Por Don Amalio Buaky. Ministro de Sanidad del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio.
Madrid.- 21 de septiembre de 2005. Sí, me atrevo a hablar de dos concepciones de la sanidad, diferentes diametralmente, en Guinea Ecuatorial. Entre otras consideraciones porque el Presidente Obiang tiene un “concepto” de política sanitaria que difiere mucho del diseñado por el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio ( GGEE.).
El Presidente Obiang ha diseñado un sistema sanitario donde él , como paciente, jamás participaría. Eso sí, la controla, la manipula pero, en ella no participaría como usuario y siempre se ha decantado por la asistencia profesional de instituciones sanitarias francesas, alemanas, norteamericanas e incluso marroquíes antes que pasar por un “hospital” de su propio país.

En el otro extremo, tenemos el modelo sanitario propuesto y diseñado por el Gobierno en el exilio y en el que han de caber todos, ciudadanos y gobernantes. Nuestro sistema de salud se esfuerza por adaptarse, en el menor tiempo posible, al del concierto de las naciones occidentales, que tanto gustan a nuestro dictador.

Cumplidos dos años de la creación del Gobierno de GE en el exilio, periodo de tiempo en el que no se ha vislumbrado ningún cambio en la política sanitaria guineana ( siempre bajo el mandato de Obiang) y todo parece indicar que seguirá en la misma línea, este ministerio de sanidad, en el exilio, se ve en la obligación de recordar a la opinión pública el proyecto que tenemos para nuestro pueblo y así mismo, recordar un esbozo del “tradicional” MODELO SANITARIO del Presidente Obiang. “Tradicional”, por el tiempo que lleva ofreciendo al pueblo semejante “bodrio”.

MODELO SANITARIO DE LA DICTADURA.

Iniciaremos un breve recorrido por las infraestructuras: hospitales, centros de salud, dispensarios, puestos de socorro, servicios de aguas para consumo humano y alcantarillado, brillan por su ausencia. Obiang cree, lamentablemente, que la higiene es cosa de blancos.

Los antiguos hospitales coloniales y dispensarios de salud públicas en otros tiempos eficientes, están dañados por el tiempo y la desidia de Obiang. La dotación humana y material de los centros que aún permanecen en pie son ,a todas luces, insuficientes y deficientes. Hay falta de higiene en los hospitales y en general, en todos los establecimientos públicos. En los servicios del aeropuerto internacional de Malabo, se puede adquirir gratuitamente para nuestro organismo un catálogo amplísimo de enfermedades infecciosas. A estos lugares no acceden ni los ministros de Obiang ni sus familiares. El Dictador cuenta con una aeronave hospital, para su uso exclusivo y particular, con el que se desplaza en las crisis de sus achaques, que por cierto oculta al pueblo.

Algunos servicios hospitalarios de la dictadura:

• Tanto las infecciones adquiridas en estos hospitales por falta de higiene, amen de las que de por sí son “transportadas” por los enfermos, han de ser asumidas, en su totalidad por el propio paciente o su familia. No importa que el país produzca suficiente riqueza gracias al petróleo. El dinero de los recursos nacionales solo sirven para engordar las cuentas secretas de los dirigentes del régimen y su tirano Obiang Nguema. A fecha de hoy , a pesar de la riqueza nacional, los enfermos deben abonar el coste de la consulta con el médico e incluso, muchas veces teniendo hasta dinero suficiente, no se pueden comprar los medicamentos prescritos y necesarios por falta de abastecimiento a las farmacias del país.

• Servicio de Cirugía. Las patologías más frecuentes son: abscesos hepáticos, consecuencia de la mala calidad de agua para consumo de las personas. Operaciones , sencillas en otros países más desarrollados, como apendicitis agudas o hernias inguinales, acaban con el paciente muerto sobre la camilla del quirófano. Como dato significativo señalaré que, es el enfermo y su entorno familiar quien ha de proveer de todos los fármacos necesarios si quieren salir con alguna posibilidad de éxito tras las operaciones. Los anestésicos, antibióticos y otros medicamentos corren a cargo de los súbditos de Obiang. Por no darte no te ofrecen ni una miserable venda, apósito, gasa o esparadrapo para cubrir las heridas y los puntos realizados en centros penosos y de alto riesgo para la precaria salud de los enfermos.

• Traumatología. Sencillamente , NO EXISTE. Las fracturas se sueldan por consolidación espontánea, con las consiguientes y graves deformaciones y disfunciones permanentes.

• Pediatría. Falta TOTAL de medios humanos y técnicos. No hay utensilios, herramientas básicas para el tratamiento de los más indefensos de la sociedad, nuestros niños y niñas. Las viríasis propias de la infancia causan estragos todos los años y es la causa de una elevada mortalidad entre los más pequeños. Las campañas de vacunación infantil, trazadas por la Cooperación Española, han quedado para la historia. El Presidente Obiang cree más en los aquelarres y en las SOLUCIONES DE SUS BRUJOS que en la práctica de la praxis médica y sanitaria. Terribles creencias que ha inculcado a gran parte de la población de Guinea Ecuatorial.

• Obstetricia. Pasa lo mismo que en la actuación pediátrica. Carencia de medios técnicos y profesionales. La práctica general del dictador es la de poner a miembros de su familia o clan al frente de estas “unidades” a los que dota de un buen sueldo y hasta de un uniforme para que actúen más que como sanitarios como comisarios políticos del régimen. A la falta de material y profesionales se unen la ausencia de infraestructuras, hacinamiento de madres y recién nacidos.

• Asistencia y atención primaria es igual a ¡sálvese quien pueda!.

• Oftalmología y cirugía oftalmológica. No hay datos. Un porcentaje de enfermos de cataratas quedan ciegos, sin remisión, hasta la muerte. Sirva esto a modo de ejemplo. Una ONG realiza intervenciones en el Hospital de Bata, no en el de Malabo ( capital de la república). Si alguien tiene prioridad en las intervenciones estos son los familiares de los dirigentes y los afectos a la DICTADURA... y los “desafectos”, ya se sabe, que se ...

MODELO SANITARIO DEL GOBIERNO DE GUINEA ECUATORIAL EN EL EXILIO

Las líneas generales planteadas por el ministerio de sanidad del Gobierno en el Exilio, están orientadas a socializar la asistencia médica en todo el territorio nacional, sin perjuicio de las iniciativas del sector privado pero en la creencia de la universalidad y gratuidad de una sanidad pública de calidad para TODOS.

Entendemos que la gran carga de la salud pública ha de recaer en el Estado, y digo Estado y no Gobierno porque, como ministro de sanidad, entiendo que este es un tema prioritario y de interés general que no ha de tratarse como una “mercadería” de votos para el partido gobernante. Hay que garantizar unos mínimos, gobierne quien gobierne.

Medidas generales del Gobierno en el Exilio.

• Sanear, en un plazo de seis meses, el medio ambiente de todo el territorio nacional, tratando los residuos orgánicos e inertes en plantas especiales y vertederos controlados. Educación medioambiental de la población.

• Agua potable y de calidad para TODOS. Inspección rutinaria de la calidad de las aguas para distribución y consumo por parte de la población de Guinea Ecuatorial (física, química y biológica).

• Coordinación con otros ministerios y departamentos de la administración local para actuar en el control de mercados, alimentos perecederos y envasados, lucha contra insectos y plagas; vigilancia e inspección de establecimientos de servicios públicos (tiendas, bares, restaurantes, hoteles, locales de ocio, instalaciones públicas...): El objetivo es luchar contra la inmundicia, la suciedad y la proliferación de enfermedades transmitidas por insectos-vectores, hoy con cifras intolerables de enfermos por culpa de la irresponsable ineficacia de la dictadura.

Medidas sanitarias específicas del Gobierno en el Exilio.

• Creación del departamento de sanidad exterior humana y veterinaria. La Humana, controlará las vacunaciones obligatorias de transeúntes tanto en las entradas como en las salidas del país. Así mismo, atenderá las incidencias que pudieran surgir en la salud de pasajeros, tanto en puertos como aeropuertos. En cuanto a la sanidad veterinaria exterior, se actuará fundamentalmente sobre el control de los alimentos perecederos que entran en el territorio pero , celosamente, sobre los que salen con los ciudadanos o viajeros de Guinea Ecuatorial. No podemos permitir que las compañías aéreas, por ejemplo, invaliden o no den ninguna credibilidad a los certificados de garantía que emite el ministerio en cuestión. Están en juego las vidas de muchas personas y hay que acabar con la torpe irresponsabilidad e ineficacia de la dictadura. Nuestra sanidad exterior debe cumplir con todas las normas internacionales si queremos ganar la credibilidad que han dilapidado estos “gobernantes” tan incapaces y que afectan a nuestros productos nacionales, que son sistemáticamente rechazados y maltratados en los ámbitos internacionales, como ocurre ahora en los aeropuertos españoles.

• Plan de choque en infraestructuras sanitarias. Construcción de hospitales de referencia y la remodelación de los centros sanitarios existentes.

• Sanidad universal, gratuita y de calidad para todos los guineo ecuatorianos. Este ministerio que dirijo desde el exilio tiene como objetivo prioritario el de no abandonar a nuestros ciudadanos en un laberinto de ineficacia y sufrimientos gratuitos. Tanto la estancia hospitalaria como la medicación y asistencia profesional debe estar garantizada por el ESTADO. Se impulsarán medidas para que los más desfavorecidos no sean expulsados del sistema de salud pública y se sufragará mediante su correspondiente partida de los Presupuestos Generales del Estado. La financiación sanitaria estará marcada por las líneas que establezca el gobierno pero siempre que se garantice el acceso a la sanidad de TODOS los hombres y mujeres de nuestro país.

• Creación de nuevos servicios y unidades médicas en nuestros hospitales. Los planes que se manejan en el ministerio de sanidad del Gobierno en el exilio contemplan una serie de mejoras indispensables y urgentes. Servicios de urgencia que estarán coordinados con los servicios de emergencia y rescate de las grandes ciudades, servicios de oftalmología y cirugía oftalmológica, nefrología con sus unidades de diálisis, laboratorios, farmacias hospitalarias, transporte sanitario, anatomía patológica, microbiología, unidades de enfermedades tropicales, odontología e higiene bucal y un largo catálogo de novedades que se irán introduciendo de una manera racional y paulatina.

• Medicina legal y forense. Se introducirán los certificados médicos de defunción, condición previa a cualquier entierro funeral. En todos los poblados existirá un libro de registro municipal de nacimientos y defunciones.

• Plan de choque con una campaña preventiva contra la CEGUERA, centrada principalmente en patologías tales como , retinopatía diabética, glaucoma, cataratas e infecciones oculares.

• Vacunación infantil permanente, que se hará desde las escuelas con campañas sanitarias específicas. Los especialistas elaborarán un registro central de vacunación en el ministerio de sanidad que emitirá, si fuera necesario, los certificados de vacunación en formato informatizado.

• Creación de un servicio de Transporte Sanitario y un programa de formación de técnicos.

• Creación de un Centro de referencia de medicina y enfermedades tropicales que sirvan para la investigación de tratamientos óptimos para salvar la vida a tantos compatriotas y africanos en general que sufren estas patologías.

• Creación de Unidades y puestos de emergencias así como dispensarios de salud en los poblados.

• Campañas especiales para la detección y tratamiento del Sida, el alcoholismo, la tuberculosis, la lepra y el cáncer de mama , entre otras enfermedades.

Como Ministro de Sanidad del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio puedo afirmar con rotundidad de que este vasto programa, resumido en este artículo, no es una utopía, NO ES IMPOSIBLE; CON VOLUNTAD se puede completar en tres años. Eso sí , con tesón, trabajo, amor a nuestra tierra y responsabilidad.

Dr. Amalio Alfredo Buaki Botuy

Ministro de Sanidad



Fuente: Gobierno en el exilio

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