Madrid.- 26 de noviembre de 2005. Un oscuro e incierto futuro sigue planeando sobre África y Guinea Ecuatorial, concretamente. El final de la Cumbre de Yaundé,( Camerún) contra la malaria, ha puesto de manifiesto la incapacidad de los países desarrollados para frenar la insaciable voracidad junto a una incompetencia máxima, de los gobiernos criminales que impiden que la ayuda llegue a los que realmente la necesitan.

Desde el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio y con los escasos medios de los que disponemos, hemos diseñado un Plan de Choque que, ya en estos momentos, estaría dando frutos sorprendentes en nuestra Patria.

El Gobierno que preside, D. Severo Moto, tiene activado un gabinete de crisis capaz de soportar una eventual actuación de emergencia. Los ministerios de Sanidad, Función Pública, Obras Públicas e Infraestructuras, Bienestar Social, Medio Ambiente, Educación, Interior, Trabajo y Economía; forman parte de este órgano interministerial, dependiente de la Vicepresidencia.

La Malaria.

Un millón de víctimas al año, en todo el mundo y principalmente en África.

Cada 30 segundos muere un niño afectado por esta enfermedad.

Sólo en África, se pierde , por culpa de la malaria, 10 mil millones de euros que salen del PIB (Producto Interior Bruto).

Todo lo que existe para luchar contra los padecimientos de la población a causa de esta enfermedad están a disposición para usarse a falta de una mínima organización.

Existe una vacuna, no es plenamente eficaz, que refuerza y reduce el número de infectados y que junto a unas buenas medidas preventivas , podemos asegurar unos mínimos más que razonables hasta conseguir el fármaco, vacuna o tratamiento eficaz contra este tipo de contagio letal.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, se compromete a reducir, sensiblemente, enfermedades infecto contagiosas de alto coste social y económico. Luchar contra estas patologías mejorará la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Para conseguir estos objetivos se ha buscado la formula de colaboración global. De nada sirve que trabajamos contra la enfermedad si no somos capaces de erradicar su causa y origen.

En el proyecto del Gobierno en el exilio se contempla la creación de un Observatorio Internacional de Enfermedades Tropicales con su correspondiente división de Investigación y Desarrollo (I+D) para la obtención de vacunas y fórmulas magistrales que ayuden a alcanzar a nuestros habitantes unas altas cotas de calidad de vida con garantías de higiene pública.

La Cumbre de Yaundé contra la Malaria ha concluido que la investigación encaminada a conseguir una vacuna o nuevos tratamientos baratos y la prevención son las únicas armas en su contra pero ello requiere de un mayor esfuerzo económico y de organización. Y esto no sucede.

Desde el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio no dejaremos de denunciar que los más graves problemas del continente vienen cogidos de la mano de los dictadores como Teodoro Obiang Nguema, sátrapa de Guinea Ecuatorial.



Fuente: Gobierno en el exilio

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