Siguen los enfrentamientos de los jóvenes (”hijos de inmigrantes”) ya en los barrios periféricos de París.
Ayer, el ministro Villepin recibió, por fin, a 16 jóvenes representantes de los barrios conflictivos.
Ya era hora de que los franceses fueran conscientes de la barbaridad de convertir África en un coto cerrado de criminales dictadores y a sus ciudades dormitorios, en centros de marginación, de desesperanza, de frustración, ahora que la deslocalización industrial asoma en todas partes.
Se habían olvidado de que los africanos somos también personas y que en Francia no tienen a esos perros asesinos que tienen en África. No tienen a Mohamed VI, a Obiang, ...y a tantos otros corruptos y criminales dictadores que les hacen el trabajo sucio. En Francia, tienen que cubrir las apariencias aunque se empleen con contundencia.
Nuestros hermanos Bouna Taore (15 años) y Zyed Benna (17), NO han muerto por nada. Han sido la chispa que ha hecho detonar una situación a todas luces inaceptable; una situación intolerable de falta de futuro, de marginación, de desesperanza, de imposibilidad de encauzar una vida laboral digna y estable...en la misma Francia. Los dictadores africanos, - sus perros guardianes - ya hacen la vida imposible en África. ¿Qué salida queda?
Y dirán que los jóvenes que se están levantando contra ese estado de cosas son violentos pero ¿qué mas violento que dejar sin futuro ni esperanzas ni salidas a los jóvenes? ¿Qué mas violencia que la de la marginación, la no integración en un proyecto social que se debería consensuar entre todos?
Ellos, los del poder político francés, son los violentos. Mantienen criminales dictaduras en África y auténticos guetos de marginación en la misma Francia, bolsas de mano de obra abundante por si se pudiera necesitar. Pero resulta que en Francia no disponen de sus perros asesinos africanos y tienen que ceder, tienen que escuchar, tienen que comprender que TODOS TIENEN DERECHO A UNA VIDA CON FUTURO Y ESPERANZA, A UNA VIDA LABORAL DIGNA Y ESTABLE, ...que hay que integrar a todos y que no se puede marginar a nadie.
Este movimiento espontáneo de los jóvenes, es una lástima que no se encauce y se generalice, es una lástima que no se coordine.
Se podría considerar una crítica global a la política y al sistema político francés, en otros tiempos, un faro que iluminaba el mundo, tal vez una ilusión que ha terminado en el desastre actual. Es el primer toque de atención a la deslocalización salvaje y a la despreocupación de los poderes públicos europeos de la población que queda sin empleo y sin expectativos de futuro. Y es un aviso importante. Que sigan haciendo los franceses animaladas en África. Más pronto que tarde, la factura que se les va a pasar, puede ser importante, ya lo está siendo.

La cronología de los hechos que proporciona El Mundo:

http://www.elmundo.esɛlmundo/2005/11/04/sociedad/1131110014.html

Carlos Jorge de Moganda
Liga Espartaco


Fuente: El Mundo, TVE, ... propia.

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