29 marzo 2006.-
Entre Harare, Bata y Luanda

Aquel nacionalismo trasnochado usado por los dictadores africanos cuando eran incapaces de satisfacer las mínimas exigencias de la población, es ahora la prédica del espectro andante. Pero además de ser trasnochado, el nacionalismo de Obiang es falso y criminal porque proviene del mayor expoliador jamás habido en el mundo desde los tiempos de la conquista española de America.

Después del expolio de los bienes públicos y privados que realiza la familia Obiang Nguema, que su espectro diga ahora que las riquezas deben ser controladas por los africanos es un criminal acto de cinismo, y ello a pesar de ser dicho por un espectro, por una sombra de ser humano que parece no haber sido nunca humano.

En Beijin Obiang declaró la necesidad de una evolución autónoma de Africa, buscando la simpatía de los gobernantes chinos. En Angola los dos corruptos, Dos Santos y Obiang, pidieron que los ambiciosos dejaran en paz las riquezas africanas. Ellos, protagonistas del angolagate y del riggsgate, no se incluyen entre los ambiciosos.

Ahora en Zimbabwe, haciendo eco de sus conversaciones privadas, Mugabe ha declarado que los países africanos deben controlar sus recursos y evitar que los extranjeros los expolien. ”Tenemos que desarrollar nuestros países utilizando nuestra energía y nuestros recursos y llamando a los extranjeros sólo para que nos vengan a ayudar”, añadió Mugabe.

De Mugabe no se le conoce una historia de corrupción y expolio. Su gobierno está cada vez más desviado hacia posiciones dictatoriales pero no se conocen casos graves de corrupción. Todo lo contrario de Obiang, que es el rey de la corrupción y del desprecio del derecho de propiedad de otros.

En esa rueda de prensa Obiang dijo ”enviamos a nuestros hijos a Europa donde son adoctrinados con conceptos europeos que difieren de nuestros conceptos africanos”. O sea que por lo que dice Obiang, robar los bienes del pueblo o quitar a la fuerza los bienes de los demás son conceptos africanos. Amasar la fortuna de todos y distribuirla entre la familia formada por hermanos, hijos y sobrinos debe ser para Obiang lo más africano que hay, a juzgar por su excesivo afán por poseer todas las riquezas de Guinea para beneficio de su familia directa.

No conocer la diferencia entre lo público y lo privado, debe provenir de la mentalidad ”africana” de Obiang, el campeón amante de lo ajeno.

En Zimbabwe Obiang pidió un castigo ejemplar para los mercenarios, olvidando que quienes le protegen son mercenarios extranjeros que se llevan parte de las riquezas que roba al país.

El cinismo es el sello del emperador del mal que siente pasión por lo ajeno.


Fuente: propia

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