Hace poco escribía aquí un artículo sobre los idiotas de la dictadura, y señalaba la enfermiza actitud que tienen ellos, los de la dictadura guineana, de exhibir su idiotez, de hacerse conocer al mundo que son idiotas y con una imperiosa necesidad de que sus idioteces sean escuchadas y tenidas en cuenta. Hoy quiero hablar de otro factor que les caracteriza; la imbecilidad.
En la dictadura que gobierna en Guinea Ecuatorial, hay más imbéciles que personas amables e inteligentes y por esa razón debo ceder protagonismo a la mayoría, los imbéciles de la dictadura, todos del mismo matorral. Estos imbéciles clónicos singuen erre que erre dando insomnios sobre el PREMIO UNESCO-Obiang Nguema, con minúscula. La última de estas ensoñaciones, la ha protagonizado el director de la revista PANÁFRICA, un tal Jerónimo no sé qué cuanto…
No es fácil hablar de los clones de la dictadura sin utilizar las palabras idiotas e imbéciles, por muy fuerte que sueñan estas dos palabras, no puedo andar muy lejos de utilizarlas para definir a esos seres clónicos que encontramos en el gobierno dictatorial de Guinea Ecuatorial, que tienen el único cometido de defender al sátrapa de Guinea Ecuatorial, esquilmar las riquezas del país y destruir vertiginosamente los valores de nuestra sociedad.
Éste señor confunde habas de san Antón con las setas venenosas de la dictadura. Este director de la revista Panafricana utiliza en su indecorosa conciencia las palabras “humildad, sensibilidad, justicia, moralidad, pobres”, lo dice y no le queda la cara de vergüenza ni se le cae los anillos; su gobierno tiene secuestrado a 80% de Guineanos en la absoluta miseria y precariedad, una ALTA TASA DE TODO. Desde luego que el uso del español para algunas colonias, les vino como el pie al calzado, soltar palabra que uno no conozca su significado ni el significante ayuda a vivir en la eterna imbecilidad.
Para cualquier persona no imbécil, claro está, le resultaría contraproducente, que un país de medio millón de habitantes y con 80 % de pobres, deja los deberes pendiente en casa, para abanderar la causa de la pobreza en el mundo. Por señalar algunos aspectos; Guinea tiene el sistema educativo más deplorable del mundo, no hay hospitales digno de un país con la renta Per cápita superior a España e Italia, la justicia está enfrascado en la corrupción de la familia del dictador; no hay ninguna biblioteca, los escritores guineanos están expulsado del país, no hay cine ni lugares culturales, los dos centros culturales que existen en el país son centro de AECID (agencia española de cooperación internacional y desarrollo), y lo absurdo e inadmisible es que estos prohombres de la dictadura que desparraman el SIDA entre la población juvenil, un 70% de infectados 2010, el atontado de Jerónimo Ondo Nchama ponga su nota del absurdo erigiéndose en la imbecilidad y la idiotez para hacerse notar y dar lecciones a gente civilizada.
Este insensato e imbécil, sabe lo que revela UNICEF sobre el mundo, y omite lo que ese mismo organismo dice de su propio país; ¡qué cínicos son!. Por poner algo a ese imbécil clónico, el informe UNICEF 2009 dice lo siguientes sobre Guinea Ecuatorial:
Dos terceras partes de la población de Guinea Ecuatorial viven en condiciones de ”extrema pobreza” a pesar de que el país dispone del mayor producto interior bruto (PIB) Per cápita de África Subsahariana, prosigue el informe, El PIB de Camerún, país vecino, ”es menor que la décima parte del ecuatoguineano”, pese a lo cual ”su nivel de pobreza es menos de un tercio del de Guinea Ecuatorial”, una quinta parte de los niños ecuatoguineano menores de cinco años padecen desnutrición crónica, la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años es ”muy superior a la de los cuatro países más pobres de África Subsahariana” . El informe del CESR destaca la ”falta de transparencia” en relación con los beneficios del petróleo. ”La distribución de los beneficios del petróleo está considerada un ´secreto de Estado´”, afirma el documento, que cita a la organización no gubernamental Global Witness. ”Guinea Ecuatorial puntuó cero en el Índice de Presupuestos Abiertos de 2008 de la Iniciativa de Presupuestos Abiertos, que clasifica a los países en función de su transparencia”,
EDUCACIÓN: El estudio denuncia (con datos de la UNESCO) que el Estado sólo emplea el 26,8 por ciento de su gasto educativo en educación primaria, ”uno de los porcentajes más bajos de todos los países de África Subsahariana”. Por ejemplo, en países tan empobrecidos como Níger o Malí, el porcentaje es del 69,5 y el 62,3 por ciento, respectivamente.
En 2004, según el Banco Mundial, el gasto público en educación fue un cuatro por ciento del gasto total del Gobierno, ”muy por debajo del promedio de la región, del 16 por ciento”. Como consecuencia de ello, la tasa de alumnos que repiten curso (el 26 por ciento) es más alta que la de la mayoría de los países de la región. Aparte, el 51,5 por ciento de los profesores no posee la cualificación ni la preparación adecuadas para la enseñanza. El estudio revela también, con datos del Banco Mundial y de UNICEF, que los niños tienen ”casi el doble” de probabilidad de acceder a la escuela secundaria que las niñas. ”Por cada cien niños tan sólo hay 57 niñas”, se lee en el informe.
SANIDAD Y AGUA POTABLE: Aparte, el estudio indica (también con datos del Banco Mundial) que en 2006, el gasto público en salud supuso un siete por ciento del gasto total del Gobierno, ”mientras que el promedio de la región fue del diez por ciento”. En estas circunstancias, a pesar del aumento de la riqueza del país desde mediados los años noventa, ”entre 1990 y 2006, el número de niños que sobrevivieron a su primer año de vida cayó de 897 a 876 por cada mil nacidos vivos, y el de menores de cinco años de 830 a 794”, señala el informe a partir de datos del Banco Mundial.
La tasa de mortalidad de niños menores de cinco años es ”muy superior a la de los cuatro países más pobres de África Subsahariana”. La tasa aumentó de 170 por cada mil nacidos vivos en 1990 a 206 en 2006. ”Países mucho más pobres que Guinea Ecuatorial han hecho progresos significativos en el mismo lapso de tiempo”, denuncia el informe.
Aparte, la proporción de recién nacidos y de niños que mueren antes de cumplir el primer año de vida ”es más alta en Guinea Ecuatorial que en otros países de África Subsahariana, con la excepción de Chad y Sierra Leona”, prosigue el informe, también a partir de las estadísticas del Banco Mundial. Asimismo, sólo un 64,6 por ciento de las mujeres reciben asistencia en el momento del parto (en Nigeria, otro país altamente productor de petróleo, el porcentaje es mucho peor, con un 36,3 por ciento), lo cual contribuye a que la tasa de mortalidad materna sea de 680 por cada 100.000 nacidos vivos. Los últimos datos de UNICEF, citados en el informe, revelan que una quinta parte de los niños ecuatoguineanos menores de cinco años padecen desnutrición crónica y retrasos de crecimiento (poseen una talla menor a la correspondiente a su edad). Esta tasa es superior a la de todos los países vecinos (Nigeria, un 19 por ciento; Camerún, un 13; Congo, un 11 por ciento; y Gabón, un siete por ciento).
Asimismo, el informe destaca, con datos de UNICEF y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la malaria causa en Guinea Ecuatorial el 24 por ciento de las muertes de los niños menores de cinco años y que el 98 por ciento de los guineanos viven en zonas con riesgo endémico de malaria. Pese a ello, sólo el uno por ciento de los niños duermen con mosquiteras tratadas con insecticidas (en Níger, por ejemplo, el porcentaje es del siete por ciento, y en Sierra Leona, del cinco por ciento), y ”Guinea Ecuatorial es uno de los pocos países de África Subsahariana que no recomiendan tratamientos preventivos parea las mujeres embarazadas, mediante dosis periódicas de medicamentos”.
A pesar de poseer el PIB Per cápita más alto de África Subsahariana, los ecuatoguineanos que viven en zonas urbanas no tienen acceso a fuentes de agua potable. Se trata del ”nivel más bajo entre las poblaciones urbanas de África Subsahariana” (por poner tres ejemplos, en Zimbabue, el porcentaje es del 98 por ciento, en Níger del 91 por ciento, en Malí del 86 por ciento). En las zonas rurales, el porcentaje baja al 41 por ciento, según las estadísticas del Banco Mundial.
Y éste Jerónimo es tan imbécil que no es capaz de seguir una mera lógica formal. Su cinismo le hace realizar un razonamiento inválido: para éste mostrenco, en el mundo mueren unos 22 millones de niños cada día por ¡males evitables!, y los niños ecuatoguineanos mueren por los males que provoca la dictadura por negligencia, por tanto, los niños ecuatoguineanos no forman parte de los 22 millones de estos niños que su asqueroso gobierno quiere salvar con tres millones de dólares. Es como decir que los tejanos son americanos y ningún californiano es tejano, por lo tanto, ningún californiano es americano. Buena razón tienen, porque la vida del guineano, depende del beneplácito del dictador.
Cuando veo a estos imbéciles e idiotas me dan ganas de vomitar; van todos cortados por la misma traza: las mismas mentiras y cinismos, expresiones similares, la misma sonrisa, los mismos andares, la misma falta de originalidad.
En mis épocas juveniles, me gustaba protestar por las actitudes hipócritas de aquí y de allá, me asustaba también esa imagen del colectivismo bobalicona. Hoy con la misma actitud y con premisas diferentes, digo al mundo que los imbéciles son la mayoría en Guinea Ecuatorial y contaré a mis nietos que éste país estuvo en algún momento gobernada por los imbéciles clónicos.
Fuente: propia
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