Se ha descubierto un depósito ilegal de bidones tóxicos enterrados en una zona de la carretera del aeropuerto. Se sospecha que han estado siendo depositados durante al menos tres años y proceden de la empresa Triton Hess (Amerada).

Un ghanés de nombre Enrique es el dueño de la empresa que consiguió el contrato con Triton Hess para almacenar los bidones tóxicos. Pero el ganés no disponía de permisos de almacenamiento del Ministerio de Minas y a pesar de ello la empresa americana ha estado entregandole a la empresa del ganés los residuos tóxicos sin advertir la situación legal y sanitaria.

Malabo es cada vez una ciudad muy difícil para vivir: la falta de agua, la ausencia de lugares de diversión, la inseguridad física, la contaminación del aire, los cortes de energía eléctrica, la banda de los plateados que continua con sus tropelias de forma impune, etc.


Fuente: interna

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