La V Semana de África concluye con un manifiesto que reclama una transición democrática en Guinea.

AL DÍA
12.06.11 - 03:00 - DV | SAN SEBASTIÁN.


La quinta Semana de África celebrada en Arantzazu concluyó ayer con la lectura del manifiesto ´Algo más, antes´, en el que se aboga por «contribuir al impulso de una transición democrática en Guinea Ecuatorial» que responda «a las legítimas y democráticas aspiraciones de autoorganización del pueblo bubi y del resto de pueblos presentes en Guinea Ecuatorial».

El encuentro en el santuario, promovido por Baketik y la fundación Tau, ha reunido desde el miércoles a cuarenta miembros de la etnia bubi de Guinea Ecuatorial, a otros diez representantes de otras etnias del país y a una treintena de ciudadanos vascos, muchos de ellos vinculados a organizaciones de solidaridad con el continente negro.

Dictadura, exilio y petróleo

Los asistentes analizaron el caso de los bubis. Esta etnia está compuesta por unas 100.000 personas, la mitad de ellas exiliadas. A partir de 1968 y por efecto de la descolonización española les fue impuesta su adscripción al nuevo estado de Guinea Ecuatorial, gobernado sucesivamente por las implacables dictaduras de Macías y Obiang.

La declaración alerta de que la situación se ha agravado a partir del descubrimiento de yacimientos petrolíferos a comienzos de los años noventa, lo que le ha proporcionado a Obiang unas relaciones internacionales «interesadas» de efectos perversos para la ciudadanía, víctima de constantes vulneraciones de derechos. «Existen pruebas hasta enrojecer: el asesinato, la tortura o el encarcelamiento de disidentes campan a sus anchas junto a la ausencia de libertades políticas, el abuso de poder, la injusticia y la institucionalización de la desigualdad y la miseria».

Frente a esta situación, la declaración, titulada ´Algo más, antes´, advierte que en los países en que está comprometida la causa de los derechos humanos y la libertad como en Guinea Ecuatorial «merece que la comunidad internacional haga algo más, antes».
Las peticiones son urgentes. Una es el apoyo a una inmediata transición democrática. Otra, garantizar el respeto a los derechos humanos y libertades democráticas, seguridad y libertad básicas para el regreso de los exiliados y que los pueblos de Guinea Ecuatorial puedan optar a su autoorganización cultural, política e institucional. Y por último, la creación de una comisión internacional que vele por un proceso de transición democrática y por un «consenso inclusivo, libre y no tutelado de todas las sensibilidades políticas y étnicas presentes en Guinea Ecuatorial».

Fuente: bosila

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