Apuñalaron por error y dejaron malherido en Alcorcón al hermano del exiliado Germán Tomo.

El cerebro, un industrial de Eibar, recibió 100.000 euros de altos responsables de Guinea.

Fernando Lázaro. Madrid. 27 de octubre de 2005. Diario EL MUNDO. Era una compleja trama de intereses hispano guineanos. EN el punto de mira, Germán Pedro Tomo Mangue, exiliado guineano en España, relacionado con diferentes formaciones políticas de la oposición al gobierno de Teodoro Obiang. La organización de este entramado criminal para acabar con su vida estuvo en manos de dos empresarios españoles con fuertes vínculos con el gobierno guineano.
Uno de estos empresarios, Oscar Pérez Bidegaín, presunto cerebro de la red, dirige una empresa de la que es socio y accionista mayoritario Manuel Nguema Mba, ministro guineano de la seguridad y tío del presidente Obiang.

Pero no llegaron a concretar su acción. La tarde del 20 de junio, los presuntos autores materiales del intento de asesinato se equivocaron de víctima y asestaron varias puñaladas a Manuel Moto Tomo, hermano de Mayo, que había llegado hace pocos días desde Canadá a España y que, en el momento de la agresión, bajaba del vehículo de Germán Pedro. Aún se recupera de sus heridas.

Primer arresto

Instantes después del intento de asesinato fue detenido allí mismo uno de los presuntos agresores, el ciudadano colombiano Oscar Darío Velásquez González, domiciliado en Bilbao.

El intento de asesinato se produjo en Alcorcón, Madrid. Según explicaron a este periódico fuentes cercanas al caso, las pesquisas apuntaron inicialmente a un ajuste de cuentas por deudas entre ciudadanos de Guinea. Sin embargo, en cuanto se realizaron las primeras pesquisas se comprobó que el caso tenía mucho más calado y que podían existir vinculaciones políticas que salpicaran al ejecutivo presidido por Teodoro Obiang.

La Policía ha practicado ya seis detenciones y da por desmantelada toda la trama criminal. Todos ellos se encuentran en prisión por orden de la juez instructora del caso tras tomarles testimonio.

La operación la planearon estos dos empresarios con importantes intereses en Guinea, que contactaron con un constructor burgalés. Fue este último el que contrató a los que, el pasado 20 de junio, intentaron cometer el asesinato.

El empresario de Eibar, Guipúzcoa, Pérez Bidegaín, mantiene fuertes vínculos con el gobierno de Guinea. Entre otras empresas es consejero y director de Loguitrans SL, dedicada al transporte por carretera. La compañía tiene su sede en Malabo y entre sus socios, figura, como accionista mayoritario, Manuel Nguema Mba. El empresario vasco también es uno de los máximos responsables de otra empresa, llamada B. Olañeta y Juaristi SA, con sede en Eibar, que se dedica, según los datos de la investigación, a la exportación a Guinea de uniformes militares y armamento para las fuerzas de seguridad.

Las investigaciones apuntan a que Oscar Pérez Bidegaín recibió el encargo de “darle un susto” a Germán Pedro Tomo. Esta misión, según se desprende de las declaraciones de los detenidos, la realizó Bonifacio Ndong, que fue director general de Tráfico de Guinea.

Al parecer el cerebro de la trama recibió 100.000 euros para que costeara el “susto”. Pérez Bidegaín contacto con otro empresario de Madrid, Ángel Alonso Delgado, para que realizara las labores previas: informaciones y seguimientos de la víctima. Tras la detención de este último, la Policía se incautó de abundantes informes confidenciales sobre la futura víctima. El empresario madrileño conservaba en su ordenador personal copia de todos los documentos. Los investigadores aportaban así datos claros de que este empresario había realizado personalmente los seguimientos con el fin de que los autores materiales del crimen tuvieran los datos más precisos.

Explotación de bosques.

Ángel Alonso también tiene importantes vínculos con el administrador del delegado de la Seguridad nacional guineana, Armengol Ondo Nguema. Además figura como apoderado de la empresa Hispaguín Sociedad Maderera Hispano Guineana SL, dedicada a la explotación de bosques en Guinea Ecuatorial. Las pesquisas pusieron al descubierto que Alonso contactó con un constructor de Burgos para que fuera éste el que buscara a los integrantes del comando criminal.

Desde el principio, el Ministerio del Interior actuó con extrema prudencia en este caso. Tal es así que encargó las pesquisas a la Brigada Provincial de Información de Madrid, especializada fundamentalmente en asuntos de terrorismo.

Pese a que había indicios de que podía tratarse de aun asunto de deudas, se optó por darle la máxima prioridad a las investigaciones por si aparecían, como así ha sido, vínculos que relacionen a los asesinos con Teodoro Obiang Nguema.

La Policía considera desmantelada la trama principal, pero no descarta la aparición de más implicados.



Nota: Fuente: Diario El Mundo. Edición Impresa. España. Jueves 27 de octubre de 2005.




Fuente: DIARIO EL MUNDO

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos