Hoy celebramos la independencia nacional. Una fiesta que por su carácter constituye el DNA de los guineoecuatorianos. No importa si no hemos logrado a profundizar su significado y valor que deben traducirce en bienestar de cada uno de estos ciudadanos. Estos padres de la independencia habían soñado un porvenir mejor, que un día los hijos vivirían en mejores condiciones. Por esto aceptaron de ariesgar todo y ofrecieron sus vidas derramando su preciosa sangre, sobre la cual se ha fundado el Estado guineoecuatoriano. Ningún guineoecuatoriano puede pretender de estar encima de la autoridad de estos padres y sus memorias; y quien despreciará el sacrificio y la sangre de estos martires de la independencia y sus luchas por las libertades caerá bajo la maldición de estos potentes espiritus, que están en la esfera del divino y comparten con él el poder sobre nosotros. Mientras, tendrá paz, quien colaborará en sus luchas; éste recibirá la bendición del cielo, por que estará realizando sus sueños, que son a favor de la libertad, la solidaridad y el bienestar de todos los guineoecuatoriales, sin distinción ni discrimación.
Este es el desafío que nos han dejado los padres de la idependencia, o sea que podemos caminar o bajo la bendición o la maldición y enfado de los Padres. El guineoecuatoriano elije si seguir la vía de la bendición o la de la maldición. Sabemos que la vía de la maldición es la más comoda, amplia y fácil de caminar, por que a muchos de nosotros no nos importa como será el futuro, nos importa unicamente y ciégamente el presente y sus placeres. Es la vía en la que se alcanzan fácilmente los méritos, sin grandes esfuerzos ni sacrificios personales y donde todo se hace alimentando divisiones, discrimaciones, robos, asesinatos y toda clase di alianzas contra las fuerzas oscuras del mal. Pero la potente maldición de los padres de la independencia cierra el final de estos individuos, muchas veces en modo dramático e irreversible. Por otra parte, la via de la bendición de los Padres es generalmente llena de sacrificios, incomprensiones, enemistades, persecuciones, hasta puede comprometer la propia vida, pero es también la vía de la victoria final; el fruto de estas fatigas es lo mejor de todo, dura en el tiempo, es nuestras autorealización y es el nacimiento del Estado que celebramos hoy.
¿Como caminar arropados de la potente bendición de los padres fundadores? Esto es lo que he indicado antes como nuestro desafío; lo es para nosotros, llamados a hacer realidad el sueño grandioso por el que ellos lucharon y derramaron la sangre. Podemos destacar tres principales aspectos de este desafío: el primero es el espiritu del servicio al bién común; el segundo es el superamiento de la mentalidad del elitismo y de liderazgo político y sociale de matices coloniales, el último es la recuperación del sentido de la memoria colectiva. Este no es el lugar para exporner estos temas en modo detallado. Me limitaré a hacer algunas consideraciones generales sobre el primer aspecto y el ultimo, para concentrarme un poco más en el segundo, sin documentar las afirmaciones, para que el artículo se quede como es, o sea una simple refexión.
El primer desafío nos exije de ser capaces de alimentar el espíritu de servicio al bien común. Este aspecto es fundamental. No vamos a entrar en las cuestiones que en su día analizamos. Queremos considerar las cosas solo desde el punto de vista de los padres de la independencia; el sacrificio de sus vidas se debió al alto valor que atribuían al empeño para el bienestar o el bien comun de los cuidadanos guineoecuatorianos. El recuerdo de los padres fundadores nos obliga a enfatizar que la finalidad de nuestro Estado es de garantizar el bien común de sus ciudadanos. La desesperaciones que vive hoy la mayoría de los guineoecuatorianos, no obstante la abundancia de la riqueza y del dinero que posse el País, es contraria a esta memoria. La consecuencia de este estado de cosas se constata nel modo en que no vienen resueltas las necesidades de la población o viene dejada al merced de los expatriados sin escrúpulos. Esto es fracasar en la finalidad de la independecia y en los ideales de los padres fundadores. La memoria de los Padres recuerda y condena este desprecio del sufrimiento de los indigenos durante el sistema exclavista y colonial, es memoria de lucha, lucha en la que ofrecieron sus vidas en benefincio y para el futuro de los hijos. Los que luchan en este sentido, los que se empeñan a servir al guineoecuatoriano con pasión y amor, tomando las riendas para conseguir el bienestar física de los hermanos/nas sin discriminar, caminan bajo la bendición de los Padres fundadores y les hacen honor.
El otro aspetto es el superamiento de la mentalidad de elitismo y de liderazgo político y social de matices coloniales. No es fácil superar esta metalidad. Existe en nuestra sociedad una concepción de un elitismo o leader politico o social de carácter mesiánico. Son muchos los pseudo enviados de Dios para liberar a los pobres guineanos; estos son todos aquellos que se hacen o se dejan llamarse tales. Es una aberración y es profanación de nombre de Dios para fines puramente políticos o de manipulación de la opinión pública. En la concepción moderna de democracia, el poder que es de Dios se encarna solo y unicamente en el pueblo. Los regímenes pasados totalitarios, monarquia absoluta y feudalismo, usaban este pretexto, de ser la encarnacion de Dios en la tierra; era una forma para buscar legitimación y para controlar en modo absoluto en destino de sus subditos. El Iluminismo, con la democracia, quitó en modo definitivo este velo manipulador de las ideología de regímenes absolutistas y dictatoriales, considerado como sobraestructura. Por esto, un jefe del estado no es más que un delegado o administrador garante del bien público, no tiene nada de divino, tampoco goza de una proteccion particular cuando se levanta contra él el pueblo, depositario de la autoridad divina.
Estamos asistiendo en un quadro político y social en el que se proliferan este tipo de leader en todos los ambitos sociales; son los ”hombres” con antonomasia, según la acepción peyorativa tradicional del concepto fam. Son el gallo del gallinero, donde canta él nadie más puede cantar, y nadie deve vivir. Estos son los que no saben colaborar con los demás, con ellos no se discute ni se debate, no se corigen, se creen de ser siempre sabios; se creen a demás los inteligentes, buenos, trabajadore…, son mejores en todo, mientras son incapaces de ver el bien en los demas.
En una nación donde no hay extructuras sociales consolidadas el verdero virus es quando estos pequeños dioses las alcanzan y las aministran. El mundo moderno nos ha enseñado a sosotros africanos que donde falta una institución y una conciencia plurarista, de la administración del bien comun, las voluntades incontroladas se vuelven peligrosamente arbitrarias, inestables y destructoras. En este nuevo contexto histórico en el que vivimos ya no hay espacio para estos leaders. Es la era de los pueblos y grupos sujetos del proprio futuro. Esto es lo que nos ha enseñado la llamada Primavera arabe. El grupo es el laeder, controla la finalidad de la misma y las volutades arbitrarias. Si se debe hablar aqui de leader, es solo aquel que es capaz de trabajar en equipo, en el grupo, uno que deja espacio a los demás, que no se pone encima de todos, no se hace creer ser carismatico libertador. A este propósito, la democracia es el principal aporte del occidente moderno a los estados africanos, de extructura colonial y es también su mejor arma para controlarlos. De hecho, les continúa a dominar, promoviendo los laeders primitivos egocentricos y autocratas y alimentando las divisiones en el seno de la población; los colonizadores continuan hacer el juego colonial en el que califica algunos grupos o personas más inteligentes y otros no, para poner unos contra otros.
La mandición de los padres de la independencia, que fueron engañados por esta lógica de esaltación de la diferencia, su potencia caerá contra el guineoecuatoriano que se hace esaltar o umilla a los demas, o cree ser mejor. Mientras la bendición de los padres fundadores acompañará a quien luchará para que los demás sean grandes , y al guinoecuatoriano en grado de umillarse para esaltar a sus hermanos y lucha para crear la consciencia del pueblo sujeto de su destino.
El último aspecto trata del empeño a favor de la memoria colectiva de lo padres de la indenpendencia. Es una tarea que el guineoecuatoriano debe empezar a practicar. Nos falta la cultura de la memoria colectiva, pero sí sabemos recordar a nuestros queridos difuntos. Los padres de la independencia nos imponen practicar esta forma de memoria en la fiesta de la independencia. No se trata de recordar solo sus nombres sino sobre todo lo que les llevó a arriesgar sus vidas, osea sus grandes sueños para con el guineoecuatoriano. Hay que recordar el contexto social, la relaciones de los nativos al interno del sistema colonial, y cual era el clima general que vivían los demás pueblos confinantes bajo un gran sistema contra el negroafricano. Tenemos que aprender el significado profundo de esta memoria y lo que nos quiere decir hoy, y realizar el sueño de estos ilustres personalidades. La memoria de los padres fundadores deve ser recordado en la vida de todos los días come manual y guia de nuestro comportamiento en el estado y en el privado, en la relación con los demás. Esta memoria es la principal fuente de nuestra bendición. El hijo que olvida de lo que sufrió el padre, sus palabras y el valor de su sacrificio es un hijo maldito. Y el hijo que hace realidad el sueño del padre, le acompaña su bendición.

¡Felices fiesta de nuestros Padres y viva sus memorias!


Fuente: Enriche Ondo

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