Algunos se informan de nuestra situación, se les informa y, por consiguiente, conocen la triste realidad de nuestro país. Tal es el caso de los compañeros del PCPE, algunos, conocidos de mis tiempos de la universidad y bajo otras siglas entonces. No coincidimos en esas siglas hoy pero si en lo que respecta al régimen Obiang-Meao.
Estos compañeros, su Comité Ejecutivo, han aprobado el siguiente comunicado de rechazo a la invitación y posterior visita del criminal asesino Teodoro Obiang a las Españas.
Algo es algo.

Saludos cordiales
Carlos Jorge de Moganda
Liga Espartaco

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DECLARACIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL PCPE SOBRE LA VISITA DEL DICTADOR OBIANG

El PCPE manifiesta su rechazo a que el dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, haya sido invitado y recibido por las altas instancias del estado, con el rey a la cabeza.

La colaboración del estado español con la dictadura en la ex colonia es larga. Obiang ha estado bien protegido por la antigua metrópoli en los 27 años que lleva ejerciendo el poder de forma dictatorial, desde el golpe de estado con el que derrocó a su tío y predecesor en el cargo. No es esta la primera vez que nos visita y es recibido por el rey y sus ministros.

Las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial están marcadas por el interés de ciertas empresas españolas en participar del saqueo de las riquezas naturales del país, especialmente de sus enormes reservas de gas y petróleo por parte de REPSOL-YPF. Frente a eso, la democracia y los derechos humanos son un asunto intrascendente que no debe obstaculizar el negocio. Ese interés ha hecho que se silencien las atrocidades del régimen, declarando “materia reservada” el tema de Guinea Ecuatorial en la época de Macías e imponiendo ahora un muro de silencio. Un ejemplo es la suspensión en 2001, por presiones del dictador, del programa de Radio Exterior de España para Guinea Ecuatorial, dirigido por Rafi de la Torre, con el consenso del PP y el PSOE y sin oposición del resto del arco parlamentario, en general de acuerdo con el silencio favorecedor de Obiang. Este programa era la única fuente de información veraz para los guineanos, que quedaron así sin información y sin posibilidad de denunciar los abusos y crímenes de la dictadura.

Poco o nada se informa en los medios españoles sobre las continuas vulneraciones de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, de las detenciones y torturas cotidianas; poco se dice de las condiciones de vida de la población, que vive mayoritariamente en la miseria extrema pese a las riquezas del país, mientras las multinacionales y el clan del dictador obtienen enormes beneficios, como demuestran las inversiones de dirigentes ecuatoguineanos en el exterior, también en el estado español, o las cuentas de Obiang en el Riggs Bank.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores siempre se ha tratado de maquillar la situación, planteando que se avanzaba en la democratización, pero los supuestos partidos opositores son títeres del régimen, sin capacidad de ejercer una labor real de oposición. Las elecciones son una parodia, la inseguridad jurídica es total y la impunidad del régimen para cometer crímenes de estado, arbitrariedades y corruptelas también. No hay un mínimo estado de derecho, ninguna garantía de defensa frente a los sátrapas del régimen. La promesa de liberación sin fecha de los presos políticos no es más que el reconocimiento de su existencia y de su injusto secuestro, sin que suponga un compromiso mayor que sus anteriores promesas incumplidas.

Teodoro Obiang es un delincuente, cabeza de un estado criminal sin más mérito que su sumisión a las multinacionales, un personaje siniestro que debería ser juzgado y condenado por delitos de lesa Humanidad. Su caso es un ejemplo de la hipocresía y la doble moral de las instituciones españolas y del capitalismo en general, que inventa acusaciones de falta de derechos humanos y democracia contra los estados que no se pliegan a sus intereses y justifica y deja pasar las brutalidades de quienes, como Obiang, colaboran con sus intereses.

Por todo ello, el PCPE rechaza la visita de este personaje indeseable y considera que los poderes del estado, y en primer lugar el rey, son colaboracionistas de la dictadura que sufre el pueblo de Guinea Ecuatorial y corresponsables de sus desgracias.

noviembre de 2006

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Fuente: Propia

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