El futuro de Guinea Ecuatorial del después de Obiang se está delineando con siempre más claridad. Esto se ve a partir de los hechos que se están ocurriendo; podemos destacar los últimos dos, que nos parecen muy significativos. Teodorín asciende al cargo di Vicepresidente Segundo, no obstante las críticas de la oposición contra este plan de constituir la monarquía famillar Obiang in Guinea y a pesar de las acusaciones de corrupción que penden contra el famoso Patrón. El otro hecho, que también tiene su importancia y significado, es el mensaje de felicitación que ha mandado el Gobierno español a travez de su embajada a este vicepresidente, publicado por la tv guneana. Son para mi dos hechos que no dejan mucho marjen sobre cual será el espectro político y el futuro de Guinea del después de Obiang.
En cuanto al primer hecho, se ha hablado bastante y ya podemos ser conscientes que Obiang ha hecho y sigue haciendo todo lo que puede para garantizar su futuro: su vida, sus intereses y los de su familla, para que todos ellos no sean intepelados a rendir cuenta sobre sus actos ante el Pueblo de Guinea en ningun momento. Por esto el proceso sucesorio es la via maestra que ha optado con firmeza. Y ninguno le podrá convencer a cambiar el plan, por que no se fia de nadie y no puede sentirse bastante seguro por ningun gobierno que no sea dirigido por los suyos más íntimos, ni puede ceder por presiones populares ni diplomáticas. Esta realidad es la que le hace llevar a delante su plan; y todo lo que no entra en ello, le parece un acción de conspiración y amenaza contra su vida. El otro hecho es el que más nos llama la atención y nos recuerda mucho la historia incipiente y olvidada de Guinea: nos situamos en la víspera de la independencia.
Analizando a partir de este cuadro histórico de nuestra Nación la felicitación del Gobieno español dirigida exclusívamente a Teodorín, se comprende cómo es indicativo este hecho; bastaría no ser demasiados ingenios y superficiales para comprender lo que significa este gesto diplomático en un momento en el que le faltaba oxígeno a este Plan sucesorio, por ser demasiado abiertamente anticonstitucional y siendo a favor de un corupto perseguido por la justicia internacional. La bombona de oxígeno ha venido de España y todo, desde este momento, retoma vida y en marcha. España ha apostado en este modo por Teodorín como futuro presidente, como lo hizo con Francisco Macias, haciendo la vista gorda para mejor asegurar los intereses que tiene en detrimento del pueblo guineoecuatoriano, cumpliendo asi el refrán: “más vale una dictadura amiga que una democracia enemiga”. Por esto, en el comunicado, se felicita única y exclusívamente al Vicepresidente Segundo y se habla de las buenas relaciones de los dos paieses; se piensa asi, posiblemente, que él las garantizará en el futuro como erede de la corona Obiang. Estamos ante una toma de posición muy clara y hasta poco diplomático. Pero esto es una maniobra genial, in vista del futuro. Se quiere asentar las bases de las futuras relaciones y garantizar los intereses económicos y de las materias primas en la excolonia. Esta política es la misma que fue practicada en la víspera de la independencia; es el hecho que más ha determinado el destinos del País.
En la accesión a la independencia el futuro Estado estaba comprometido por las fuerzas contrastantes en las elecciones de 1968. Come bien sabemos, habían dos principales corrientes políticas proindependencia contrapuestas con diferentes personalidades: la IPGE (Idea Popular de Guinea Ecuatorial) de Francisco Macias Nguema, a favor de la independencia total, con mucha demagogia de patriotismo, y el MUNGE (Movimiento de Unidad de Guinea Ecuatorial) de Bonifacio Ondo Edu claramente filoespañol, que quería mantener la Nación ligada a la administración de la metrópoli. Lo más curioso e impensable sucedió en las elecciones presidenciales, en la segunda vuelta. Es un capítulo de la historia de Guinea que no hemos aprendido bastante, pero que parece acercar de nuevo, es un “eterno retorno del identico”, como dice Nietzsche, es la negación del futuro nuevo; la historia se repite para los torpes. Desgraciadamente las señales que percibimos dicen que esta historia se repetirá y efectívamente el furuto de Guinea se quedará en un cículo vicioso, un “eterno retorno del idéntico”, bajo el juego de las alianzas de las potencias extranjeras con la monarquia Obieng volviendo asi a la situación de pre-indendencia. Vamos a volver sobre este momento histórico.
Las primeras elecciones presidenciales, no fueron limpias, como muchos de nostros hemos creido, sino fueron pilotadas por España. Asi cayó en paradoja Bonifacio Ondo, con su famoso: “aunque solo un voto, seré presidente”, y se engañó creendo en el sosteño de la metrópoli. La victoria de Macias, en realidad no fue una sorpresa, sino, como afirma Severo Moto, respondía a una precisa estrategia: “para que se escarmienten”. Pero la base de esta actitud está en la hostilidad reservada contra todo aquel que quiere amar a Guinea; es una linea de principio principalmente calculador, y sirve para mejor seguir controlando el destino de este desafortunado pais y su gente. Masias parecia a España estupido, poco listo para poder controlar el Estado y las richezas de la Nación; por esto creía que se podía aprovecharse de él facilmente; mientras Ondo Edu parecía un hombre que amaba a su gente y a su nación, por esto era un osbtáculo.
Es una pagina de nuestra Historia que desgraciadamente se repetirá; estamos asistiendo un momento en el que llegan en modo claro estos señales. Teodorín es el nuevo Macias, y pregona el patriotismos demagógico de Macias negándolo con los hechos, y no obstante estas contradiciones, consigue ganar alianzas, porque es el mejor garante del lobby extrangero en contra de los intereses de la población. Parace ser que han jurado que nadie que ama Guinea la debe governar. Mientras tanto sigue sin solución la triste situación de los becarios guineoecuatorianos en España. Se ha jurado que los guineoecuatorianos no deben ser sujetos de su propio futuro. Por esto es diréctamente proporcional el odio que se tiene contra el guineoecuatoriano que tiene sano juicio y el cinismo que llega a felicitar y a elogiar a la ignorancia, al despilfaro de la riqueza nacional. La ecuación del colonizador dice: más el negro es duro y cínico con su próximo, le desprecia, le roba, más vale para cargos más elevados. En esta escuela del desprecio del negro nunca nos enseñarán a amar a nuestros hermanos y hermanas guineoecuatorianos/as, y no aprenderemos nunca a gestionar la cosa pública que es el Estado Guineoecuatoriano. Tenemos que asumir el desafío de amar a nuestra Madre Patria, a nuestros hermanos de difentes procedencia cultura., social y etnica, y a nuestros enemigos.


Fuente: personal

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