- Los atacantes llegaron en lanchas a Malabo, capital de la ex colonia española
- Los 1.500 españoles residentes en el país se encuentran bien, según Miguel Ángel Moratinos
- El presidente no estaba en palacio y el Gobierno asegura que eran piratas en busca de dinero
Un grupo de asaltantes trató de tomar el palacio presidencial de Malabo en la madrugada de ayer, en ausencia del presidente del país, Teodoro Obiang Nguema. Después de un tiroteo de más de tres horas los asaltantes fueron rechazados y la capital de Guinea Ecuatorial, la antigua colonia española, recuperó la normalidad.
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El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que los españoles residentes en el país, unos 1.500 en total, se encontraban bien.
El Gobierno guineano subrayó que el ataque no era ningún intento golpista. Según dijo el embajador español en Malabo, Javier Sangrino de Liniers, ”los atacantes eran piratas que querían hacerse con dinero”, pero no tenían otros objetivos.
Fuentes no oficiales señalaban que al menos un soldado y un atacante murieron durante el tiroteo. Los atacantes habrían llegado al puerto de Malabo a bordo de dos botes a motor. Las fuerzas de seguridad se desplegaron por puntos estratégicos de la capital y los colegios cerraron. Las autoridades pidieron a la población permanecer en casa.
El combate
En un primer momento se creía que los asaltantes podían pertenecer a un movimiento de liberación del delta del río Niger pero los milicianos de ese movimiento aseguraron que no sabían nada del ataque. ”No sabemos nada y rechazamos cualquier intento de involucrarnos en el mismo”, aseguraron después de que autoridades ecuatoguineanas acusaran a ”un contingente de los terroristas del Delta, llegados en varias embarcaciones, que intentaron invadir la capital, teniendo como objetivo la toma y destrucción del palacio presidencial”.
Despliegue militar
Según informó más adelante el ministro del Interior guineano, Clemente Engonga, una de las dos embarcaciones fue destruida por las fuerzas de seguridad guineanas. Durante toda la mañana el despliegue militar en la capital fue notable y los centros oficiales y empresas -incluido el sector petrolero- estuvieron cerrados.
Las autoridades guineanas no explicaron cómo los atacantes recorrieron los cinco kilómetros que separan las nuevas instalaciones portuarias de la sede presidencial, aunque la ausencia del jefe de Estado guineano explicaría una menor vigilancia.
En Madrid el presidente del autoconstituido Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio, Severo Moto, afirmó que el tiroteo en Malabo refleja la ”tremenda debilidad del régimen dictatorial”. Asimismo, pidió a la comunidad internacional ”que no permita una crisis bélica” en el país.


Fuente: efe malabo

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