CPDS critica la inversion de la noruega EER mientras calla la de REPSOL-YPF.

La agencia de noticias afrol publicó el 30 de junio unas declaraciones de Plácido Miko, secretario general del partido Convergencia para la Democracia Social, en las que afirmaba que ”las inversiones noruegas en Guinea Ecuatorial minan el proceso de democratización” en Guinea Ecuatorial y pedía que ”las compañías noruegas detengan las inversiones en Guinea Ecuatorial”.

Estas declaraciones las efectuaba a raiz de la noticia reciente que informaba que ´Energy Equity Resources´ (EER), a través de una joint venture con empresas nigerianas, acababa de firmar con la empresa nacional guineana ´GEPetrol´ un acuerdo de participación en el bloque E.

Las manifestaciones de Miko Abogó son contradictorias con la verdad y con el historial vacilante y contradictorio de CPDS.

No se puede afirmar sin más que unas inversiones sean contrarias a ningún proceso de democratización, por varias razones.

La primera es que todos sabemos que no hay ningún proceso de democratización en marcha en Guinea Ecuatorial. En Guinea reina una dictadura cruel que mantiene actualmente a más de 300 presos políticos en la cárcel, una población de presos que representa un preso por cada mil habitantes, la más alta en la historia de Guinea. CPDS habla con frecuencia de un proceso de democratización que jamás empezó ni mucho menos está en ninguna etapa. Aparte de esto, no existen ni funciona ninguna institución democrática. El mero hecho de que haya 2 miembros de CPDS en la cámara de representantes no justifica la visión errónea de CPDS que presenta a esta cámara como democrática, teniendo en cuenta que sus miembros no fueron elegidos democráticamente, no funciona como una institución del Estado sino como un brazo de la dictadura de Obiang, ni mucho menos funciona como una institución democrática. Tanto los miembros de esa institución fantasma como el pueblo saben perfectamente que la cámara de representantes es una ficción de parlamento. Todos lo saben salvo los dos parlamentarios de CPDS, que pretenden usar ese fantasma para ”hacer democracia” y controlar a Obiang con 2 ”parlamentarios” sobre 98 del partido de Obiang. Prometieron los de CPDS usar el parlamento para estar más informados, pero que se sepa, no poseen más información que cualquier malabeño minimamente informado.

Como ejemplo, no se conoce el presupuesto del Estado del 2005 ni CPDS lo ha difundido. La información que CPDS dijo iba a acceder se supone que era para darlo a conocer al pueblo, pues de lo contrario actuaría con la misms falta de transparencia que el régimen dictatorial donde se halla engarzado. No se conoce el uso que se hizo de los presupuestos del 2004, es decir, no parece que se hubiera hecho en el ”parlamento” un control ex-post de los presupuestos del 2004 para evaluar la adecuación de los gastos e ingresos a las previsiones presupuestarias que debieron aprobarse antes del comienzo del ejercicio del 2004. Recordemos que incluso en las cortes de la dictadura de Franco, los presupuestos se aprobaban, se conocían y se controlaban.

Ni los presupuestos del 2004 han existido ni mucho menos se han publicado en el BOE, entre otras razones porque no se publican las decisiones administrativas en ningún órgano oficial. Y ésta es una de las graves aberraciones del régimen de Obiang y con ello no sólo no cumple ningún estandard democrático sino que ni siquiera alcanza el mínimo nivel de ser considerado un ”Estado de Derecho”, ajustado a la Ley y a los principios del Derecho Administrativo.

Desde la incorporación del CPDS a los supuestos ”órganos” del inexistente Estado guineano, no se ha observado ningún avance ni en la normalización hacia el imperio de la Ley ni en la normalización democrática. Huelga por tanto hablar de proceso de democratización. El engarce antiestético de CPDS en la dictadura de Obiang tiene un resultado nulo, por no decir negativo.

El segundo elemento de contradicción o no ajuste a la verdad que contienen las declaraciones de CPDS es que no existe ninguna prueba que demuestre que una inversión extranjera necesariamente mine un proceso democrático si éste existiera. Se supone que eso podría ocurrir si la inversión impusiera directa o indirectamente unas condiciones que atentaran contra los órganos democráticos o que promocionaran los órganos represivos o antidemocráticos. Es decir que una inversión, por el mero hecho de serlo, ni daña los elementos promotores de la democracia ni promociona los elementos que atentan contra la democracia, NECESARIAMENTE, ceteris paribus.

Y es que las inversiones noruegas no son las primeras ni las últimas que se producen en Guinea. En el caso de las empresas petrolíferas norteamericanas, sus conductas presuntamente delictivas contenidas en el informe del senado norteamericano -caso Riggs- facilitaron al dictador Obiang enormes recursos que supusieron una merma importante de las riquezas del estado guineano, aumentaron la opacidad del mecanismo de control presupuestario, aumentaron la impunidad de la familia Obiang y aumentaron, a través de varias vías, el índice de injusticia social en Guinea Ecuatorial, al promocionar el expolio no sólo del petróleo sino del suelo estatal y privado a favor de Obiang. En consecuencia, la conducta de Exxon-Mobil y de las demás, fué claramenmte dañina para la democracia, no porque esas empresas hubieran invertido, sino por cómo actuaron de forma tan ostensible en el fraude dañando al país. Ni siquiera en un estado no democrático pero de derecho, que funciona en dictadura pero ajustado al orden legal (dictatorial), se hubieran dado las conductas de las empresas petrolíferas norteamericanas o, en caso de haberse dado, se habrían incoado dentro de Guinea, a iniciativa de los parlamentarios, de la judicatura o de la fiscalia, varios procesos criminales contra Obiang, su familia y las empresas petrolíferas. Miko Abogo es un letrado y sabe que los delitos pueden ser denunciados por cualquier persona. ¿Se ha querellado CPDS ante las instancias jurisdiccionales guineanas contra los varios responsables de delitos que el informe Riggs deja al descubierto?. Ni siquiera las empresas de contratación tan manifiestamente criminales han sido denunciadas ante la magistratura ni se ha pedido su disolución o penalización por vía administrativa al violar el derecho laboral relativo a los requisitos de contratación y a la libertad de contratación laboral, sin mencionar el derecho al sindicalismo. ¿Qué espera CPDS para incoar contra Abayak, Epoxa y todas las empresas de Obiang y de sus hermanos, primos y sobrinos que violan múltiples normas internas?.

La tercera y no menos importante contradicción de la manifestación de CPDS es que no nos consta ninguna crítica de esa organización contra REPSOL-YPF, que ha firmado, usando el apoyo gubernamental español, varios acuerdos de exploración y de participación inversora en Guinea. Especialmente llamativa resulta esta contradicción si se tiene en cuenta que el PSOE es el partido amigo de CPDS y que REPSOL tiene una enorme influencia de los poderes públicos españoles. El presidente de REPSOL siempre debe contar con el placet del ejecutivo español para su nombramiento y siendo un elemento importante de la política energética de España, sus actuaciones están siempre alineadas con el deseo del ejecutivo español en tiempo cuasi real.

Si REPSOL ha sido catapultado por el gobierno español para desembarcar en Guinea ¿cómo es que no se ha oido ninguna crítica de CPDS a las inversiones y a la connivencia del ejecutivo de Zapatero con esta empresa española?. Cuando el senador Laborda afirmó en presencia de CPDS, hace una año, que ”no verían con malos ojos la presencia de REPSOL en Guinea” ¿por qué no reaccionó Plácido Miko para contradecir a Laborda delante de los guineanos que estuvimos asistiendo a su pobre exposición en los locales de la Fundación Pablo Iglesias?.

La empresa noruega ´Energy Equity Resources´ (EER) participa ya en los bloques 1,2 y 6 en la Zona de Explotación Conjunta entre Nigeria y Santo Tomé y Príncipe y está dirigida por Olav Eimstad, antiguo director del grupo noruego ´InSeis Terra´ - que ya realizó anteriormente operaciones en Guinea Ecuatorial - y por el empresario nigeriano Osamede Okhomina. En el bloque 1, EER lo hace asociada con ´Chevron´ y en sociedad con ´Afren´, la nueva empresa creada por el ex-secretario general de la OPEP, el nigeriano Rilwanu Lukman.

El hecho de criticar a la noruega EER y no hacerlo a la española REPSOL parece indicar que CPDS desea proteger a REPSOL contra las incursiones de la competencia de otras empresas petrolíferas. O simplemente no hay mala fe en CPDS sino que están algo perdidos.

Una empresa que aparece vinculada siempre a las inversiones extranjeras en Guinea es Gepetrol, un verdadero agujero negro de información y una fuente de riqueza importante e incontrolada de la familia Obiang que hasta ahora ha escapado de los análisis sobre la transparencia en Guinea Ecuatorial. La creación de Gepetrol se hizo mediante un procedimiento no ajustado a derecho porque un decreto presidencial no es necesario ni suficiente para crear una empresa estatal del sector petrolífero. El decreto de Obiang no se hizo ajustandose a ninguna consideración legal previa, es decir, faltaba una ley guineana sobre empresas nacionales. Cuando ello ocurre, según la constitución del dictador, hay que utilizar la legislación española del 68 sobre hidrocarburos con carácter de subsidiariedad. Gepetrol no consolida sus operaciones con las operaciones del Estado como exigen las normas, es decir que ni sus ingresos ni sus gastos aparecen reflejados en los presupuestos generales del Estado, siendo una empresa estatal. No cumple por tanto con las normas mínimas para estar controlada por las instituciones del ”estado”. Es urgente y preceptivo que se cree una institución, dependiente del ministerio de economía, de la que dependan las empresas estatales, y que éstas consoliden, por el principio de caja única, sus operaciones con el resto de las actividades financieras del Estado.

Gepetrol participa entre un 5 y un 20% de los resultados de la producción petrolífera guineana. El petróleo que las petroleras extractoras ceden a Gepetrol por esta participación de la producción, se vende en el mercado internacional a través de la sede de Gepetrol en Londres, donde trabajan casi exclusivamente los hijos y familiares de Armengol Ondo Nguema Eneme. Los ingresos de estas ventas permanecen ocultos a todos, ”parlamentarios” y guineanos en general. ¿Ha pedido CPDS una investigación y una auditoría a la empresa supuestamente estatal GEPETROL? ¿Sabe acaso CPDS cuales han sido los ingresos de Gepetrol en los últimos 4 años?. Se supone que iban a estar en el ”parlamento” para estar ”informados”, como han expresado siempre para justificar de forma peregrina su coparticipación en las instituciones antidemocráticas de la dictadura de Obiang. Ahora sería bueno que el pueblo midiera esa contraprestación vergonzosa en forma de avances en la democracia y en la transparencia de las industrias petrolíferas y gasísticas. Menos no se puede pedir.

Y mientras descubrimos esos avances que nos dice CPDS -una materia oscura del universo guineano- sería bueno que se abstuvieran de seguir haciendo declaraciones que ponen al descubierto sus múltiples contradicciones lógicas y políticas.

Nvo Zang Okenve Mituy
Presidente de
FORO SOLIDARIO POR GUINEA ECUATORIAL
miembro de DECAM

Fuente: propia

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