Desde mi Azotea:

“El que siembra vientos, recoge tempestades”.

Cuando desde esta azotea siempre he defendido que la confrontación y la crispación política que alimenta cierto sector de la oposición guineana no conducía a nada bueno, me encontré, para mi sorpresa con que se me tildó de loco y esquizofrénico. Parecía Juan el Bautista (no Juan 2323) predicando en el desierto según nos dice la Biblia. Para asombro de propios y extraños, ahora resulta que la práctica ya se ha instalado en nuestro mundillo, los pioneros de la misma ya empiezan a ser victimas y a sufrir en sus propias carnes las invectivas de aquella práctica que ellos han inventado, han jaleado y aplaudido cuando iba contra otros. Una vez más, el refranero popular – tan sabio-vuelve a tener la razón: “El que siembra vientos, recoge tempestades”.

Sinceramente, creo que estamos llegando demasiado lejos; hasta tal punto que ni siquiera podemos dejar que los muertos descansen en paz, al traer sus comportamientos– ciertos, o no – a la arena del ruedo en que se ha convertido últimamente el escenario político de Guinea Ecuatorial. La espiral de esa dinámica del insulto, la injuria y las calumnias es tal que ya salpica hasta a instituciones y cargos políticos de países extranjeros. No quiero ni imaginarme la impresión que tendrán de nosotros por ese esperpéntico teatro político que estamos escenificando.

Cierto que es deseable la unidad de la oposición supuestamente democrática. No entiendo si esa unidad - que no unicidad - se alcanza con la descalificación y menosprecio de aquel a quien se solicita se sume a la unidad. Realmente se matan mas moscas con miel que con vinagre. Habría que empezar rebajando sustancialmente el grado tan alto de crispación instalado entre nosotros, para después llamar a la unidad, respetando siempre la libertad de decisión de los demás para aceptar tal unidad, o no.

La presentación de propuestas positivas para ser debatidas sin acritud pero con franqueza, es una vía adecuada para fomentar la cordialidad entre la oposición; Otro escollo a superar es la falta de generosidad política; nadie quiere ceder en lo accidental para consensuar programas, proyectos e incluso personas. Enterremos el hacha de guerra entre la oposición y fumemos la pipa de la paz.

Desde la Candidatura Independiente, estamos esperanzados en que la propuesta que hemos dirigido recientemente a las demás formaciones políticas exigiendo el adelanto de las elecciones presidenciales al régimen de Malabo, previo cumplimiento de unas condiciones que también se especifican, tenga una exitosa acogida y brinde una magnífica oportunidad para debatir con el aporte de otras ideas que pueden enriquecerla y mejorarla. Entendemos que de este modo se constituye a unir a la oposición, mientras las broncas solo contribuyen a dividirla y enfrentarla.

Fermín Nguema Esono Mbengono,
Representante de la Candidatura Independiente en España y Europa.


Fuente: Departamento de comunicaciones de la C.I

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