Harare 10 Mayo 2007.-

Cuatro años después de su detención, el británico Simon Mann puede ser extraditado a Guinea, justo cuando este viernes se cumplen las penas que le fueron impuestas de 7 años, reducidos a 4 años por una revisión.

Un tribunal de Zimbabwe, contra todo pronóstico, dió ayer miércoles su acuerdo para la extradición a Guinea de Siman Mann, a quien Obiang acusa de ser el cerebro del intento de golpe de estado de marzo de 2004. ”La demanda se ha aceptado”, declaró la jueza de un tribunal de Zimbabwe, Omega Mugumbate, ante la petición de las autoridades de Malabo que quieren juzgar a Mann por el intento de golpe a Obiang, en el poder desde 1979.

La jueza añade que su decisión no ingringe el derecho internacional, a pesar de varias anomalías. La primera anomalía es que el acuerdo de extradición entre Guinea y Zimbabwe se firmó después de la detención de Simon Mann y después de los posibles hechos que se le acusan. Por tanto el acuerdo de extradición, al menos según el derecho guineano, en sus principios, establece que no se aplicará nunca la retroactiactividad (PRINCIPIO DE NO RETROACTIVIDAD DE LAS LEYES). La segunda es que la causa contra Mann debió abrirse en Guinea cuando los hechos y no ahora. La jueza debía analizar los elementos del proceso abierto contra Mann en Guinea y sobre esas pruebas aceptar la petición de Malabo. Pero no hay causa abierta y es ahora que se va a abrir, violando principios del derecho: no se puede pedir extradición sin sumario abierto. El fiscal Oló sigue siendo un inútil, menos mal que Obiang está dispuesto a pagar mucho dinero a los jueces africanos y a los líderes de Zimbabwe.

Nunca ha habido un juicio debido en Guinea en toda su historia, salvo el juicio a Macias. Esto debería servir a la jueza para concluir que Guinea no reune condiciones para que nadie pueda ser extraditao ahí, teniendo en cuenta además los informes de la Internacional Bar Association (asociacion internacional de la abogacía) y los de la Secretaria de Estado de los Estados Unidos de América, los cuales reconocen explicitamente que nunca ha habidop en Guinea un JUICIO DEBIDO y que el sistema judicial no es independiente.

La decisión de la jueza puede ser revocado por un tribuanl superior si los abogados de Mann recurren, como parace que van a recurrir. Obiang tendrá que soltar así muchos millones más y algunos jueces zimbabwenos pueden ser buenos jueces y ajustarse estrictamente al Derecho Internacional.

Mañana viernes es cuando le tocaba a Mann salir de la cárcel después de cumplir la condena en Harare por ”intento de compra fraudulenta de armas”.
Todos los demás detenidos en Harare ya están libres en sus casas hace dos años.


Fuente: agencias

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