El Telefono móvil no puede causar la muerte por una llamada desconocida


El terminal telefónico móvil o teléfono móvil es un dispositivo electrónico que emite ondas de radio cuando está en funcionamiento, al mismo tiempo que recibe también ondas de radio. Las bandas de frecuencia de esas ondas de radio o radiofrecuencias (RF) son diversas, dependiendo de la red nacional de telefonía movil, y van de 450 Mhz a 2500 Mhz. Esta última banda pertenece a la llamada microondas.

Las señales de radio de los teléfonos móviles permiten la conexión del terminal movil con la estación base. A su vez, las estaciones base están unidas a la red fija de telefonía y tienen un registro instantáneo de los equipos móviles a los que dan cobertura en cada momento. Las estaciones base forman unas celdas o células, similares a las celdas de panales de miel, en el interior de los cuales se hallan los telefonos móviles a los que dan servicio. Cuando un telefono movil se mueve, puede cambiar de estación base al ir de una celda a otra mediante un procedimiento llamado ”hand-off”, del que el usuario no se da cuenta mientas se mueve andando o en vehículo.

Los efectos biológicos de las radiofrecuencias no son ionizantes. La radiaciones ionizantes son aquellas que producen la lisis o ruptura de las células y pertenecen a los rayos alfa, gamma y rayos X.

El efecto más conocido de las RF es el calentamiento, cuando la potencia tiene un valor mínimo (como el calentamiento de las ondas de microondas emitidas por los magnetrones de los hornos de microondas). En el caso de las potencias de los terminales móviles, la potencia, que oscila de 1 miliwatt a 1 watt, no es suficiente para producir el efecto de calentamiento sobre las células del cuerpo humano o de la zona parietal de la cabeza. la potencia que emiten los telefonos móviles varía según la distancia a la que se encuentra la estación base que le da servicio, a mayor distancia, mayor potencia y viceversa. El objetivo es mantener lo más bajo posible la potencia emitida.

Además de las ondas de radio, el altavoz o cápsula que transmite la señal sonora que capta el oido, emite una señal dentro de una banda de audio muy estrecha (3 Khz), que no incluye ni los ultrasonidos ni los infrasonidos. Los ultrasonidos y los infrasonidos no son audibles por el oido humano -aunque lo son por algunos animales, como los perros o las ballenas- pero pueden producir efectos sobre el cuerpo no deseables, si tienen una intensidad alta.

El efecto a largo plazo, que hace alusióna a la aparición de cánceres, no ha sido detectado por ahora, tras varios años de investigación exhaustiva. La International Comission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNRP), entidad independiente que aborda el estudo de los efectos de la RF en el cuerpo humano, publicó en 1998 unas pautas que recomiendan los límites a la exposición a la radiofrecuencia. Estas pautas dan márgenes muy amplios de protección a las personas. En la práctica, estas recomendaciones se han convertido en normas de seguridad para los fabricantes de equipos de telefonia movil (terminal movil y estaciones base) y para los gobiernos que están encargados, en los paises organizados, de vigilar el espectro radioeléctrico y su uso como un problema de riesgo para la salud. Los equipos deben haber superado unas normas emitidas por organizaciones internacionales y nacionales. Los teléfonos móviles deberían estar homologados por las autoridades de Telecomunicación de cada país o de la Unión Europea (o de la Unión Africana si funcionara).

Por tanto se puede afirmar que los telefonos móviles no plantean especiales problemas de salud en su uso, si bien es recomendable no mantener durante mucho tiempo (mas de 1 hora) el telefono cerca del oido, por el posible calentamiento que podria originarse en la zona parietal. Y es absolutamente falso que una llamada especial pueda causar un daño especial a la persona que contestara a esa llamada.


Celestino Okenve Ndo
Ing. Telecomunicación
Prof. Universidad Politécnica de Madrid


Fuente: propia

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