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El decrépito Obiang en una foto reciente
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Madrid.- 28 de abril de 2006. Noticia, tras noticia; imagen, tras imagen; comentario, tras comentario se está desnudando, por lo menos, parte del secreto mejor guardado por el presidente Obiang Nguema, de Guinea Ecuatorial. Una parte del secreto, solo conocida por los médicos que le tratan, es sobre la verdadera enfermedad de Obiang. La otra parte es que su desaparición física o del escenario político público puede ser inminente.
Para los que se benefician de ese enfermizo presidente y le “sacan tajada” de la inagotable fuente de dinero y prebendas, la preocupación es, evidentemente, inmensa. Y su duda de quien puede o va a ser el siguiente presidente y si va a ser tan fácil manejarlo como este pelele antinacionalista que se va...es estresante.
- El Presidente y su entorno familiar y aliado, viven, como es natural, la zozobra de lo que pueda suceder si desaparece le “columna – salvavidas” que viene respaldando y cubriendo su impunidad y su inmunidad; y pelean, naturalmente, por mantener una línea de continuidad del régimen en uno de los hijos o en algún hermano o quizás en un incondicional... que mantenga tanto los bienes de la familia, de los incondicionales y, si es posible el régimen, para evitar las consecuencias que pudieran sobrevenirle, de haber alguna solución de continuidad.
- España tiene o, por lo menos se propone jugar un especial papel en este turbio escenario. Un juego que en los círculos de la oposición en el exterior se ha calificado como “Plan Mierda”, consistente en, por una parte, hacer tabla rasa de la oposición guineana en el exilio de forma general (personas, partidos, valores humanos y políticos, tengan la calidad, peso y valoración que tengan dentro del país o fuera) y centrarse en los valores y alternativas que se hallan dentro de Guinea Ecuatorial, a sabiendas de que están todos bajo el peso de la opresión, de la in acción y la impotencia. Un plan que además de llamarse “Plan Mierda” lo califican los expertos como plan franco-español... Que se basa genéricamente en la selección de los que se vienen perfilando como “buenos muchachos”; maleables, obedientes a ciegas y supuestamente fieles cuidadores de los únicos intereses españoles o franceses en la zona. En fin, es la materialización de la frase igualmente acuñada en los círculos de la oposición Guineana: “España quiere hacer Guinea Ecuatorial sin guineo ecuatorianos.”
Descartados, por inconfesables, esos y otros planes ocultos que, en el mejor de los casos, solo sirven para sostener el régimen a base de seguir dominando Guinea Ecuatorial bajo el peso de las dos botas, militar y colonialista, el único plan que cabe analizar en las actuales circunstancias es el plan del propio pueblo guineano. El plan que toda la oposición de dentro y de fuera debe asumir como clave, fundamental, legítimo y justo.
¿Qué le gustaría al pueblo guineo ecuatoriano que sucediera el día después de la desaparición de Obiang Nguema del escenario público y de dirección del país?
La respuesta no es tanto a la pregunta “¿ qué le gustaría que sucediera ? ”; sino qué debería hacer el pueblo guineano, al minuto siguiente de la desaparición del enfermizo Obiang Nguema. En realidad esta es la pregunta, este es el reto y esta es la medida con que a los guineanos nos medirá el mundo internacional, en eterna observación interesada: “ Oye, si mañana desapareciera Obiang Nguema , ¿qué pasaría en Guinea Ecuatorial ?. La medida de la oposición y del pueblo guineo ecuatoriano entero, solo podría conocerse según su capacidad de dar respuesta adecuada, eficaz, efectiva y acertada a esa pregunta–reto. Ya hemos dado las grandes pautas de lo que estarían dispuestos a hacer tanto Obiang Nguema y su familia como su camarilla (sucesión familiar, amparada y reforzada por militares extranjeros...); Lo que España y su actual Gobierno están dispuestos y se preparan a hacer (“Plan Mierda”, poniendo pinzas y prohibiendo la participación a los guineanos y a las opciones políticas que no les “caen especialmente simpáticos...” ).
¿ Qué debe hacer el propio pueblo guineano, si mañana Obiang desparece del escenario público y deja un peligroso vacío de poder y de gobierno en el país, refugiándose en Gabón o ... ?
Una de las fórmulas más fáciles, imperdonables y suicidas, la menos digna de un pueblo, es la de que todo el mundo, hundido todavía en el miedo, se meta en sus casas, guarde silencio, espere a ver qué pasa y quién toma, o hereda, por la fuerza el poder abandonado, rodeándose de militares extranjeros para continuar con la tiranía y seguir machacando a Guinea Ecuatorial y a su pueblo.
No es menos despreciable la actitud de un pueblo que sale a la calle para demostrar su alegría enfangándose en las borracheras de “malamba”, “don simón” o el “mongrocóm”, (bebidas-pócimas con las que los extranjeros y el régimen tienen drogada a Guinea Ecuatorial) sin un mensaje serio, sincero y contundente, rechazando la repetición y continuidad de la tiranía o la toma del poder por personas incapaces de iniciar un programa de reconciliación nacional.
Dicho en lenguaje sencillo: Si se produce la desaparición de Obiang Nguema del escenario público guineano, ( y puesto que no hay cauce legal ni constitucional respetado o susceptible de ser aplicado como salida institucional) el Pueblo de Guinea Ecuatorial: Bubi, Fang, Ndowe, Bisió, Annobonés... tiene la obligación de saltar a la calle para reclamar el fin de la tiranía y evitar la posible reencarnación de Obiang Nguema en otra persona igualmente incapaz de reconciliar a nuestro pueblo.
Reconciliar a Guinea Ecuatorial y a su pueblo, es una primerísima obligación nacional tanto de los políticos, como del propio pueblo, en sus diferentes sensibilidades étnicas. Y eso solo se materializará si el primer paso a dar es la liberación de Guinea Ecuatorial:
1.- Creación de un Gobierno de Unidad Nacional.
2.- Dejar libres a los centenares de presos políticos que vegetan o están siendo exterminados en las cárceles-pudridero de Obiang Nguema.
3.- Abrir paso al retorno en libertad a los centenares de exiliados políticos que se consumen en el exterior del país.
4.- Adoptar y ejecutar un Proyecto ( ¡ custodiado por las Naciones Unidas !) de recuperación de las Libertades fundamentales y los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial.
5.- Poner en marcha un diligente y sincero plan de acción encaminado a la celebración de unas elecciones generales libres, transparentes y justas, en el tiempo más breve posible; de modo que se permita pronto al pueblo guineo ecuatoriano disponer del voto libre (tanto tiempo secuestrado) para decidir, en las urnas, su futuro.
6.- Todo eso debe producirse bajo la gran cobertura del IMPERIO DE LA LEY ( tanto tiempo ausente en nuestro país y del que tanto huyen la tiranía imperante y sus apoyos...)
El pueblo guineo ecuatoriano debe evitar a toda costa que país alguno, individuo o grupo político siga imponiéndonos programas, planes de acción o proyectos de difícil conexión con nuestros deseos de libertad y de participación en el juego político, económico y social de nuestro país. Y eso debe evitarse desde el primer minuto después de que Obiang Nguema haya decidido dejar un vacío de poder y de gobierno en el país (porque se ha muerto de su enfermedad, se ha escapado a Gabón o le han quitado del poder, como lo hizo él con su tío Macías Nguema.
En el minuto siguiente después de que se produzca tal vacío, y antes de que su hijo, su primo, su hermano, su tío, su pariente o su “amigote” se haga con el poder a la fuerza, el pueblo guineano entero, de dentro y de fuera tiene la obligación moral, patriótica e imperdonable de saltar a las calles; y, al grito de ¡¡¡BASTA YA, QUEREMOS EL CAMBIO!!! decir, a gritos, al mundo que queremos libertad y democracia. NO MAS DICTADORES.
Fuente: Gobierno en el exilio
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