Ayer tarde llegó al aeropuerto de Madrid-Torrejon el presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema Mbasago, a bordo de su avión B737.

Es la segunda vez, en los últimos seis meses que llega Obiang a Madrid. Hace poco, aprovechando la cumbre sobre la sociedad de la información celebrada en Túnez, hizo una escala técnica en Madrid, que utilizó para hablar con las autoridades españolas sobre la situación del país.

Teodoro Obiang aprovecha ahora todos los encuentros para pedir tiempo a la comunidad internacional que le presiona en varios frentes. El último viaje al Vaticano es la última oportunidad que le quedaba para que el Papa interceda y defienda su plan de cambios. Ningún otro gobernante concede ningún crédito a las promesas del presidente Teodoro Obiang.

Obiang llega a Madrid de forma casi clandestina, para probar un nuevo método de curación de su cáncer de próstata que algunos médicos madrileños y catalanes están probando.

El método se basa en la utilización de los liposomas para curar tumores cancerígenos. Los liposomas son pequeñas esferas microscópicas que se utilizan como pequeños depósitos que pueden contener un antígeno, un antibiótico, un alérgeno, una droga o un gen -terapia génica- y ser introducidos dentro del cuerpo sin producir respuestas inmunes de rechazo. Hace tiempo que los liposomas han sido autorizados para su uso en medicina humana. Los médicos de la universidad Complutense de Madrid parece que han descubierto la forma de llevar los liposomas a la zona en que se encuentra el cáncer y depositar ahí los antígenos y neutralizadores del crecimiento de las células. Los médicos catalanes colaboran con los madrileños buscando el gen que pueda neutralizar el crecimiento de las células cancerígenas. Este gen sería transportado a la zona del tumor sin afectar otras zonas del cuerpo humano, localizar las células malignas, adheririse a ellas y liberar el gen dentro de la celula maligna que finalmente le impide multiplicarse (hace que la célula maligna codifique otras proteinas que le son letales).

Problemas de sucesión

Además de la grave enferemedad que padece, Obiang se encuentra desesperado al no encontrar solución al problema de la sucesión de su régimen. Poner al frente a cualquiera de sus dos hijos presidenciables crearía más problemas que los que resolviera.

Gabriel Nguema tiene una mentalidad más racional que Teodoro Nguema, pero ningún miembro del núcleoo de poder reconoce en Gabriel capacidad para nuclear a la tribu ya que creen que siempre tendría en cuenta que sus antepasados por parte de su madre proceden de Santo Tomé. El núcleo duro del clan Obiang cree que si hubiera que ponera a alguno de sus hijos al frente de la jefatura de estado, el mal menor sería Teodoro Nguema.

Se ha buscado a alguien de fuera del clan como Abiguí (Bata) y Ricardo (Ebibeyín). Estos dos se han implicado demasiado en el régimen y no garantizarían el apoyo de todos ni la paz, salvo que hubiera que usar las armas de nuevo para mantenerse. Cualquiera que usara las armas en Guinea para mantenerse de nuevo en el poder, llevaría el país a una situación explosiva. Obiang al parecer desea que quien le suceda, siempre por supuesto de forma temporal, sea capaz de concitar los apoyos de casi todos los elementos del régimen.

Los 800 hombres que forman el éjército mercenario recién instalado en Mongomo, parece que solo están para cumplir una función disuasoria de protección del clan familiar. No podrían hacer frente a la situación que se crearía si Obiang Nguema no acierta a poner a alguien como presidente.
Como se sabe, la idea de Obiang es dejar a un presidente temporal mientras hace una cura prolongada en Europa o en América. Este presidente temporal podría eventualmente sucederle si Obiang llegara a morir durante la cura. Para ello Obiang puede recurrir a la creación del cargo de vicepresidente mediante la reforma constitucional o bien otorgando plenos poderes de facto a la persona que él designe, el cual gobernaría de facto como presidente usando todos los resortes de poder. Est segunda via es la que se está ensayando estos días.

La nueva terapia a la que ha venido a someterse Obiang a Madrid, no tiene todas las garantías pero se ha ensayado desde hace 2 años en animales con resultados espectaculares. Algunos hablan de milagros. La mezcla de liposomas que transportan antígenos, genes antitumorales y moléculas químicas que solo actúan en las zona y sobre las células malignas, es un tratamiento que puede suponer una revolución en Medicina. Aunque Obiang sabe que no hay garantías, pocas alternativas le quedan.

Si los médicos españoles consiguen frenar la enfermedad del presidente Obiang Nguema, las espectativas a corto y medio plazo cambian de forma espectacular. Un Obiang rejuvenecido y con mayor espectativa de vida podria cambiar radicalmente de estrategia.



Fuente: interna

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