Por: Dr. Samuel MBÁ MOMBÉ, Médico

La campaña de erradicación de los techos de nipas orquestada por el hijo predilecto del dictador que dicta leyes en Guinea Ecuatorial, ha sido la suma y sigue de los numerosos espectáculos circenses que el régimen nos tiene acostumbrado. Esos espectáculos no son que una burda maniobra del dictador y su entorno más cercano para seguir engañando al pueblo cuando su preocupación única es perpetuarse en el poder en beneficio suyo y sus allegados y en detrimento de las altas y sanas aspiraciones del pueblo a una vida mejor en paz y en democracia.

El pueblo de Guinea Ecuatorial es pacífico pero su paciencia tiene un límite. Si Obiang cree que puede seguir engañando al pueblo con sus espectáculos ya sea en forma de campañas o de reformas es porque se equivoca y si persiste en ello, que sepa que está jugando con el fuego. Los pueblos acaban siempre echando a sus opresores y a pasarles la correspondiente factura por todos los engaños que han sido víctimas.

Los ejemplos se multiplican y el único que cree que no le puede pasar lo que ha pasado con Hosni Mubarak, Ben Alí, Mouamar Gadhafi, sólo para citar ejemplos de reciente memoria, es el omnímodo y el omnipresente presidente Obiang Nguema Mbasogo, Rey y Dios de Guinea Ecuatorial. No hay ningún imperio que dure 100 años por mucho que Obiang se crea eterno.

Volviendo al tema de la campaña de erradicación de los techos de nipa, una idea me vino a la cabeza y empecé a reflexionar sobre el tema que me llevó hacer un recorrido de unos 400 kilómetros desde la ciudad camerunesa de Kribi hasta Yaundé, la capital contando y notando las casas con techos de nipas.

La sorpresa no pudo ser mayor cuando constaté que no llegué a registrar ni una sola casa con techo de nipa. Camerún cuenta con 19 millones 383 habitantes con una densidad de la población de 41 habitantes por Km2. Sin exagerar, el 97% de las casas cubiertas con techo de zinc (chapas) están muy lejos de ser consideradas o calificadas de casas porque ninguna de ellas puede ser catalogada como una vivienda digna de ese nombre pero sin embargo están cubiertas de chapas de zinc como muchas de las que vemos en los “bidons villes” (chabolas) en los barrios marginales de las grandes ciudades de los países subdesarrollados.

Dicho esto, se puede llegar a la conclusión sin temor a equivocarnos que las condiciones y la mejora del nivel de vida de los ciudadanos en materia de vivienda no se hace regalando unas cuantas chapas de zinc a los que sufren la extrema pobreza, sino construyendo viviendas sociales en las mejores condicione y a coste razonable. La campaña de “Teodorín” no es más que perpetuar el chabolismo y en ningún caso mejorar la situación de la vivienda de nuestros compatriotas.

No nos consta que los habitantes de las distintas comunidades que habitan esas zonas fueron beneficiados de una donación estatal, privada o del hijo del presidente de la República de Camerún para cubrir sus casas con chapas de zinc. Mientras Obiang insulta a sus compatriotas de holgazanes, su hijo se dedica a regalarles chapas de zinc ¿para que sigan en la holgazanería? Una pregunta que nos deben responder los estrategas e ideólogos del régimen.

Obiang ha regalado recientemente 10.000.000 millones de euros al canal de televisión África 24 que convertidos en francos fcas, se obtiene la escandalosa suma de 6.550.000.000 millones de FCFA mientras que para la campaña de erradicación de los techos de nipas, se refería a una aportación del Gobierno de algo más de 1000 millones de FCFA. El presidente del Canal de Televisión África 24 en referencia, es originario de Camerún y no nos consta que su compatriota el presidente Paul Biya le haya regalado tantos millones. Así es como Obiang despilfarra el dinero de los guineo-ecuatorianos para lavar su destartalada imagen.

Para la desgracia del hijo predilecto, las informaciones que manejamos nos indican que la mayoría de las chapas de zinc regaladas por éste están siendo vendidas por sus “agraciados” lo que viene a confirmar que el pueblo ya se ha dado cuenta de la burla y de los engaños de Obiang.

Lo mismo pasa con los créditos que la Primera Dama concede sobre todo a las mujeres. Primero se pregunta si ella es una entidad bancaria para conceder créditos y segundo, ¿cómo se ha hecho con tanto dinero que ya la permite conceder créditos, construir clínicas “ultramodernas”, comprarse casas y regalarlas a supuestos minusválidos, enviar gente a curarse en el extranjero, etc. etc.?

Como era de esperar, muchos de esos créditos no han sido devueltos a la primera banquera de Guinea Ecuatorial ni existe manera de exigir a sus “clientes” de devolvérselos porque a veces resulta que ni siquiera se conoce la residencia habitual ni ocupación de los “clientes”. Así es como el dinero del país es administrado por la familia de Obiang mientras el pueblo sigue viviendo en la miseria más absoluta.

Lo que deben saber todos es que la familia de Obiang es capaz de todo cuando se trata de desviar los fondos del Estado guineano.
La campaña del hijo predilecto es una de esas estrategias. Tras haber cobrado el impuesto “revolucionario” a las empresas que operan en el país así como las aportaciones de personas físicas y la suma robada de las arcas del Estado para dicha campaña, lo que hizo el “benefactor” fue comprarse las chapas en una empresa familiar que se dedica a la venta exclusiva de chapas en Guinea Ecuatorial y así es como todo el dinero recaudado se quedó en casa.

El único beneficiario de esa campaña es el propio “beneficentísimo” Teodoro Nguema Obiang Mangué y nadie más. Una operación montada de esta forma no hacía que engrosar las cuentas opacas del hijo del dictador a costa del sufrimiento del pueblo guineo-ecuatoriano.

A pesar de la propaganda gubernamental, la masiva abstención registrada el 13 de noviembre, es el botón de muestra de que el pueblo ya se ha dado cuenta de las maniobras furibundas de Obiang y un aviso de lo que puede pasar en un futuro no muy lejano.

La inmensa mayoría de la población está tomando conciencia de que este régimen les está llevando a la ruina y por mucho que se empeñe Obiang su régimen está abocado al fracaso y el pueblo está dispuesto a tomar sus responsabilidades para darlo coto y así iniciar una nueva andadura para la consolidación de una sociedad verdaderamente democrática en la que todos sus hijos tendrán la oportunidad de asumir su propio destino y la participación libre y sin exclusiones en los asuntos que le afectan.

Es momento para que los demócratas del país se unan para movilizar y acompañar al pueblo en el gran asalto del poder que le pertenece y que ha sido usurpado a la fuerza y que con razón deben recuperar porque le asiste el derecho patriótico de echar a sus opresores y así asegurar un futuro próspero para las futuras generaciones. Los recursos naturales de nuestro país hoy explotados despiadadamente deben servir para mejorar el nivel de vida de nuestros compatriotas y no a un grupo de individuos ni mucho menos a una familia. Guinea Ecuatorial o es de todos o es de nadie.




Fuente: LD

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