EL CAMBIO NO PUEDE ESPERAR
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Por Daniel M. Oyono
Más de veintisiete años después, se trucó definitivamente la esperanza de nuestro pueblo para ver regenerado nuestro País como prometió Teodoro Obiang Nguema al tomar el poder en 1979 en la circunstancias que es por todos conocida. Desde entonces, ejerce un poder vitalicio totalmente descontrolado en total ausencia de un órgano de soberanía al que tenga que rendir cuentas por sus actos en el ejercicio del poder. Sus sucesivos gobiernos, una rotación continuada de gente viciada, en su mayoría, que a lo largo de más de un cuarto de siglo ha venido descargando toda su furia sectaria y revanchista en nuestra población, empobrecida y sometida a la miseria más inhumana. Obiang Nguema prometió una Guinea mejor para todos, pero a día de hoy solamente beneficia al 5% de la población guineana autóctona, mientras los nuevos ”guineanos”, de adopción o importados de su entorno y de sus amigos extranjeros afines al régimen controlan más del 97% de toda la riqueza del País.
Los últimos años han sido la confirmación de la destrucción de nuestras aspiraciones como Pueblo y como País, sin futuro ni horizonte claros. El inventario de los hechos criminales de dominio público que vienen sucediendo en el País siguen causando alarma y estragos en la sociedad guineana e internacional resumen el ánimo de la población y la situación general del País.
Como responsable político, he de expresar nuestra preocupación por la frivolidad, impunidad y soberbia del gobierno en hechos tan graves como:
- La matanza del 10 de Diciembre de 2006.
- El desvío y malversación de los fondos del petróleo, el gas y la madera, así como la explotación desmesurada e incontrolada de estos recursos, que traen consigo la destrucción de fauna, flora, y medio ambiente.
- La falta de libertades, las injusticias y desigualdades sociales, y la violación permanente de los derechos fundamentales, principalmente el derecho a la vida de los guineanos.
- El desvalijamiento de los negocios de los guineanos autóctonos contrarios al régimen, discriminados o simplemente expulsados en todas las actividades comerciales, principalmente el comercio minorista(factorías, fondas, puestos en los mercados municipales, abacerías, transportes públicos, salas de baile...), en todas las ciudades cabeceras de Distrito, con el objetivo de empobrecer a l población, que es ve obligada a malvivir recluida en sus poblados de origen, mientras toda la actividad de este sector al igual que los grandes negocios y empresas queda en manos exclusivas de los extranjeros, de los que sobresalen los nuevos “guineanos”. Los créditos bancarios están incluidos en este despropósito plan del gobierno.
- La falta de asistencia y de protección sanitaria, de establecimientos y equipamientos apropiados para la población particularmente en los sectores de riesgo, como niños y ancianos, abandonados a su suerte, mientras la minoría, el régimen y sus familiares, reciben avanzados cuidados médicos en el extranjero. Idéntica situación encontramos en la educación y cultura.
- La corrupción existente en todos los sectores del País y a todos los niveles, desde la Administración Pública hasta la empresa privada, como en el hecho de que exista un gobierno compuesto por 50 miembros entre Presidente de la República, Primer Ministro, Viceprimeros Ministros, Ministros de Estado, Ministros, Ministros Delegados, Viceministros, Secretarios de Estado y secretarios de Estado con rango ministerial. A un número equivalente ascienden los asesores, y a otros tantos los consultores para extranjeros fraudulentamente guinealizados por decreto, y a éstos hay que sumar la no corta lista de Directores Generales y asimilados. Todos ellos componen una administración exagerada e injustificadamente extensa para un país que cuenta con una extensión de menos de 50.000km cuadrados y cuya población no alcanza el millón de habitantes(estando además, la cuarta parte de ella en el exilio), si exceptuamos de ella a los extranjeros, quienes preocupantemente empiezan a superar a los autóctonos en algunos distritos del País. Institucionalizar la corrupción a parte, ¿Cuál es la función de quienes ocupan estos cargos cuando gran parte de ellos no tienen siquiera despacho?, cuando países con decenas y centenas de millones de habitantes no llegan a estos números: España 40 millones(16 ministros titulares), Francia 56 millones(35 ministros titulares), EE.UU 310 millones(15 ministros titulares), etc.
- El permanente hostigamiento de la población en sus poblados y distritos, imposibilitándosele el desplazamiento sin previa autorización de las diferentes y múltiples autoridades locales, a las que humillados han de rendir pleitesía en todo momento.
- La desvergüenza que supone la falta de agua potable, canalización y saneamiento con electrificación segura de las principales ciudades, Bata y Malabo, y las ciudades cabeceras de los Distritos.
- La humillación y desprecio permanente que sufren en su propio país los militares con la presencia de tropas mercenarias pretorianas extranjeras, que impunes fustigan, extorsionan y expolian a la población. Especializados en hostigar y maltratar a los autóctonos son los encargados de torturar a los presos políticos, dándose incluso casos de secuestro tanto de madres de familia como de hijas, con la benevolencia del régimen.
- La malversación continuada del dinero del petróleo para comprar armas sofisticadas de todo tipo que suministren a las posteriores formaciones de unidades militares especiales cuyo único objetivo es torturar y amedrentar a la población que sin militar directamente en los Partidos de la Oposición democrática están disconformes con el régimen, que de esta manera se impone a perpetuidad contra la voluntad popular;
Las multimillonarias inversiones ocultas y otras por medio de testaferros en el exterior y, sobre todo, los suntuosos regalos en dinero que se hacen ciertos gobiernos, a ciertas personalidades y a algunos periodistas y medios de comunicación extranjeros; algunos políticos y presidentes en ejercicio actualmente en campaña electoral; salen del país con maletas de dinero en metálico, mientras que la población autóctona conoce un creciente déficit en servicios, proyectos y programas sociales.
- La proliferación de obras y viviendas con vista a los extranjeros, que no benefician a la población, y su concentración en Bata y Malabo, mientras el resto del país se encuentra totalmente abandonado.
- La confiscación y expropiación forzosa de propiedades edificadas, terrenos y plantaciones de familias autóctonas indefensas frente a los atropellos de dignatarios del régimen. En éste apartado están también los solares urbanos.
- La destrucción generalizada de la institución familiar, la cultura y las tradiciones africanas de Guinea Ecuatorial, hasta llegar al absurdo de que los miembros de una misma familia tengan pánico a hablar entre ellos aún cuando se encuentran a miles de kilómetros del país, por el miedo que tienen los miembros del régimen, desde ministros a embajadores, pasando por altos funcionarios y altos oficiales militares, sobre todo cuando sus familiares son destacados dirigentes de la Oposición democrática. El régimen ha impuesto un odio sin precedentes para destruir las familias en la sociedad autóctona guineana para dominarlas y dividirlas.
El chantaje, la práctica de ritos satánicos ocultos, la brujería, la hechicería, y las corruptas compensaciones políticas y materiales amorales de la larga mano
del régimen hacen el resto.
- La persecución permanente, el acoso a los titulados de profesiones liberales, sean o no políticos, con la prohibición de hecho de ejercer libremente su profesión o trabajar en cualquier otro ámbito laboral. De este modo, privándoles de ingresos, el gobierno rompe su autonomía.
- El salario miserable de los funcionarios de la Administración civil y militar del Estado apenas cubre sus necesidades básicas. Este despropósito se acentúa aún más si tenemos en cuenta la vida suntuosa que llevan los dirigentes del régimen. Con la boyante situación económica que aporta el dinero procedente del petróleo, los funcionarios civiles y militares deberían cobrar, según categorías, como salario base lo siguiente:
HAY QUE ESPERAR QUE LOS 3.525 MILLONES DE EUROS ANUNCIADOS PARA EL PRESUPUESTO DE 2007 SEAN INVERTIDOS EN LAS NECESIDADES REALES DE LA POBLACIÓN Y NO EN PROYECTOS DONDE POR LAS COMISIONES QUE POR COSTUMBRE SUELEN ESTIPULAR, EL DINERO ACABE EN LOS BOLSILLOS Y CUENTAS PARTICULARES DE LOS MISMO DE SIEMPRE. ES NECESARIO CONOCER LOS CAPÍTULOS, CONCEPTOS Y SECTORES DEL PRESUPUESTO DE INVERSIONES.
Ejército de Tierra Ejército de Aire Marina Francos CFA
Soldado Soldado Marinero 500.000,00
Soldado de 1ª Soldado de 1ª Marinero 1º 600.000,00
Cabo Cabo Cabo 700.000,00
Cabo 1º Cabo 1º Cabo 1º 800.000,00
Sargento Sargento Sargento 950.000,00
Sargento 1º Sargento 1º Sargento 1º 1.175.000,00
Brigada Brigada Brigada 1.300.000,00
Subteniente Subteniente Subteniente 1.500.000,00
Alférez Alférez Alférez de Fragata 1.675.000,00
Teniente Teniente Alférez de Navío 2.050.000,00
Capitán Capitán Teniente de Navío 2.550.000,00
Comandante Comandante Capitán de Corbeta 3.175.000,00
Teniente Coronel Teniente Coronel Capitán de Fragata 3.650.000,00
Coronel Coronel Capitán de Navío 4.350.000,00
Con la situación económica del país, éste es el salario mensual que deben percibir los funcionarios militares y fuerzas de seguridad del Estado(Guardia Nacional, Marina, Aviación militar, Policía y Gendarmería). Los mismos sueldos deber percibir los funcionarios equivalente de la Administración civil del Estado.
Desde aquí hago un llamamiento a todos los funciones, tanto civiles como militares, del Estado para que salgan a la calle a exigir y reivindicar sus estos salarios si aún no los perciben.
- LOS PRESOS POLÍTICOS SE ENCUENTRAN-Algunos de ellos- EN ESTADO DE EXTREMA GRAVEDAD SIN ASISTENCIA MÉDICA ALGUNA, ESTANDO SUS VIDAS EN PELIGRO Y PUDIENDO MORIR EN CUALQUIER MOMENTO. EL SILENCIO DE LAS AUTORIDADES EN ESTE TEMA, REVELA NUEVAMENTE LA CRUELDAD DEL RÉGIMEN Y SU DESPRECIO POR LA VIDA DE LOS CIUDADANOS Y SUS DERECHOS FUNDAMENTALES.
Los presos son personas que están en la cárcel para cumplir una condena aunque fuese arbitraria, pero no para matarlos o dejarlos morir, que es exactamente lo mismo, y mientras están en las cárceles son las autoridades las únicas responsables de sus vidas.
- Compromisos incumplidos. Durante el frustrado viaje de Estado realizado el pasado Noviembre de 2006, que resultó ser todo menos una visita oficial, el Presidente Teodoro Obiang prometió públicamente al Presidente del Gobierno español la liberación de TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS, paradójicamente después de haber negado su existencia, al igual que negó reconoció la existencia de la Oposición en el exilio, después de engar anteriormente lo obvio.
Cuatro meses después los presos continúan encarcelados en condiciones infrahumanas, encontrándose algunos en una situación agonizante.
- La falta de credibilidad de las promesas o pronunciamientos del Presidente de la República como de su gobierno merma su autoridad polñitica y moral entre la población autóctona guineana, hasta el punto de no respetar su palabra.
Es ésta una exposición global de la situación real del país y de nuestro Pueblo, situación que no puede ni debe prolongarse por más tiempo. El cambio debe producirse sin más dilación para hacer otra política mejor las cosas y distinta. La supervivencia de la población autóctona está supeditada al cambio de políticas, y debe hacerse con rigor y firmeza para que sea posible:
· RECUPERAR NUESTRO PAÍS Y SOBERANÍA.
· RESCATAR A NUESTRO PUEBLO Y NUESTRAS RIQUEZAS SECUESTRADAS.
· DISTRIBUIR LO MÁS EQUITATIVAMENTE POSIBLE LAS RIQUEZAS GENERADAS POR EL PETRÓLEO, GAS, MADERA Y
DEMÁS RECURSOS NATURALES DEL PAÍS, POR MEDIO DE LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO DE BIENESTAR, LA
IMPLANTACIÓN GRATUITA UNIVERSAL DE LAS PRESTACIONES SANITARIAS Y EDUCACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DE
DE INFRASTRUCTURAS DE PROGRESO Y DESARROLLO SOCIALES PARA LA POBLACIÓN.
· LA RESTITUCIÓN DE TODOS LOS DERECHOS POLÍTICOS CIVILES CIUDADANOS, ENTRE ELLOS, TODO EL COMERCIO
MINORITARIO Y LAS PLAZAS Y PUESTOS DE LOS MERCADOS MUNICIPALES EN TODAS LAS CIUDADES Y EN TODO EL
TERRITORIO NACIONAL, HOY EN MANOS EXTRANJERAS Y SECUESTRADOS POR EL RÉGIMEN.
· REFORMA DE LA ADMINISTRACIÓN CIVIL Y MILITAR CON LAS REESTRUCTURACIÓN SALARIAL CORRESPONDIENTE.
· LIBERAR SIN CONDICIONES CON LA CONSIGUIENTE REHABILITACIÓN Y RESTITUCIÓN DE TODOS SUS DERECHOS
POLÍTICOS Y CIVILES A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS.
· SALIDA DEL PAÍS DE TODAS LAS FUERZAS MILITARES EXTRANJERAS, ASÍ COMO EL CESE DE COMPRA MASIVA Y
CONTINUADA DE ARMAMENTO.
· HACER PÚBLICOS TODOS LOS CONTRATOS DEL PETRÓLEO, GAS Y MADERA CON LAS EMPRESAS CONCESIONARIAS
Y GESTIONARIAS DE CADA POZO EXPLOTADO, CONSTANDO, A SU VEZ, LA CANTIDAD DE BARRILES DE PETRÓLEO
EXTRAÍDAS POR DÍA Y EMPRESA. IGUALMENTE LOS M3 EN GAS Y MADERA.
Para que nuestro Pueblo sea dueño de su propio destino y para que podamos efectuar estas transformaciones profundas y necesarias, se requiere libertad, porque sin libertad no es posible la democracia plural. La es la clave libertad. Afirmo que la libertad sin democracia no es más que un concepto vacío.
Estoy convencido más que ayer que Guinea Ecuatorial bajo el poder de Dios renacerá en libertad. Consigamos establecer un gobierno que gobierne por y para el Pueblo, construyamos una democracia para todos, sin exclusiones, que refuerce la unidad nacional. En este sentido, tenemos, los guineanos autóctonos, la obligación de conciliar lo que aparentemente es hoy irreconciliable: unidad de acción de todas las fuerzas políticas y de todos los guineanos de bien para luchar activamente por el cambio para construir lo más pronto posible una sociedad justa y en libertad con un sistema económico de justicia social en beneficio de la población guineana autóctona, única dueña de Guinea Ecuatorial, hoy discriminada en todos los sentidos.
Así es que la lucha por la liberación y democratización real de nuestro país no es la lucha de unas cuantas personas, ni la lucha de algunos Partidos Políticos, ni de algunas Organizaciones civiles, culturales o sociales y de Derechos Humanos; es la lucha continua de todo nuestro Pueblo hasta rescatar nuestros derechos y nuestro país. A pesar de las rivalidades naturales que existen entre el conjunto de la Oposición democrática guineana, el adversario de todos es el régimen en el poder de nuestro país. Nuestro deber, el deber de todos, es conciliar, cohesionar y coordinar mejor, mucho mejor, al conjunto de la Oposición, tanto exterior como interior(representada por los señores Plácido Mico Abogo y Fabién Nsue Nguema, líderes de CPDS y UP, respectivamente), junto a la mayoría de la población autóctona, que en medio de las grandes dificultades, llevan la lucha junto a los demás partidos aún no legalizados, sin que esto suponga ninguna diferencia de status, puesto que en Guinea ser Oposición de Partido legalizado o no, es exactamente igual. Creo que debemos dar un mayor ánimo a la Oposición interior y mostrarles más calor y apoyo. Todos somos necesarios.
El patriotismo, como africanos entendemos que es la fuente de valor, de lealtad y de fuerza moral que tenemos para con nuestro Pueblo que sufre. Si perdemos el patriotismo y el orgullo nacional como pueblo, con la dignidad que ello conlleva, perdemos el respeto como Oposición de un pueblo capaz de hacer su historia.
Es muy difícil luchar por conseguir avances conceptuales en las principales áreas de la vida de un pueblo si no existen valores básicos morales en que pueda basarse el país. El patriotismo, la pureza de sentimientos des nuestro Pueblo y la religión se encuentran entre estos valores básicos. El patriotismo es un sentimiento de orgullo por el propio país y la lucha por conseguir que éste sea mejor, más tolerante, más cohesionado, más desarrollado, para que pueda ser también más feliz dentro de la reconciliación nacional.
Por eso la oposición en su conjunto, tenemos parte de responsabilidad en el impulso final por el cambio, debemos desplegar todos nuestros esfuerzos por el cambio, debemos desplegar todos nuestros esfuerzos por el cambio en lugar de entendernos a pretender desacreditarnos los unos a los otros haciéndole el trabajo a la dictadura. Debe haber un solo enfrentamiento en bloque, contra el gobierno. Es difícil llegar al cambio con una oposición dividida y desintegrada en el interior, con una sociedad en la que los principales sectores sociales y los partidos políticos no comparten los valores básicos ni orientaciones políticas. Debemos tener claro, fuera de cualquier ambición personal, aún legítima, que nuestra prioridad es propiciar el cambio para recuperar y garantizar los derechos igualitarios de todos los guineanos autóctonos. Tenemos que mirar hacia delante con firmeza y confianza en nosotros mismos para conseguir el cambio. Estamos comprometidos a devolver la esperanza a nuestros hijos y a nuestro Pueblo, sobre todo en estos momentos en que el régimen lleva al país en la dirección equivocada, de subasta pública. Cada día pierde más el norte, la administración está podrida por la corrupción, dominada por la ineficacia, el sectarismo, la división y el egoísmo. Inseguridad y desolación es todo lo que ofrece el régimen a la juventud.
Las heridas causadas por el régimen son aún muy visibles y profundas, y prevalecen por la arrogancia del gobierno hacia la población autóctona. La ciudadanía y todos los excluidos de la sociedad por el régimen, tanto en el interior como en el exilio, siguen y seguirán luchando por la restitución de sus derechos legítimos, por las libertades, y por el respeto de los derechos humanos. Llevamos más de veinticinco años siendo explotados, oprimidos, relegados, discriminados, y vetados a participar en la vida social, política y económica de nuestro país, a pesar de ser excelentemente formados y extremadamente competentes en todas las disciplinas universitarias y equivalentes conocidas internacionalmente, en preferencia de técnicos extranjeros sobradamente incompetentes, simplemente por el afán obsesivo del régimen en perseguir a los titulados guineanos contrarios a su gobierno. Advierto que es inútil persistir en la política del látigo, detenernos o abatirnos, no nos preocupa, pues somos el Pueblo, y renacemos siempre en nuestros hijos, y así será hasta que se produzca el cambio democrático.
No hay que esperar milagros, el cambio será posible desde el momento en que decidamos aproximarnos contra la cultura de explotación y de sumisión forjada durante tantos años. No somos responsables de lo que hace el gobierno, pero debemos asumir las cosas tal como son y trabajar sobre esta realidad mediante el diálogo con todos los sectores, para poner fin a un sistema de privilegios corruptos del que se benefician sectores minoritarios nacionales y extranjeros, afines y sostenedores de la trama, en perjuicio de la población mayoritaria autóctona. La única alternativa son las decisiones audaces. El tiempo y la ambición desenfrenada por el dinero desgastan y, en definitiva, corroen el poder.
El cambio es la clave, y la esperanza de conseguirlo debe vencer al miedo. Estoy seguro que nuestro Pueblo, fuera y dentro del país, ha decidido que ha llegado la hora de comenzar a recorrer nuevos caminos para propiciar el cambio en caracteres de intensidad práctica, para construir un país digno, soberano, respetable, consciente de su importancia en la escena internacional, y al mismo tiempo capaz de amparar, acoger y tratar con justicia a todos sus ciudadanos.
Vamos a propiciar el cambio entre todos, incluidos los militares, porque somos todos el Pueblo de Guinea Ecuatorial, y nos unimos contra los secuestradores y usurpadores de nuestra soberanía. Un cambio con coraje. Somos conscientes de que es un proceso gradual y continuado en que nadie puede estar al margen.
Hay que terminar con las ambigüedades, con las vacilaciones, con la pereza política, de esconderse de las tareas difíciles. El cambio no es un simple acto de voluntad, hay que pelear por él, y hay que hacerlo por medio del diálogo y la negociación política, en ausencia de todo atropello, para que el resultado sea consistente y duradero. No podemos dejar que el país continúe a la deriva, ocupado prácticamente por los extranjeros, un país carente de un verdadero proyecto de desarrollo autónomo nacional y de una planificación estratégica, distraído con proyectos tan monstruosos como inútiles que esconden su propósito de malversación, de robo sistemático, de corrupción y de enriquecimiento ilícito.
Una parte importante de altos dignatarios del actual régimen, que vengo recibiendo en los últimos meses, apuestan por el cambio y advierten que la insostenibilidad del actual gobierno es notoria, pero les preocupa su seguridad personal, así como las suerte que correrán las riquezas que acumulan dentro y fuera de nuestras fronteras, y como no, la posibilidad de ser encarcelados. Les hemos animado, y les sigo animando, a que apuesten abiertamente por el cambio, que estén al lado de la mayoría dela población, pues el cambio es irreversible y su régimen ya nada tiene que ofrecerles, además de no poder ofrecerles garantías en estas condiciones. La única alternativa que les queda es la audacia, romper con el régimen y colaborar con el cambio antes de que sea tarde.
El régimen debe considerar la necesidad urgente de abrir el diálogo con la Oposición, cesar de recorrer precipitadamente el mundo firmando acuerdos y otorgando contratos fraudulentos a espaldas y en contra de nuestro Pueblo, y centrarse en los problemas reales de la población y del país, cuya prioridad se centra en una AMPLIA APERTURA POLÍTICA para negociar la transición hacia una democracia plural sin condiciones.
El Pueblo debe tener no solamente la capacidad de elegir al Presidente, sino también expulsarlo del poder cuando lo confisca de por vida, viola y traiciona los intereses superiores del Estado, y los intereses generales de los ciudadanos, dueños del país.
Si el Presidente de la República no atiende con urgencia las demandas de la mayoría de la población autóctona, marginada, nuestro Pueblo en su conjunto tiene el derecho a rebelarse contra la imposición y la usurpación. El régimen se encontraría en posición de ilegitimidad y había que plantear de una vez si TEODORO OBIANG es un activo referente para propiciar el cambio político en nuestro país, o por el contrario, es un obstáculo para conseguirlo.
Hago un llamamiento a los guineanos del interior y exterior, a todos los Partidos políticos, a todos aquellos que tengan sensibilidad y compromiso, a los guineanos de bien que creen por encima de todo que es posible cambiar el rumbo y la historia de nuestro país. Mi postura es firme. Me niego a ser parte de una generación incapaz de luchar por el cambio. Nuestros hijos y nietos no pueden seguir siendo apátridas. Estamos llegando a triste altura de haber más exiliados que población en el país.
LA HISTORIA SIGUE DEMOSTRÁNDONOS CADA DÍA QUE TODAS LAS FORMAS AUTORITARIAS DE GOBIERNO, TODAS LAS DICTADURAS, SON TRANSITORIAS, SÓLO PERDURAN LOS SISTEMAS DEMOCRÁTICOS PLURALES RECONOCEDORES DE LIBERTADES Y DERECHOS FUNDAMENTALES.
Hemos de utilizar para conseguir el cambio político, las armas más destructivas e invencibles de todos los tiempos:
· LA VOLUNTAD,
· LA UNIDAD,
· LA FIRMEZA Y CONFIANZA DE QUE EL CAMBIO ES POSIBLE,
Somos de hecho un país muy rico, pero con la mayoría de la población viviendo en la miseria. Esta situación es vergonzosamente intolerable.
¡EL CAMBIO ES POSIBLE Y NO PUEDE ESPERAR!
Madrid, a 8 de Marzo de 2007.
Fax: (0034) 916142865
Apdo. Correos, 40
28935 Móstoles.
Madrid. España.
Fuente: Daniel M. Oyono
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