Acabo de perder un gran amigo, un hermano y un gran compañero de lucha. Guinea Ecuatorial acaba de perder de nuevo uno de sus mejores hijos en el triste y sufrido exilio.

Estoy sin palabras, la angustia y el dolor me han invadido. Las venas las tengo congeladas y me siento vacio en el interior. El miedo de morir en el lejano exilio sin haber visto mi Guinea liberada del yugo dictatorial también me invade y me siento desconsolado, triste e impotente.

Jacinto EDU ALOGO ha muerto con el mismo sueño: ver a Guinea caminando por los senderos de la inmensa felicidad cantando libertad.

Jacinto EDU ALOGO ha muerto en el campo de batalla. Un incondicional luchador por la democracia en nuestro país. La lucha que le llevó a Gabón huyendo de la tiranía de un régimen que siembra el terror a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional. Un incasable luchador hasta su muerte por una larga enfermedad que venía sufriendo.

La última vez que ví a Jacinto fue en Berlin en julio de 2009. A pesar de su enfermedad avanzada se le notaba lleno de humor y optimismo por nuestra causa. Nunca pensó que la muerte le iba a sorprender en el exilio forzoso. Ultimamente estaba siguiendo su tratamiento en España y en respuesta a mis felicitaciones con motivo de las Fiestas Navideñas y del Año Nuevo 2011, se seguía percibiendo este optimismo, el buen humor y esperanza en sus expresiones :

«… De momento me siento bastante bien a espera del diagnóstico del urólogo que veré mañana y al oncólogo para una ultima sesion de quimioterapia pendiente. A partir de allí y de acuerdo a sus parámetros regresaré a Libreville. Mi deseo es que este nuevo año tengamos mejores éxitos en todos los dominios y que Dios y la continuidad de nuestros esfuerzos personales, que deben ir a más, permitan alcanzar el fin de nuestro holocausto… »

Jacinto, cuando viniste con tu mujer a visitarme en Yaundé y pasamos juntos el Año Nuevo 2005 toda nuestra charla estaba concentrada en nuestra desigual lucha contra la dictadura implantada en nuestro país. Todos los intercambios que hemos tenido hasta entonces fueron centradas en la búsqueda de alternativas para « poner fin de nuestro holocausto ». Ahora te has ido y nos dejas con este gran reto que vamos acometer salvo que la muerte también nos sorprenda. Un abnegado luchador por la democracia nunca muere.

Quiero expresar a toda la familia y sobre todo a su vieja mamá mis más sinceros pésames por esta pérdida inconsolable e irreparable esperando que sabran afrontar esta situación con cordura y valentía.

Adios amigo, hermano y compañero de lucha. Que Dios Todopoderoso te acoja en su Reino.

Dr. Samuel MBA MOMBE



Fuente: LD

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