Desde el lunes 16 de marzo, el Ministerio de Defensa de la República Gabonesa ha decretado el estado de máxima alerta en todo el territorio nacional. Los tres ejércitos ( Fuerzas terrestres, ejército del aire y la marina ) están desplegándose en puntos estratégicos de la ciudad de Libreville y otras ciudades importantes de provincias, así como un control estricto del espacio aéreo y de las aguas marítimas a lo largo de toda sus costas.

Se han organizado patrullas militares en toda la ciudad de Libreville y en otras ciudades importantes y se está procediento al control minucioso de la identidad de las personas y al registro riguroso de todos los vehículos que circulan por todo el territorio gabonés, sin excepción. Se han instalado barreras militares en Libreville y en otras muchas ciudades, con tropas de las fuerzas terrestres, gendarmería, policía judicial y policía nacional, armados con equipo militar moderno.

Se ha reforzado, equipado e incrementado los servicios de inteligencia militar y policía secreta.

El robo recientemente de un importante arsenal de armas en Camp de Gaule, campamento militar de las fuerzas estacionarias francesas en Gabón, que cuentan con un contingente de 3000 hombres y varios aviones y helicópteros militares y que ocupan una parte importante del aeropuerto militar de Gabón en régimen de extra-territorilidad, está en el origen de los insistentes rumores de un posible ataque armado o rebelión militar. Hasta ahora no se ha explicado cómo se pudo producir un robo tan importante y misterioso de material bélico en uno de los cuarteles mejor custodiados de Africa. Tampoco se explica que el Ministerio de Defensa de Francia no haya enviado personal cualificado para investigar dicho robo.

La subida de tono entre el gobierno gabonés y su partido PDG y las autoridades francesas tampoco ayuda mucho a rebajar la tensión entre ambos Estados, desde que se congelarón las cuentas del presidente gabonés Omar Bongo Ondimba en Francia por decisión judicial, durante su estancia en Marruecos. Y para dejar claro que Francia siempre será Francia, se ha admitido a trámite judicial la denuncia contra Omar Bongo Ondimba, Denis Sassou Nguesso y Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangué por adquisición de bienes inmobiliarios y vehículos de lujo en Francia con dinero robado del erario público de sus respectivos Estados.


En el comunicado del Ministerio de Defensa se hace referencia al ataque sufrido por el palacio presidencial del tirano de Malabo y se indica que hay informanciones fiables que confirman la inminencia de un ataque militar contra Gabón y se pide la máxima colaboración de los ciudadanos para informar de cualquier situación anómala o de la presencia de grupos de personas armadas.

Ya dijimos que la muerte de Edith Lucie Bongo Ondimba producirá situaciones conflictivas en la zona de Africa Central. En cualquier caso, la preparación de Gabón a una posible guerra, ataque o rebelión militar debe tomarse muy en serio. Lo ocurrido en Madagascar es una advertencia o una evidencia de que ” algo se está moviendo contra los dictadores sanguinarios y vitalicios de la zona de africa central”.

Fuentes dignas de toda solvencia nos indican que la preparación del ejército gabonés para una posible operación defensiva, puede en realidad ocultar otra operación ofensiva contra su vecino más débil: Guinea Ecuatorial. Los objetivos de dichos preparativos pueden servir para sondear la solidez o continuidad de la alianza militar con Francia y la posible complicidad de Denis Sassou Nguesso, dictador de Congo Brazzaville, en la operación de invasión contra Guinea Ecuatorial y deshacerse del tirano Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, colocar a algún ” opositor exiliado ” y éste a cambio abandonaría toda reivindicación de los Islas de Mbañe y Cocoteros. Esa operación con fuertes intereses económicos, serviría para renovar las alianzas con los lobbys petroleros franceses ( con gran influencia sobre el presidente Nicolas Sarkozy ) y hacer las paces con Denis Sassou Nguesso, que tendría más influencia en la Región, y se olvidaría, tal vez, de la trágica y misteriosa muerte de su hija preferida, Edith Lucie Bongo Ondimba.

El hecho de que la difunta primera dama gabonesa vaya a ser enterrada en su tierra natal, después de unos funerales oficiales en Gabón, que se inician a partir de hoy a las 15 horas, con la llegada del féretro de la finada desde Marruecos, es una muestra clara de que Omar Bongo Ondimba ha cedido a las amenazas de Denis Sassou Nguesso, que ha ” disuelto ” de un plumazo todos los vínculos y derechos tradicionales de aquel sobre su difunta esposa para enterrarlo con todos los honores de una primera dama. Además, dentro de los usos, los protocolo observados desde siglos y las relaciones entre Estados, no se explica que un Jefe de Estado se imponga a enterrar a su hija en su tierra natal, renunciando a todos los honores oficiales del país vecino, cuando ésta ha fallecido en tanto primera dama de dicha nación. Esto debe ser la peor vergüenza y humillación que haya sufrido el dictador gabonés en muchos años. Cosas de la vida y de las malas prácticas del poder.

Denis Sassou Nguesso ha decido enterrar a su hija como hija de un Jefe de Estado en la intimidad familiar de los suyos y ha renunciado, en nombre de su difunta hija, a los honores oficiales del entierro de la primera dama de una Nación como Gabón.

Las consecuencias de la muerte de Edith Lucie Bongo Ondimba se harán sentir dentro de poco y por muchos años en la zona de Africa central. La ” vendetta” será muy muy sangrienta. Y como siempre, la pagarán los pueblos inocentes y oprimidos por dictadores desalmados, convertidos en dueños y señores de territorios, recursos naturales y la vida de sus pueblos. Hombres sin ninguna humanidad.



Fuente: MBO OBA. AGENCIAS.

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