La situación en que se halla Guinea Ecuatorial no sólo no es normal, sino que es una novela de Kafka.

En su ”exilio” como embajador a orillas del Támesis, Agustín Nze Nfumu fustiga contra las la oposición desde su página web embarege-londres.org.

En uno de los párrafos del artículo, Nze Nfumu se atreve a decir

”... Lo ocurrido nos interpela a todos, y las medidas tomadas por el Gobierno, las consideramos las más apropiadas para que no se reproduzcan hechos similares. Sin embargo, las mismas voces que reclaman mejores servicios y mejor seguridad de vuelo, son las que levantan revuelo por las medidas de emergencia tomadas por el Gobierno, que ha gestionado la traída de un avión que resuelva provisionalmente el problema de conexión entre la Isla y el Continente.
Según parece, el precio del billete de avión se ha duplicado en la cuantía
de 55.000 francos cfa.
De todas formas, no somos expertos en temas de tarificación del transporte aéreo, ni defendemos causa alguna, pero de entre dos males hay que escoger el menor.
Por tanto si queremos mejores servicios y mayor seguridad en nuestros desplazamientos, estos cuestan lo que cuestan, y los ejemplos los tenemos en los trayectos Malabo-Douala o Malabo- Libreville, trayectos de igual o menor distancia cuyos billetes no bajan de 200.000 mil francos cfa........”

Parecía que era Abiguí quien se trajo unos aviones para hacer negocio aprovechando la situación de desmadre. Y lo que parece es lo que es. Pero Nze Nfumu dice que fué el gobierno el que trajo el avión. Si es una medida de urgencia tomada por el gobierno ¿por qué no puso el gobierno los aviones con cargo a la Hacienda Pública dejando los precios como estaban o mejor, poniendo gratis el billete Bata-Malabo?

Porque si de verdad hay sensibilidad, si de verdad hay cerebro, sabiendo que no hay barcos para el viaje marítimo y que la culpa de ello es del gobierno, lo menos que podía hacer el gobierno es poner un avion gratis durante al menos 15 días, si de verdad sienten al pueblo y quieren que ese pueblo les perdone un poco por la catástrofe.

Guinea está pagando dos aviones con sus tripulantes, combustible y mantenimiento, para los viajes del dictador. El B-737 costó 55 millones de dólares y su mantenimiento anual, cuesta unos 4 millones de dólares. El Falcon debió costar unos 15 millones y su mantenimiento anual debe estar en torno a 2 millones de dólares. Todo esto con cargo a los presupuestos del Estado. ¿Por qué no se va a gastar el Estado al menos 10 millones de dólares para solucionar con la razón y el corazón un grave problema que afecta al pueblo, alquilando dos aviones en condiciones y poniendo unos precios simbolicos al billete Malabo-Bata?.

Es que Guinea se puede permitir gastar 10 millones de dólares por una cuestión humanitaria y de urgencia. Sólo los gastos del playboy Teodorín superan anualmente los 10 millones de dólares.

En lugar de esto, Abiguí, un empresario que ha hecho dinero al socaire del caos, del nepotismo y de la corrupción reinante en Guinea, contrata unos aviones y eleva el billete a 55 mil CFA´s, para seguir enriqueciendose, esta vez a costa de nuestra desgracia. Y lo justifica Nze Nfumu diciendo que es un precio razonable por los precios del entorno y para cumplir con las condiciones de seguridad.

Los precios que cobran las compañías camerunesas y gabonesas -los precios del entorno- no se ajustan al coste sino que proceden de la rapiña colosal en estos dos países y aun con todo, tanto Air gabón como Cameroun Airlines están en quiebra...después de haber usado precios ”razonables”. Hace unos meses un avión de una de esas compañías producto de la falaz liberalización del sector aéreo en la zona, se precipitó al mar después de despegar del aeropuerto leon Mba de Libreville, muriendo ahogados gran parte de sus ocupantes ante la mirada atónita de los bañistas por falta de servicios de rescate. La compañía era propiedad del ministro gabonés de transportes...Esta es la situación del entorno, que se quiere imitar.

Tampoco puede argumentarse que el precio de 55 mil CFA´s esté ajustado para dar garantías de seguridad a los pasajeros. Diciendolo, se está reconociendo implícitamnte que los precios anteriores eran los propios de un negocio salvaje que no daba garantías a los clientes. Y lo dice un miembro relevante del gobierno. El colmo de la locura y la desvergüenza.

Como de locos es que Teodorín mande leer en su emisora un comunicado sobre el accidente, mientras se encontraba de juerga millonaria en Sudáfrica...Para que después vayan a detener al director de la emisora y el playboy aterrice dias más tarde en Guinea, libre pero exhausto del gran bacanal millonario de dólares vivido en Sudáfrica. El millón largo de dólares podía haberse usado para poner un avión gratuito durante una semana para los guineanos que están siendo robados por su familia de locos...que aun siendo locos podían haber tenido al menos corazón.

Ni corazón ni cerebro. Detienen al de radio Asonga por criticar los hechos del accidente y detienen en secreto al comandante ruso que advirtió que no iba a pilotar el avión porque se hallaba en malas condiciones. O sea que los locos están libres y los normales están en la cárcel. Esa es la Guinea de Obiang.

En Malabo ya se está barajando una cifra de muertos superior a los 90 dada por la oposición. No dejaron a los familiares siquiera reconocer a algunas víctimas, se dice, porque se dejaron en los montes a la mayoría de ellos. Algunos ataudes no pesaban nada, como si estuvieran vacíos.

Hay varias preguntas que siguen en el aire. Miguel Oyono Ndong Mifumu informó a los medios que el gobierno había identificado todos los cadáveres. ¿Por qué entonces no entregaron los restos a los familiares?

Y si los ataudes parece que estaban vacíos ¿Qué hicieron con los restos humanos que trajeron de los montes de Baney?. Esta pregunta nos angustia porque sabemos de las prácticas depravantes de los hombres del régimen.

Los acontecimientos en la república bananera y de locos de Guinea Dictatorial superan con creces los relatos de Kafka.

Igual de kafkiano es que un embajador se monte en Londres un espacio cibernético propio, desde donde defiende un régimen que parece no tener un portavoz oficial, mientras por teléfono asegura a sus múltiples amantes que el secuestro de exiliados es una eficaz medida para crear un poder que todo lo abarca y a todos golpea con impunidad y voracidad criminal.

Una cosa es cierta. Ningún griot del nlang-mvet pudo imaginarse un país como Guinea Ecuatorial, o bien alguno de ellos desapareció en la barbarie, antes de que pudiera advertirnos de la llegada de los jinetes del apocalipsis. Parece que Obiang es el anticristo que ha venido a traernos el fin del mundo.

Nvo e´Zang Okenve Mituy


Fuente: interna

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