Ante todo vaya por delante mi rechazo enérgico y sin fisuras a la inminente visita a España, de uno de los más reprobables dictadores de este planeta: Teodoro Obiang Nguema. No voy a detenerme en recordar su perfil de asesino- depredador-genocida de todo un pueblo y de aquellos que se han negado a ser cómplices-colaboradores para seguir contando con la impunidad, la mejor de las aliadas en su ”mandato” emanado de un golpe de Estado, real y no inventado como suele recurrir frecuentemente para combatir a sus oponentes.Mientras, en las siniestras cárceles guineanas un buen número de disidentes se encuentran desamparados de toda ley. De hecho, Guinea es el país en el cual todo puede ocurrir a voluntad del dictador que utiliza el mismo como si de una finca propia se tratara.

Es de conocimiento público y, hay pruebas para sustentarlo y afirmarlo, que ninguna de las convocatorias electorales convocadas por el dictador Obiang han reunido ni las mínimas reglas de transparencia y legalidad exigidas en un proceso electoral por más que se nos haya querido convencer de que trantándose de Guinea Ecuatorial, se debería ser más permisivo...indudablemente las buenas gentes no lo han sido y es más, han seguido denunciando incansablemente - como debe ser actitud obligada de quienes creen en una democracia sin parches- la repetición de los comicios o su nulidad a todos los efectos. Sin embargo, la permisividad con el fraude y la violación sistemática de los derechos humanos, ha sido norma en la actitud de la llamada ”comunidad internacional” (España, en primer lugar), quizá al olor del petróleo y demás materias primas que se están expoliando (no extrayendo debidamente respetando el ecosistema) en el país africano y cuyos beneficios no repercuten- en nada- en una población prisionera y despojada de todos sus derechos.

Por más que lo quiera obviar el Estado español, ese es a grosso modo, el talante del ”mandatario” que durante tres días tendrá como invitado en su suelo, en sus instituciones y compartiendo mesa (no sé si plato tambien) de los más altos cargos del país. Un país, España, que quiere mostrarse como garante y defensor de la Justicia, las Libertad, de los Derechos Humanos y todo lo que conlleva un Estado de Derecho. No se debe ni puede mercadear con lo anteriormente expuesto. No voy a calificar porque el hecho se califica por sí mismo y tampoco me sorprende ya que he sido testigo presencial de cómo España se ha dejado ”envolver” siempre en una imprecisa y cómoda política hacia su antigua colonia y su último dictador sin prestar atención a las necesidades de un pueblo que ha sido literalmente olvidado y aún más, perjudicado en muchos casos, por su exmetrópoli.

La mejor cooperación que debería haber prestado el Estado español hacia Guinea Ecuatorial, debería haberse ceñido a la exigencia al ahora su invitado,del cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales.La liberación de un pueblo de la dictadura que le asola por medios democráticos y ateniéndose a las leyes y normas internacionales es la obligación y mejor compensación que se puede hacer desde una nación que dejó huella imperecedera en otra. No es con risitas y golpecitos en la espalda como se soluciona el problema de falta de libertades y de acoso a los oponentes que se registra sistemáticamente en Guinea, desde que España pusiera su granito o (granero) en la asunción al poder del dictador que nos visita.

Los buenos ”oficios” de los que han organizado este viaje bastante cargado de dioptrías en lo político y humano, no dará los resultados que se nos quieren presentar. Obiang, no tiene ni el mínimo interés en cambiar la cárcel en la que están inmersos la mayoría de los guineanos; Obiang, no cambiará sus habituales métodos; Obiang, seguirá comprando con el dinero de los guineanos la voluntad de quien se deje - ya sea nacional o extranjero -para maquillar y ”legalizar” su régimen; Obiang, hará de las suyas en los próximos comicios -como ha hecho hasta ahora y mientras mantenga su silla de amo-haciendo del chantaje su mejor modo de actuación. Los que concurran a las elecciones casi agradecerán su magnanimidad por asignarles a dedo unos cuantos escaños y permitirles sentarse en un parlamiento de dudosísima constitución con mayoría pedegeísta y a tirar pa´lante, que son dos días. Obiang, es el que más gana con este viaje que era una de sus mayores ambiciones: someter a España a sus dictados y poder exhibir por la geografía mundial, como salvoconducto, las fotografías y vídeos que se tomarán en el transcurso de la misma, estrechando manos y compartiendo espacio con los mayores mandatarios y representantes de la política española en claro apoyo (ya lo venderá como le convenga) hacia la ”política” que viene desarrollando en su país.En definitiva. Obiang, seguirá riéndose de todo y de todos a mandibula batiente y por supuesto, haciendo lo que su ”excelentísima” voluntad le dicte.

Por cierto, acabo de recibir un mensaje en el que se informa que Andrés Moisés Mba Ada, ha muerto. Un hombre que a pesar de sus errores, luchó por encontrar la vía de la democratización de su país. Que ese Dios en el que creía le dé la paz que en este mundo no encontró a consecuencia del sátrapa que dentro de unas horas manchará el suelo español. Una víctima más de Obiang que nos deja y creo que sin dar su último suspiro en la tierra que le vió nacer y al lado de los suyos.

Rafi de la Torre, periodista represaliada y perseguida por el Estado español y guineano.



Fuente: Rafi de la Torre

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos