DESDE MI AZOTEA:

Aun no he salido de mi asombro y casi me mareo por las recientes muertes habidas a causa de la catástrofe aérea ocurrida en la isla de Bioko, cuando desde mi azotea me facilitan un ejemplar del periódico español “EL MUNDO,” de fecha 22 del pasado tórrido mes de Julio 2005. En su página 28 se puede leer su extenso artículo sobre los despilfarros del “delfín” alias el patrón”; ilustrándolo, aparece arrogantemente fotografiado frente al palacete, uno de tantos, que el personajillo en cuestión posee en la ciudad de Bata ya no digamos en otras partes del mundo.

Todo lo que describe y afirma el articulista es de sobra conocido en Guinea Ecuatorial. Un personaje que monta espectáculos grotescos como tirar billetes de F.Cfas a la población hambrienta desde su lujoso helicóptero o constituirse en tribunal de justicia de facto, dirimiendo conflictos entre ciudades. Asusta sinceramente a cualquier persona amante de un orden social que se basa en unas leyes justas correctamente aplicadas. Pero también me da pena, muchísima pena y me entristece esa población inconsciente que aplaude, corea y jalea a tal personajillo; me da miedo y me aterroriza la hipótesis que se maneja y cada vez con mayor fuerza de que el tal Teodorín/delfin pueda suceder a su padre en la regencia de la finca familiar que para ellos, los nguemistas y sus seguidores, es Guinea Ecuatorial; donde los demás somos – si es que somos algo – meros braceros o convidados de piedra en su caso.

No puedo resistirme a la tentación de pensar que el dinero gastado 1.000.000€ en un lujoso hotel de Sudáfrica por el hijo de Obiang en un solo fin de semana es el serviría y aun sobraría para crear y dotar adecuadamente de bibliotecas a todo el país; pero al “patrón” no le interesa el cultivo de la inteligencia. ¿Para qué?, se dirá. ¡Aquí me tenéis! No leo libros, no escribo; pero soy un ricachón.

Los vuelos Malabo – Madrid traen a España diariamente guineanos enfermos de las dolencias más elementales que ya llenan el “Hospital del Rey” y otros centros sanitarios. Eso no parece importarle al “Patrón”. Si caigo enfermo – razonará para si – tengo mis aviones que me trasladan en un santiamén a los mejores hospitales del mundo, y punto; la suerte del resto no importa. Si muere alguien importante ya aportaré 500.000F.cfas.

Teodorín: gestos populistas de cara a la galería como regalar fajos de dinero a los ciudadanos una ofensa y burla a los pueblos de Guinea, ayudar puntualmente a una persona necesitada, celebrar juicios de facto, etc, etc., no es lo que necesita Guinea Ecuatorial. Este país necesita buenas infraestructuras en hospitales, dotados de equipos modernos, médicos competentes y bien pagados, buenas carreteras, colegios y una enseñanza de calidad, un sistema de suministro eléctrico estable y permanente, agua potable en las grandes ciudades al menos de momento, viviendas dignas. Que Camerún no tenga que ser nuestro suministrador de los artículos de primera necesidad alimenticia con productos que somos capaces de producir en Guinea.

Que no existan presos políticos, que todas las tendencias de la oposición sean admitidas, que se celebren elecciones transparentes y libres y sobre todo Teodorin, el respeto a las libertades y a las vidas de los ciudadanos.

Que los familiares y familia del presidente solo sean eso; y que no copen los cargos de responsabilidad clave en la Administración y empresas públicas. Si constituyen compañías aéreas, que sea con aviones de calidad y pilotos escrupulosos que den garantías a los viajeros y que tengan suscritas pólizas de responsabilidad civil, en cualquier caso. Que haya libre competencia en el mercado de cualquier actividad; así “Asonga” no sería la única radio – televisión privada existente en el país. Desde donde el delfín envía sus invectivas y aplaude su propaganda, la ostentación de la riqueza que poseen y de la que hacen gala la familia y los colaboradores de Obiang ante una multitud empobrecida cada vez mas, solo es posible por que los pueblos de Guinea Ecuatorial no se deciden, de una vez por todas, a asumir la lucha por sus derechos; entre ellos, los derechos económicos y los de bienestar social para todos.

Cuando estalló el escándalo de los millones del Riggs Bank, los opulentos oligarcas del régimen, en su desesperado intento por defenderse, alegaron entre otros argumentos que en Guinea Ecuatorial la legislación en vigor permite al Presidente de la República tener negocios propios así como a los demás altos cargos. Es posible que así sea desde el punto de vista normativo. Pero el punto en cuestión no es la existencia, o no, de una norma que lo ampare. ¿Tal norma es ontológicamente justa? La cuestión de fondo radica en la bondad y legitimidad de esa norma. En primer término, todo el sistema estaría viciado en si mismo; pues tal estado de cosas no solo propicia adecuadamente el tráfico de influencias y permite así a los oligarcas una posición privilegiada en el entramado mercado empresarial, sino que también les permite trabajar en él con la ventaja de poseer información privilegiada desde sus atalayas gubernamentales e incluso dictar, a propósito, normas que favorezcan sus intereses económicos.

Desde la Candidatura Independiente, propugnamos la existencia de una ley de incompatibilidades de los altos cargos del estado para el ejercicio comercial yɔ empresarial además de otras limitaciones para que nadie pueda medrar en los negocios privados utilizando como trampolín su cargo el aparato del Estado.

Fermín Nguema Esono Mbengono,
Representante de la C.I. en la Región de España y Europa.


Fuente: Departamento de Comunicaciones de la C.I.

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