No se puede ganar indulgencias con escapularios ajenos. Un partido político guineano de características muy peculiares al que en los últimos días se le cambia la cara hasta el punto de adquirir aspecto de un probador de vinagre. Me refiero, claro está, al contentadizo CPDS. Que ahora arroja el yerro a los ciudadanos de Guinea Ecuatorial aludiendo que es un pueblo amoratado, y por su sonambulismo incapaz de despertarse del letargo en que se halla inserto el país. La razón es que somos herencia de un país históricamente dictatorial, como lo era la España de Franco y de otros. Sostiene todavía en su último suelto en Asodegue que los guineanos hubiéramos sido casta de otra jaez, si no hubiésemos achispado de la dictadura colonial Español, al reproducir España en las colonias, las instituciones antidemocráticas que tenía en la metrópoli. Cita y enumera que, por ejemplo el apoyó de los Socialistas franceses al socialismo de Senegal la creación del sindicato en Nigeria por los británicos, la USCC en Camerún, fueron caldo de cultivo de una cultura política que las metrópolis democráticas trascribieron en estos países. En mi opinión, sus gobiernos no distan mucho ni los modos ni las formas de nuestro país supuestamente colonizado por la dictadura. Sigue con sus afirmaciones, esta vez por la tenue educación que establecieron en Malabo y Bata en la escuela superior, algo así como bachillerato elemental; el listado de nuestro amodorramiento es bastante largo y con hábitos ruines.

Después de reconocer la parte de culpa de la oposición en los hechos de Annobón, el asesinato de Pedro Motu, me llama la atención de cómo omite alevosamente la revuelta estudiantil en Bata, de la insurrección de los bubis en Bioko y no menos, la reciente huelga de hambre del escritor Juan Tomás Ávila Laurel, por citar lo más relevante. El hecho es que niega lo que afirma implícitamente que “nunca la oposición trató de movilizar al pueblo, quizás consciente del escaso éxito que obtendría”. Si eso fuera así, ¿Cómo esa oposición no apoyó estas circunstancias arriba citadas? Sólo queremos saber qué hizo los líderes políticos, ¿Se sumaron al pueblo? Este concepto de pueblo como masa de utilidad para interés particulares se ha quedado desfasado, estamos en una nueva sociedad civil.

Muy independiente de las consideraciones que merezca el manoseo de un hecho histórico concreto como la transición política guineana, hecho que pasó como un huracán en varias familias y en la que muchos asisten perplejos por el manejo distinto que se hace de ello semejantes historicidas, el asalto a juicio honrado que afirman sus tesis, hace que merezca un mínimo recuerdo de nuestra historia reciente y recalcar una vez más que son medias verdades.

Algunos partidos políticos guineanos ya están rozando la vergüenza, al no asumir la parte de su responsabilidad y rectificar. Por que es difícil sostener que un pueblo y unos ciudadanos que votaron a Ondo Edu, a Ndong Miyón, a Bosio, o a Macías Nguema no tenían ni tienen cultura política. Contradictorio; así como tampoco se ha de olvidar que la CPDS de Mico y Bacale, el PP de Engonga y Moto, la UP de Mba Ada llenaban mítines políticos desafiando la punta de la pistola sin ningún amparo que no fuera la pérdida del miedo. Esta gente no era mano de obra barata prestado al sindicato Gabonés, o Camerunés ni a Nigeria. Eran guineanos que pedían a voz en gritos seriedad y honestidad a líderes políticos que en su día no supieron manejar dos ideas que les pusieron a la mesa. A primeras de cambio cogían los vuelos de IB 319 y aterrizaban en Madrid, daban ruedas de prensa en medios españoles y así paz y santas pascuas. Lo que no quieres para ti no lo desees al otro.

Tal vez el concepto de pueblo o ciudadano que manejan los lideres de los partidos políticos es un concepto basado en vasallaje: si así es, lo entiendo todo. Pero en cualquier caso, ¿que podemos esperar de unos políticos que nunca hacen una autocrítica honesta, que no presentan dimisiones hagan lo que hagan-aduciendo torpes excusas- cuando se les pide responsabilidad ante un escaño de la discordia o la falta de diálogo entre las formaciones políticas? ¿De verdad creen que, con estos naipes que manejan van a ser comprendidos por aquellos que vivieron la extorsión, la persecución, la tortura etc.? No creo que cerrándose en banda con vanas críticas al pueblo y sus ciudadanos ayuden a levantar los píes en ese lodo que están metido, al contrario, dista mucho recuperar la confianza en la oposición, y sobre todo mientras siguen empecinándose en tirar balones fuera.
Muchos partidos políticos de Guinea Ecuatorial llevan un buen puñado de años insultando a la historia, al pueblo, a los ciudadanos sus víctimas y a la razón humana. Cada día se transforman en una pandilla de reaccionarios sin más norte que la entrega de pies y manos a una gran mentira. Resulta sinceramente penoso, cómo una alucinación colectiva desborda el status político guineano, que podía haber sido anecdótico si no fuera porque haya un puñado de guineanos que yacen en las cárcavas comunes de nuestro territorio. Los guineanos debemos andar con tiento, porque hay mentiras que en razón de ser repetidas acaban siendo creídas.

En el balance de los años los políticos guineanos han dejado mucho más desengaños que expectativa. Por que el pueblo no es culpable de que los políticos guineanos no puedan sentarse en una mesa de negociación; tampoco lo son, el hecho de que sean vitalicios en sus formaciones políticas; no son culpables que se haga política a vista de pájaro entre Madrid y Malabo, ni que acudan a un parlamento sin voz ni voto, ni que sea cada vez una merienda de negros como se ve y se percibe.
Fueron los propios lideres políticos quienes alimentaron las falsa esperanzas en la Comunidad Internacional, y fueron ellos y son también ellos, los que piensan que los problemas de Guinea Ecuatorial los resuelven los Españoles, los Alemanes y los franceses. Si el articulista incluye a sus políticos en la masa popular, debería dejar claro que son todo menos políticos; unos merluzos.

Las tonterías aparte: los partidos políticos han perdido lo que tal vez tuvieron de disimulo. Y mientras tanto quieren que los demás perdamos el sentido común. No, así no va la cosa, las estrategias mezquinas y torticeros artículos no van a solucionar nuestros problemas, nuestros problema lo solucionan hombres honrados, demócratas comprometidos y políticos de vocación, con probada ética profesional, gente con verdadero espíritu nacionalista que llevan a Guinea y a los guineanos en sus entrañas. Lo demás sería, justificar el deshonor, vivir la ambigüedad y describir la mentira.

Zeka


Fuente: opinión

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