El patriotismo es un pensamiento que vincula a un ser humano con su patria. Es el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura, historia y afectos. Es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o cofradía (wikipedia).

Es verdad que el patriotismo no necesita de una forma de gobierno para manifestarse, razón por la que el sentimiento patrio se hace presente antes de la existencia de ordenamientos o regímenes jurídicos, políticos, económicos y administrativos de un territorio y perdura si éstos llegasen a desaparecer. Pero aún así, no deja lugar a dudas que los ordenamientos o regímenes jurídicos, políticos, económicos lo fortalecen, lo vigorizan, lo defienden, lo hacen crecer y lo rejuvenecen. Porque tienen elementos suficientes para ello, siempre y cuando protege y cuida a sus ciudadanos.

El caso de Guinea ecuatorial, remota desde la colonia. Las divisiones territoriales, (los fang repartidos en diversos territorios o países, los bubis unidos con los fang sin afinidades culturales semejantes), el ambiente colonial protagonizado por la desunión más que por la unidad. La creación de un estado guineano joven y sin un previo sentimiento patriótico, la falta de una crisis interna de ingobernabilidad o de una ocupación territorial por parte de un externo, la cantidad de guineanos nacidos fuera de su país de origen, guineanos exiliados y emigrados, las dictaduras que asolapan al pueblo de Guinea Ecuatorial, etc. Son elementos más que suficientes que no despiertan ningún interés al guineano para sentirse los visos de su patria y, si con todo eso se añade la pobreza que viven sus habitantes, hambre miseria, es más lógico que nadie se acuerde de este país con cariño y que la apatía afectiva afecte a los que todavía viven allí.

Sabemos, aunque muchos quieran negar esta evidencia, que muchos bubis o fang no se identifican ni se congenian con otros grupos étnicos del pueblo de Guinea Ecuatorial. Los fang andan con muchos prejuicios con los bubis, los bubis con los fang y estos a los Ndowes y los Ndowes a los Annoboneses y así sucesivamente. ¿Cuántos bubis no se casarían en su vida con un fang o una fang o viceversa? Los prejuicios existen y han existido entre grupos étnicos, regionales, territoriales, pero se vuelven pesadillas cuando superan ya los límites de la razón y el sentimiento afectivo, incluso en términos más rigurosos se interpretan ya como racismo. No puedo casarme con tal persona simplemente porque es de tal grupo étnico. Este es un primer elemento que nos desune al guineoecuatoriano y que merma el sentir patriótico.

La colonización, en este aspecto, como en muchos otros utilizó la técnica de divide y vencerás. No fue en ningún caso una colonización que iba en paralelo y que envalentonaba los valores de unidad. Más que una colonización de pueblo de Guinea Ecuatorial, España colonizó grupos étnicos los cuales los unió en la independencia para formar un país al que se puso el nombre Guinea Ecuatorial, sin que en esta unidad de pueblos aflorara sentimientos nacionales, sino más bien unas etnias yuxtapuestas sin ningún cordón umbilical que los unía.

Con lo que acabo de decir, se le añade un tercer dato no menos importante. La creación del estado guineano. Guinea ecuatorial como estado existe hace exactamente cuarenta años. El matrimonio entre los pueblos de Guinea Ecuatorial apenas se ha consolidado si tenemos en cuenta que las dictaduras han corroborado para que no se consolide la unidad de los pueblos de Guinea ecuatorial. Guinea no ha cumplido apenas las bodas de oro. Pero aún así, el gran handicap ha sido y sigue siendo las dictaduras. Nadie tendrá sentimiento patriótico en un país donde le niegan su entrada porque tiene ideología diferente al del hermano militante. Nadie se sentirá atraído a un país donde en su día le expulsaron, le hicieron pasar toda clase de humillaciones y vituperios, tampoco nadie tendrá sentimiento patrióticos a un país que ni tan siquiera conoce.

Aunque parece inverosímil, pero no lo es, la falta de una crisis interna o externa de Guinea Ecuatorial: golpes del estado, defensa de la patria, guerras con otros países (ojala Dios no quiera nada de eso) etc. Hace que nadie se siente responsable con derecho y obligación a lo que acontece en Guinea Ecuatorial. Los españoles que perdieron sus familiares en la guerra civil, saben muy bien que la tierra que vio derramar sangre de sus antepasados le pertenece por derecho natural y nadie absolutamente nadie está en poder de quitárselo. No es necesario llegar a todo esto, pero también crea sentimiento patriótico. Un ejemplo de ello es que les duela más a los que lucharon por nuestra independencia que a nosotros jóvenes guineoecuatorianos. Por la sencilla razón de que todos colaboraron en lograr la independencia de guinea Ecuatorial y nadie puede considerarse a Guinea Ecuatorial como propiedad privada.

No podemos olvidar los emigrantes, exiliados, expatriados, refugiados, desplazados. Nadie ha hecho un censo riguroso, ni nadie sabe actualmente cuantos guineanos viven fuera de su tierra y cuantos han nacido fuera de ella. Y de entre ellos hay un número considerable que apenas han pisado por primera vez la tierra de sus abuelos, ni conocen sus costumbres, sus valores, su historia, su cultura.

Por último las dictaduras. Aunque sea lo último, pero me atrevo a decir que es el factor detonante de falta de compromiso de cualquier guineano con su tierra. Las dictaduras han ocasionado heridas difíciles de curar, ha desunido a las familias y ha hecho estragos en el sentir de cualquier guineano. Y esto lo sabe muy bien los dictadores, razón por la cual el propio presidente confía más en un marroquí, un angolano antes que en un guineano. La desconfianza que se genera en los gobiernos dictatoriales, autocráticos o totalitarios, crea una alienación en la conciencia de los ciudadanos que la padecen.

La dictadura es un sistema que no busca el apoyo de las masas, únicamente quiere eliminar cualquier proceso de unidad, de organización o de sistema alternativo. Su meta última no es realizar grandes cambios en la sociedad sino únicamente reforzar e imponer poder sobre la misma. Por lo que deja a sus ciudadanos ser perros guardianes de los otros y se crea la conciencia de la ‘sospecha’. Hoy fuera y dentro, ningún guineano se siente libre, al menos para hablar en libertad sobre aquello que pasa en su tierra. Este es el verdadero problema de la falta de un verdadero sentir patriótico.

misisim


Fuente: Misisim

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