EL CAPITALISMO FAMILIAR DE GUINEA ECUATORIAL. UN MODELO NO SOSTENIBLE. PARTE III

Por Nvo Zang Okenve Mituy (Celestino Okenve Ndo)

Madrid 21 de abril de 2007

En la primera parte de esta serie se presentó el nacimiento del capitalismo en Europa gracias a los recursos económicos de América y Africa. El uso de estos recursos por parte de Europa se hizo sin contraprestaciones, es decir, mediante el expolio usando la fuerza militar superior gracias a la organización y a las armas de fuego recién inventadas por Europa usando la pólvora china. El viaje a América pudo hacerse gracias a la brújula, otro invento traido de los viajes a Asia. La clase social nueva que surge, la burguesía, reclama e impone el establecimiento de un nuevo modelo político y económico. La nueva organización política es el ESTADO MODERNO y la nueva organización económica es el CAPITALISMO, que va adquiriendo distintas formas según las etapas.

El Estado Moderno que nace en Europa lo hace sobre las naciones europeas que ya existían. La nación es una categoría social o incluso geográfica, mientras que el estado es una categoría política. Los estados europeos se van configurando por tanto como mono-nacionales o plurinacionales, siendo esta última modalidad la que predomina y cuyo ejemplo más reseñable es el estado alemán, formado por las naciones landers germánicas. Los landers o Bundesländer tienen su origen en la época feudal. Algunas naciones tienen su base más antigua en los grupos étnicos. Los sajones por ejemplo –grupo étnico- vivían en la nación de Sajonia, los bávaros en Baviera. Ambas naciones y otras más se unieron para formar el moderno estado alemán. Podríamos traer aquí el hecho cercano de las naciones fang y boobe y argumentar que un estado africano que incorporara a estas naciones podría ser factible y natural...si siquiera el proceso natural que las naciones europeas siguieron al constituirse en estados mediante pactos interétnicos o entre-nacionales.

Las naciones europeas pactaron la eliminación de las fronteras entre las antiguas naciones creando una frontera mayor en cuyo interior –el nuevo estado que agrupa a las naciones del pacto de estado- circulaban libremente los bienes y las personas. Y el capitalismo se desarrolló con pujanza dentro del nuevo estado-nación o estado-naciones porque la eliminación de las aduanas interiores fortaleció a la nueva economía, que pasó a llamarse ECONOMIA NACIONAL. La burguesía demandó a los poderes políticos que protegieran su enriquecimiento (su acumulación de capital) y por tanto las leyes económicas que surgen y se desarrollan tienen por objetivo proteger a la burguesía que se hace llamar NACIONAL. Se interpreta que la acumulación de capital dentro de las fronteras del nuevo estado la lleva a cabo la burguesía nacional, el actor principal de la nueva economía, que asume el rol de producir el desarrollo económico junto con los poderes políticos del estado, que legislan para todos. El ejemplo más llamativo de esas leyes proteccionistas son las arancelarias. Estas establecen que dentro del estado recién constituido no hay aduanas interiores, NO HAY BARRERAS INTERIORES DENTRO DEL ESTADO, pero la entrada de productos desde el exterior de sus nuevas fronteras se somete a un impuesto que nutre a la nueva hacienda, la cual ya no es propiedad del rey (hacienda real o feudal) sino de todos y por eso se la llama HACIENDA PUBLICA NACIONAL, que sirve a los intereses de todos los que habitan dentro del estado y de la que se extrae una proporción para redistribuir la renta nacional entre las naciones, regiones y provincias, a fin de unir a la gente que los habita bajo la protección del estado, del que obtienen ventajas superiores a lo que era el sistema feudal. La Hacienda pública nacional por tanto protege la acumulación de capital nacional (el ahorro nacional invertido dentro crea desarrollo) y al mismo tiempo solidariza a los hombres devenidos ciudadanos mediante procesos de redistribución de renta, haciendo sentir a todos que son miembros libres de una organización, el estado, que les produce enormes beneficios y en la que las leyes se aplican a todos por igual.

En la parte segunda de estos trabajos hicimos ver que Guinea Ecuatorial fue durante la colonización un territorio de enclave creado de forma artificial para la explotación económica por parte del estado llamado España, el cual creó en ese territorio, mediante la fuerza de las armas modernas, una organización política y una organización económica. La organización política era una dictadura, la dictadura colonial, de corte militar, donde los jefes administrativos eran al mismo tiempo jefes militares de la guarnición militar enclavada en la zona. Las guarniciones, como la de Mikomeseng, se asentaron sobre lugares escogidos por los jefes militares y nada tuvieron que ver con los pueblos. Los militares españoles no preguntaron a los jefes tradicionales dónde había que poner una ciudad, dónde había que poner una carretera ni dónde había que poner un puente. Hicieron su política ignorando los deseos de los habitantes, los cuales estaban sojuzgados, y triunfaron.
Esa fue la DICTADURA COLONIAL. La organización económica que se establece en la colonia tenía por objetivo suministrar productos a España como el café, el cacao y la madera y nada tenía que ver ese objetivo con los deseos de los habitantes, los cuales estaban sojuzgados. Tanto la estructura de la producción como la estructura de la distribución de los productos estaba orientado por las necesidades de la metrópoli (en realidad de la burguesía metropolitana) constituyendo la ECONOMIA COLONIAL. Los pueblos africanos sojuzgados tenían necesidades como el alimento y la vivienda, pero la economía colonial no estaba al servicio de esos intereses, cuando en Europa en cambio las estructuras económicas nacionales sí servían a los intereses nacionales. Por tanto una característica singular de la economía colonial es que su estructura (y dentro de ella su estructura productiva) no guarda relación con las necesidades de los habitantes de la zona colonial.

La dictadura de Obiang es una fiel continuadora de la dictadura colonial porque la estructura económica que existe ahora sigue siendo contraria a los intereses de la población y sólo se puede mantener esa estructura, ese expolio, mediante la violencia de una dictadura. La economía guineana no sirve a los intereses globales de la población.

Obiang y su gente están organizados como si fueran unos extranjeros que están expoliando un país del que no tienen nada que ver. Combaten cualquier atisbo de economía propiamente nacional, cualquier burguesía incipiente es machacada brutalmente y lo más llamativo es que cualquier intento de organización social y política es reprimida por la familia Obiang.
No puede llamarse capitalismo un sistema en que no se cumplen las leyes del capitalismo, entre ellas la libertad de mercado, no puede llamarse capitalismo un sistema en que no hay burguesía, ni los precios ni los productos están gobernados por los consumidores, que no gozan así de la llamada SOBERANIA del consumidor. Las empresas que están afincadas en Guinea están participadas en su mayoría por la familia Obiang y no tienen en cuenta los deseos de los clientes, sino que mediante la violencia de una dictadura de la que forman parte los dueños de las empresas, se les obliga a consumir el producto y el precio que Obiang marca, no habiendo así ningún mercado (el mercado es el lugar abstracto en que ofertantes y demandantes pugnan hasta alcanzar el precio de equilibrio). Eso es así salvo algunos sectores donde la familia Obiang no ha realizado ninguna incursión todavía, sectores marginales, pero incluso un sector aparentemente marginal perteneciente a la mal llamada economía informal como el de alimentos africanos, está controlado por la mujer de Obiang y sus socias familiares.

El estado que en otras latitudes cumple entre otras funciones la de proteger a los consumidores, en Guinea sirve para mantener a los consumidores sin derechos y obligarles a consumir en los monopolios que la familia ha ido montando en todos los sectores. El ejemplo más sobresaliente es el accidente del avión AN24. Los dueños de la compañía eran: JuliánOndo Nkumu, jefe de seguridad de Obiang, Fausto Abeso Fuma, embajador en Moscú el yerno de Obiang y Eló Ndong Nzefumu, ministro de transportes y hermano de Obiang. Este último, siendo ministro de transportes, obligaba a los pilotos de su compañía a llevar el doble de pasajeros cuando como ministro tenía que exigir el cumplimiento de las leyes aeronáuticas y respetar el derecho de los viajeros. El avión se estrelló porque el estado no cumplió su función normal, la de inspección y garante de los derechos y leyes, sino que al contrario, perversamente asumió el papel de delincuente obligando a subir a los pasajeros a aviones en malas condiciones, no haciendo las revisiones de los aviones y no teniendo los seguros exigidos en cualquier país organizado. Los familiares de los muertos no tuvieron ninguna INDEMNIZACION MARCADA POR LOS JUECES, sino que Obiang decidió a su capricho el valor de las indemnizaciones, que se pagaron a los que caprichosamente decidió el dictador, en la fecha caprichosamente designada por el dictador, utilizando los dineros de la hacienda publica, sin que sus parientes fueran molestados ni para pagar ni para responder ante los tribunales los varios delitos en que incurrieron con su conducta criminal. NINGUN JUEZ INTERVINO EN EL ACCIDENTE SIENDO QUE ES OBLIGATORIO POR LAS LEYES PROCESALES POR TRATARSE DE MUERTE VIOLENTA.

El llamado estado guineano no es Estado sino una organización criminal privada de una familia que impone un modelo de vasallaje a todos, incluso a organizaciones extranjeras.

En lo económico lo que existe en Guinea no es capitalismo, sino expolio, apropiación directa de bienes. En cada actividad susceptible de realizarse, la familia Obiang inserta un canal de desvío de dinero a sus arcas. El ejemplo más llamativo de este método pluri-expolio es la barrera del aeropuerto de Malabo, donde existe un peaje. La autopista del aeropuerto fue construida por las autoridades españolas y su coste fue amortizado por los presupuestos nacionales españoles con cargo a inversiones públicas. No hay ninguna otra vía para ir al aeropuerto, es decir que todos están obligados a pagar si quieren viajar o ir a tomar el fresco en el aeropuerto. Es una vía pública que forma parte del inmovilizado público heredado del colonizador. No hay ninguna ley que autorice poner un peaje ni en esa vía ni en ninguna otra de Guinea, de modo que además de otras consideraciones, ese PEAJE ES ILEGAL. De nuevo el supuesto estado guineano sirve en este ejemplo para ayudar al robo de la familia que Obiang ha escogido que les toca robar en el peaje del aeropuerto, porque los ingresos del peaje ilegal no van a la hacienda guineana y aunque fueran a ella, tampoco sería público porque el tesoro llamado público está en manos de Obiang y de su sobrino Edjo. Todos los ingresos que realizan los llamados ministerios (instituciones de control y de lucro de la familia Obiang) son recogidos todos los días por Armengol, el hermano analfabeto general, quien, acompañado por unos militares, recoge en maletas todos los ingresos de los ministerios y sitios “públicos”, luego los llevan a su casa a contar y las maletas de dinero se depositan debajo de las camas de los familiares de Obiang y ocasionalmente –pocas veces- los llevan al banco a ingresar, anteriormente a los bancos de Duala. Normalmente esos dineros son llevados en varias maletas a sus pueblos, donde los esconden a veces bajo tierra cerca de un arbol o en la huerta familiar o dentro de los chalets vacíos que han construido en sus aldeas. El caso reciente del incendio de la casa del “ministro” de interior, donde se quemaron varios millones que tenía guardado en su casa es una prueba del manejo que la familia Obiang hace de los dineros en su “capitalismo familiar”. La falta de dinero que se produce en Guinea es porque el circulante ha sido literalmente escondido por la familia.

En un país organizado, cuando una autopista se preve que va tener peaje, se elabora una ley o un decreto para regular el funcionamiento de esta modalidad de impuesto. Y siempre que el peaje no sea privado se supone que es para amortizar el coste de la construcción de la autopista, al no ser suficientes los ingresos ordinarios de la Hacienda Publica. El peaje no es una figura impositiva regular sino extraordinaria de uso limitado en el tiempo. Difícilmente puede homologarse el peaje de la autopista del aeropuerto a una tasa o cuasi-precio, porque ya fue construida antes de que la familia Obiang se hiciera con el poder y su mantenimiento debe correr a cargo del ministerio de obras públicas, como se hace todas las partes del mundo. El peaje resulta más estridente cuando el país produce 500 mil barriles de petróleo diarios. Es absolutamente aberrante y criminal. Pero posiblemente algún hijo de Obiang es el que recibe esos dineros.

Y así, cada miembro de la familia Obiang participa de los ingresos de expolio de la red de intereses privados que constituye la llamada economía guineana. En el escándalo Riggs aparecía un hijo de Obiang de 15 años cobrando de una empresa petrolífera el alquiler de un terreno que nunca fue de Obiang por una cantidad enorme de dinero mensual. Sus sobrinos e hijos cobran salarios de empresas reales o ficticias, otros tienen becas de estudios que no terminan y la mayoría ejercen de hijos del tirano participando del expolio directo.

El capitalismo de Guinea es la privatización de los recursos públicos para provecho de una familia, un caso único a lo ancho del mundo y del tiempo. Hubo casos de dictadores cleptocráticos como Somoza, Duvalier y Ferdinando Marcos pero ninguno se acercó a la situación tan depravante e hiriente de Obiang en Guinea.


Cuando la burguesía en Europa construyó su estado, impuso la racionalidad y el formalismo. La ORGANIZACION formaba parte del nuevo sistema, tanto en el plano económico como en el administrativo y político. En nuestro caso empero no hay organización sino que Guinea utiliza la antirazón como norma impuesta por una familia analfabeta, que como vimos en el trabajo anterior, es incapaz de constituirse en una burguesía nacional. La familia Obiang no realiza acumulación de capital sino acaparamiento enfermizo de todas las riquezas. Ccualquier actividad económica susceptible de producir rentas ES OCUPADA POR LA FAMILIA OBIANG, para que nadie pueda poseer rentas fuera del control mafioso de la familia.
El proceso de acumulación de capital propio del capitalismo es racional: se invierte 100 y se gana como beneficio de un 5 a un 30%, tasas de rentabilidad. Pero Obiang y su familia invierten CERO y ganan 2 mil millones de dólares. Está claro que la mentalidad propia de la burguesía no puede anidar en las mentes que ganan millones con inversión nula.
Cuando incluso la familia ocupa por las bravas un sector económico, lo hace invirtiendo dinero del estado pero los ingresos de esa actividad son privados. Así ocurría con la compañía de aviación de Teodorín.

Hace poco se ha inaugurado una clínica que parece disponer de todo el instrumental propio de un hospital moderno. Los hospitales públicos guineanos no disponen de instrumental ni de médicos sino que son lugares peligrosos donde es más fácil coger una infección que sanar de ella. La nueva clínica es privada y es propiedad de la mujer oficial de Obiang, Constancia Mangue Okomo. Resulta chocante que el “presidente” de un país tenga abandonados los servicios médicos y hospitalarios en un país de medio millón de habitantes que produce medio millon de barriles diarios de petróleo y sin embargo su mujer haya construido y esté regentando una clínica privada que dispone del instrumental que las clínicas públicas no tienen. Privatización de las ganancias públicas, desviación de los recursos públicos hacia hospitales privados. Esa es la Guinea de la familia Obiang, un país de absurdos donde los dirigentes no tienen ni una pizca de vergüenza.

La familia Obiang dice públicamente que Guinea no debe tener desarrollo porque el expolio que hacen y el poder que tienen de forma ilegal e ilegítima tendría fin a corto plazo. No debe haber burguesía nacional ni desarrollo nacional para que así puedan mantenerse en el poder, según la criminal filosofía de esta familia. Ni la gente debe disponer de salud ni de educación, por las mismas razones. Mientras la gente esté ocupada por la supervivencia viviendo en la miseria, sin salud ni educación ni seguridad jurídica, ellos se mantendrán en el poder aunque el país se esté hundiendo todos los días. Por tanto no solo reconocen que el modelo que mantienen no tiene sostenibilidad sino que trabajan para que no haya sostenibilidad ya que en ese desequilibrio contradictorio permanente, ellos y solo ellos amasan fortuna en el caos creado, expatriando el capital en cantidades ingentes a bancos occidentales, sudafricanos y asiáticos. Cuando la anarquía vaya a ahogar definitivamente a Guinea habrán pasado 20 años y ellos ya habrán robado el 80% de las riquezas guineanas, todos estarán sojuzgados, las personas dinámicas habrán sido asesinadas de varias formas y ellos vivirán en palacios donde tendrán todo lo necesario para vivir como marajas, aunque en el exterior reine la miseria. En ese modelo no cabe ni burguesía ni clase media.

Los atributos del estado han sido apropiados por la familia Obiang. Es un caso único también en la historia. Una familia es dueña de los atributos del estado, sin ningún freno.

En esa situación, habiéndose apropiado Obiang de la soberanía popular, deberá hacer sólo la guerra contra otro ladrón como Bongo, en la bahía de Corisco. La familia Obiang y la familia Bongo deben enfrentarse para defender sus “propiedades particulares”, porque cada una de esas familias cleptocráticas utiliza a Gabon y a Guinea como propiedad privada.

Ni los gaboneses ejercen su soberanía, ni los guineanos gozan de la soberanía de sus territorios. Ambos pueblos deben luchar para terminar con los “capitalismos” familiares de sus dictadores, única vía para que ambos pueblos puedan recuperar el protagonismo después de tantos años de dictaduras coloniales. Ese es el interés prioritario, lo demás es una distracción.




Fuente: propia

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