pedro Tomo Mayo, pero le he rogado a Mayo que me deje hacer las gestiones y cobrar los dineros, ya que su situación económica es mucho mejor que la mía.

Como llevo en esto de la política bastante tiempo, he de reconocer que algo huele mal en todo esto y que es muy probable, para mi desgracia, que no llegue nunca a ver los dineros.
Incluso puede ser que el anunciante de mi enriquecimiento súbito sea el que se haya quedado con mis dineros. Todo es probable visto cómo está el patio con tanto ”noticiero” y ”noticiador” que conjuga en demasía con el pronombre personal ”se” en modo nada reflexivo.

He quedado este fin de semana con mi amigo para tomar unas cañas de cerveza, aunque no llegue a ver los dineros. El sueldo de un profesor de universidad en España es muy pobre, pero me permite por esta vez tomar unas cañas a la salud de todos los guineanos, mientras nos reimos de los chistes que gente de ”acombang” cuenta en estas páginas, chistes a veces sobrados de malicia y que reflejan el tipo humano que las dictaduras guineanas han creado en tan largo período de reinado ignominioso.


Fuente: Propia

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos