Madrid.- 11 de agosto de 2006. El dictador Obiang Nguema, a través de una de sus acostumbradas maniobras propagandísticas, ha cesado a todo su gabinete de Gobierno tras acusarles de corrupción y mala gestión. El dictador, máximo responsable de la corrupción que hay en Guinea Ecuatorial, alude a las denuncias del pueblo guineano para bombardear su propio gobierno ordenando la salida de 51 altos cargos, entre los que se incluyen personajes serviles, ministros y altos funcionarios de la dictadura.


El dictador de Guinea Ecuatorial trata de aparecer ante la comunidad internacional como un dirigente preocupado por su pueblo y por la integridad de su gobierno. El dictador sigue manteniendo bajo tortura psicológica y en condiciones infrahumanas a más de trescientos presos de conciencia. Sin olvidar que los habitantes del tercer país exportador de crudo de África viven con menos de un euro al día. La miseria campa por todo el país.

En el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio ha sido grande la sorpresa que este hecho nos ha causado, unido a una profunda desconfianza ante una nueva maniobra de Obiang que no hace más que desacreditar la pobre imagen de nuestro país, elevando a los altares de la corrupción, la anarquía y el amiguismo a la banda de criminales que dicen ser el Gobierno de Guinea Ecuatorial.

Parece obvio que las presiones y el acoso internacional a la dictadura han llevado al dictador a tomar medidas que no solo no mejoran su imagen, sino que la empeoran ostensiblemente. La dictadura ya no engaña a nadie, pese a las ingentes cantidades de dinero que el régimen dedica a intentar limpiar su putrefacta imagen ante el mundo.

Lejos de entrar en más valoraciones, Obiang ha pasado por encima de sus propias pseudoleyes, cargándose un gobierno a todas luces menos corrupto que su jefe, Obiang, a quien deben obediencia ciega. Decir que Guinea Ecuatorial está en la miseria por culpa de 51 personas, es un insulto a la dignidad del pueblo y a los exiliados. Teodoro Obiang Nguema es el responsable de la corrupción y la miseria de nuestro pueblo. Y solo después de él, todos los demás que le acompañan son culpables.

Esta maniobra está pensada para distraer la atención del mundo y dejar que siga en el olvido el pueblo de Guinea Ecuatorial. El dictador debería seguir el ejemplo de su gabinete y marcharse de forma inmediata e incondicional del poder y del país, permitiendo abrir un proceso de democratización y estabilización del país.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio exige el inmediato abandono del poder y del país de Obiang Nguema, su familia y sus colaboradores.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio exige a la dictadura que libere de manera inmediata e incondicional a todos los presos de conciencia y a aquellos encerrados de forma irregular.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio pide al pueblo guineo ecuatoriano que no pierda la esperanza ante los claros estertores fínales de un régimen que parece devorarse a sí mismo.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio pide a la comunidad internacional que al igual que en el caso de Cuba mantengan la atención sobre Guinea Ecuatorial ante los impredecibles acontecimientos que la dictadura tiene pensados para nuestro pueblo y los miles de exiliados.

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio quiere recordar a todos los guineo ecuatorianos que solo con la democracia y un parlamento pluripartidista es posible un futuro digno.

Basta Ya de dictadores.



Fuente: Gobierno en el exilio

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