Exilio 13 agosto 2006.-

Algunos están esperando que Obiang saque de la chistera el conejo de mil colores que traiga el milagro a Guinea. Lleva tiempo preparando el escenario del teatro de ilusiones con la ayuda de negros y blancos, guineanos y extranjeros.

Obiang hace tiempo, mucho tiempo, que dejó de ilusionar y solo se espera de él malas noticias. Sólo se sabe de él que es capaz de meterse en la Santa Sede y secuestrar al cura opositor que duerme junto al Papa. De sus proezas malignas nadie duda. No se sabe si Lucifer es su maestro o su discípulo y algunos sospechan que ambos son la misma cosa.

Obiang ha jurado a todos los jefes de todas las naciones que tiene muy buenas intenciones, como los drogatictos, pero dice que su equipo no está a la altura de las circunstancias y necesita asistencia técnica para apartarse de la droga de la muerte que inflige a sus hermanos guineanos. Ha pedido varias veces a los españoles que le dejen arreglar los asuntos de familia donde es el jefe y debe castigar a los que se le rebelan. Pide a los blancos que le dejen matar a sus hermanos porque son asuntos africanos. Y los blancos untados de petrodólares asienten, olvidandose que los Derechos Humanos nada dicen sobre eximentes tribales y que en Guinea estamos cansados del terror que siembran las hordas asesinas de Obiang.

Nadie se ilusiona ya por Obiang pero éste sigue dispuesto a seguir engañanado. Sin ninguna manifestación explícita por parte de Obiang, algunos están dejando caer que éste prepara un gobierno de unidad para el cambio y ya tenemos incluso a un candidato de jefe de gobierno que no ha dudado en presentar un plan de gobierno asumiendo una legitimidad basada en aritméticas de dudosa solvencia. Ya se ha logrado el engaño.

Ahora Obiang quiere rematar la faena viajando y regalando petrodólares para que le preparen el placet de los americanos. Ha enviado 3 mil millones de CFA a Sassou Nguesso, presidente de Congo-Brazza y presidente en ejercicio de la Unión Africana para que le prepare otra entrevista con la secretaria de estado Condolleeza Rice.

Obiang no va a llevar a cabo ninguna reforma y solo quiere ganar tiempo y disminuir la presión que América está ejerciendo sobre él. Para ello no duda en usar el dinero. El regalo que hizo a USAIDS parece que no fue suficiente. Y eso que todo lo que le piden a Obiang es que los guineanos disfruten de la renta que en teoría tienen, que es la segunda más alta del mundo en estos momentos.

Mantenerse en el poder cuesta muchos millones de dólares. Obiang está dispuesto a regalar a los extranjeros los dineros que pertenecen a los guineanos antes que éstos disfruten de esa riqueza. Los extranjeros dentro del pais forman parte de la ”seguridad”. Tienen negocios que los guineanos no pueden mantener por la represión de la dictadura. Y los extranjeros de fuera de Guinea cobran enormes sumas como miembros de la red de información, de control y de asesinatos que posee Obiang en el exterior para protegerse de los exiliados. Y además de esas redes, Obiang compra las voluntades de muchos políticos occidentales.

A pesar de que la dictadura es inestable, Obiang no piensa realizar ningún cambio favorable a la libertad y a la democracia en Guinea. Eso es lo único de lo que podemos estar seguros. Del resto podemos decir que los designios de Obiang son inescrutables, como Dios con quien está en contacto según su emisora.

Nvo e´Zang Okenve Mituy


Fuente: propia

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