Los guineanos vivimos una irresistible incitación de enredar deseos con la realidad, y eso hace que veamos rayos donde sólo existen truenos y fragores. El dictador guineano ha hablado por primera vez en público, primero de su salud, después y más recientemente de las revueltas del norte de África. Eso en el lenguaje guineano, tan difícil de descifrar, es un revuelto de río para ganancia del pescador. Muchos, y hace tiempo, no sabemos si por estrategia política o forma de ganar el tiempo en beneficio del sátrapa, para que el azar nos resuelva los problemas, daban por enterrada su criminalizada vida, y por ende su dictadura, pero según parece está bien de salud y ha hablado sobre las revueltas del norte de África, que al parecer, era lo más esperado para los famosos grupos de oposición en el interior del país. Ya ha dicho lo que esperaban algunos que dijera ¿algo más tiene que decir? Sabrán responder esta pregunta aquellos que miran y ven la importancia de las cosas en los accidentes que en las sustancias.

Digo y lo seguiré diciendo sin cesar que, hace falta un poco más de serenidad y determinación. Para destruir una dictadura que “nos come el alma” y nos tritura la carne, debe haber algo más que cinismos, espera gratuita, mentiras y sorpresas, manifiestos, arbitrariedad. No se puede dar por muerto a un vacilante asesino y verdugo engatusador, cuando todavía respira odio y venganza por los cuatro costados. Ni tampoco es serio, sino más bien simplón, enfrentarse con una manada de elefantes como la dictadura guineana con plastilinas.

Dicen los sabios de este mundo que, todo aquello que perdura en la memoria un año después de haber ocurrido, es algo que empieza a ser importante. La dictadura pura y dura, en Guinea Ecuatorial, ya lleva 42 años y unos meses, y para los guineanos y extranjeros, ya es algo MUY IMPORTANTE; para los partidarios y detractores, para los esbirros del tirano y para los ajusticiados . El guineano de hoy vive, piensa, siente en la dictadura.

Una parte de la oposición guineana en el interior del país vive una vida insuficiente. Parecen querer decir que viven para los demás en vez de para ellos mismos. Eso no es egoísmo, sino una irracional forma de vida sujeta a las pasiones de la dictadura. Cuando se lee su pensar, se deduce que, existe una fuerza invisible que les empuja por la espada y les arrastra por la vida hacia el descontrol y el engaño de la codicia de los bienes del sátrapa, esta fuerza del egoísmo irracional les lleva a la cohabitación con aquellos que sólo saben matar.

No debe ser muy fácil, caso de que todavía no tienen las manos manchadas, comer en la misma mesa con el asesino de tu padre, de tu hermano, con un saqueador de tus bienes. ¡De verdad debe ser duro, muy duro!. ¿De qué hablan, de qué discuten, de qué comen? Debe ser horroroso e insoportable para una víctima entrar en un parlamento repleto de ladrones, asesinos y malhechores, es casi imposible estar ahí si uno no comparte ningún ideal con ellos. Sinceramente no me imagino, a las viudas, hijos, hijas madres y hermanos de los cuatro que fueron asesinados en Agosto, entrar allí ni compartir vino y champán con estos, allí están, en la memoria de los guineanos.

Y parte de la oposición exiliada y no exiliada, están en la edad de precipitación que les genera un nivel insano de ansiedad, perjudicando gravemente todas las estrategias políticas, las manifestaciones a distancia y sin mayor organización, los regresos irrealizables, la inteligencia. El anuncio de UP sobre una manifestación, me temo que dentro de estrategias de buena voluntad, de estrategias políticas, de lucha blanda, acaben legitimando a una dictadura denostada. El UP juega mucho sobre estas manifestaciones, caso de que lo conceda la dictadura. Para este tipo de manifestación habría que ser capaces de movilizar al pueblo en todas sus dimensiones, para poder mover al menos la conciencia de aquellos que nos malgobiernan y hacer llegar un mensaje claro al pueblo, de lo contrario sería legitimar y dar una apariencia de democracia en un país donde “la dictadura es llanamente dictadura pura y dura”

Desde luego que esta forma de enfrentar a los peligros, oxida el organismo antes de tiempo y nos echa encima, unos años más de dictadura no recomendable por los médicos, curanderos, ni brujos. Y lo más peor es que se convierta en una VIOLACIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS DERECHOS HUMANOS. Si se han dado cuenta, el estrés político ha llegado y no tiene marcha atrás. La pregunta sigue siendo la misma. ¿Con estos tipos de dictaduras hacen faltan estas maniobras?


Fuente: reflexión

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