ÁFRICA Y LAS DEMOCRACIAS TRUCADAS

Por: Dr. Samuel MBA MOMBE, Médico

“…La ruptura de una cadena no siempre es catastrófica. En Guinea Ecuatorial, el doloroso aprendizaje de la democracia parlamentaria alternante ha obligado a exiliarse hombres y mujeres aptos a asegurar una verdadera independencia, en el respeto tanto de los pueblos que componen la nación como a los derechos individuales. Deben cesar también las intervenciones “benefactoras” extranjeras, tales como las francesas y la propensión al vasallaje o al cesarismo de algunos ex colonizados. Una democracia ecuato-guineana desencadenada puede incitar a otras a liberarse de sus fieras.” (Max Linniger-Goumaz, ÁFRICA Y LAS DEMOCRACIAS DESENCADENADAS. EL CASO DE GUINEA ECUATORIAL, EDITORIAL CLAVES PARA EL FUTURO, 1994).

“Después de la independencia, las esperanzas de los demócratas de África – y sus amigos del Norte – se han esfumado prácticamente. Numerosos obstáculos se presentan ante los proyectos de democratización. Se trata de practicar la amnesia del estado de hechos, recordando que los fallos de la democracia y del Estado de Derecho Democrático en África pueden ser imputados a las influencias extranjeras; otros a causas internas. Por todas partes, han surgido democraturas, metástasis de una democratización perversa. Los casos son abundantes: pero más que reservar una plaza a los clásicos países fuertemente mediatizados por sus “amigos” del Norte, pondremos la mirada sobre Guinea Ecuatorial, tan poco presente en la prensa escrita y hablada.

La cuestión consiste en saber si África es apto para la democracia. El cesarismo que golpea tanto a los autócratas como a sus opositores hace que muchos observadores sean pesimistas. De ahí la cuestión del derecho de injerencia de las democracias del Norte hacia los tiranos del Sur, con su clientela, que violan la casi totalidad de las libertades fundamentales y de los derechos del hombre, inclusive los de los pueblos. La respuesta no puede ser más que africana, cuando esté resuelto el problema de la legitimidad del poder.

¿Quién es el responsable? Se pregunta el Profesor Max Linniger-Goumaz y responde citando al beninés Ossilo Midiohouan y al guineo-ecuatoriano, Profesor Cruz-Melchor Eya Nchama.

El beninés invocando “la cuestión africana y la lengua de madera”, estimaba en 1991 que “ya es momento… que África comprenda que el mal no es el otro, no está siempre en el otro, sino también en nosotros mismos y… pide ser diagnosticado y curado”. El otro, es el Norte, con sus apetitos egoístas, particularmente la tiranía de los ajustes estructurales exigidos por los Washington Boys, o todavía, las numerosas intromisiones más o menos directas o encubiertas en los asuntos del Sur.

El historiador ecuato-guineano por su parte, presentó en Febrero de 1994, en la Universidad de Nancy, un inventario de los obstáculos internos y externos para el desarrollo y futuro de los regímenes políticos respetuosos con las libertades fundamentales.

1. OBSTÁCULOS INTERNOS:
a) El olvido por parte de los dirigentes africanos que África es independiente;
b) El bloqueo psicológico (complejo de inferioridad);
c) La ausencia de datos estadísticos y científicos fiables;
d) La fuga de capitales y de cerebros (motivada por las violencias internas).

2. OBSTÁCULOS EXTERNOS:
a) La deterioración en los términos de intercambios (el Norte hace pagar su inflación al Sur);
b) La exportación hacia África de excedentes alimenticios (¿ayuda para quién?) que frena la producción local y modifica los hábitos alimenticios;
c) El proteccionismo del Norte (cuotas golpeando los productos del Sur);
d) Apoyo a los regímenes represivos y dictatoriales (sin tener en cuenta las necesidades y los derechos de los pueblos, y sin consultarles).



Fuente: LD

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