Por Dr Samuel Mba Mombe

Si la política es el arte de hacer el ridículo, entonces la firma de la llamada “La gran coalición electoral” suscrito entre el Partido Único Democrático de Guinea Ecuatorial (PDUGE) y sus apéndices con el apodo de partidos de la “oposición” es el mayor ridículo nunca conocido en la historia de la política universal. La dictadura y sus acompañantes nos sorprenden uno día sí y otro también con sus demenciales estrategias para aferrarse en el poder en detrimento de la voluntad de la mayoría de la población que reclama la instauración de un Estado Democrático de Derecho y la apertura de un proceso de normalización democrática que permita la participación de todos sin exclusión de ninguna clase.

Para cualquier observador imparcial, la firma de esta “Gran Coalición Electoral” no es más que el preludio para la vuelta al sistema de partido único que la disidencia viene denunciando desde el inicio del bochornoso proceso bautizado de democratización que se ha quedado en un eterno “ensayo” sin estreno, una maniobra de distracción y un producto para el consumo exterior. Lo que en realidad ha establecido el régimen dictatorial es la DEMOCRATURA, es decir una dictadura camuflada y una democracia truncada y esta coalición es el botón de muestra de lo que decimos.

No se puede hacer democracia sin demócratas. No se puede estar de acuerdo con la forma que se hacen las cosas en Guinea Ecuatorial en nombre de la democracia. No son las elecciones que democratizan los países y lo hemos dicho ya hasta saciar. Las condiciones que se dan previa convocatoria de cualquier contienda electoral son las que hacen que éstas sean creíbles como por ejemplo las leyes que van a regir el proceso previamente consensuadas. Todos los procesos electorales habidos hasta esta fecha en Guinea Ecuatorial han sido caracterizados precisamente por la falta dicho consenso y al mismo tiempo la violación descarada de las leyes elaboradas y promulgadas unilateralmente por la dictadura a parte del clima de terror y hostigamiento contra la población durante esos procesos.

Los seudopartidos políticos de la oposición y sus representantes constituyen el gran escollo y una amenaza para la lucha por la instauración de la DEMOCRACIA en Guinea Ecuatorial. Esos seudopolíticos no son que estómagos agradecidos y unos busca-cargos en el sistema y que Obiang utiliza para adular el proceso democrático y dinamitar a los verdaderos partidos que no se dejan vender por un plato de lentejas. Los seudopolíticos de la oposición son los eternos compañeros de viaje de la dictadura en sus pucherazos para darla una legitimidad que el dictador aprovecha para justificar la existencia de una democracia inexistente.

POLÍTICOS HAMBRIENTOS DE CARGOS

Sería interesante traer a colación este retazo del artículo aparecido en la Revista TAM-TAM Nº 7 Abril-Mayo 1993 firmado por Joaquín Eworo, cito: “…Creo que es necesario desenmascarar públicamente a todos estos elementos metidos a políticos que son hoy por hoy un auténtico peligro para la auténtica oposición democrática, y mañana se convertirán en auténticos dictadores apegados al poder contra los que habrá que luchar. Pero más vale prevenir. Pido a los que lean esta carta que sepan discernir antes de afiliarse a partido alguno. Hay partidos a los que el régimen de Obiang les tiene simpatía y a los que se da las máximas facilidades. Son los mismos que se muestran propensos a pactar con Obiang aun a costa de transgredir los más elementales principios democráticos. Alfonso Nsue Mokuy, Benjamín Balinga, Carmelo Modu, Secundino Oyono…, se denominan “de la oposición” para salvar las apariencias. Estoy seguro que mañana mismo se dejarán convencer por la persona que les ofrezca un plato de gari de poder. La ambición les está cegando y se están auto-descalificando para siempre ante el pueblo de Guinea Ecuatorial”.

Esta observación de hace 20 años confirma lo que estamos viviendo actualmente. El contubernio de los de siempre con la dictadura ya no debería sorprender a nadie. El pueblo aunque en silencio, está tomando buena nota de sus comportamientos y algún día les pasará la factura. Los errores políticos siempre se pagan muy caros.

Samuel Mba Mombe, indignado, malentonado, loco, enemigo de la patria.

Fuente: LD

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