EL EXTRAÑO PODER DE LOS EXTRANJEROS EN GUINEA ECUATORIAL.-

30/05/2013 21:12

El pasado día 21 de Mayo apareció por esas páginas un artículo firmado con el seudónimo de ”El zorro” titulado ” Los ladrones del palacio de Justicia de Bata” en el que se decía que el Juez de Primera Instancia, el Secretario y el Abogado Ambrosio, todos en complicidad con la directora de SGBGE, Milagrosa Obono, habían robado el dinero que Igor Celotti dejó a sus hijos. A continuación el autor soltó una sarta de insultos contra los mencionados señores.Pero la verdad es esta.Un buen día del año pasado, un individuo, de nombre FABIO, que trabaja en General Work, empresa de la que es directora General ANNA MARIA MORO (que en la practica el director es dicho amante FABIO) contactó al Abogado Ambrosio OBAMA para que llevara un asunto en representación de Anna Maria Moro, la cual asu vez representaba a la empresa IRR CLTD,creada en Inglatera pero que aquí en Guinea solo tenía el nombre,nada más. Esta empresa había formado un consorcio con otras dos empresas,DECOR y RR PARTNERS. Entre los tres formaron un consorcio que se llama MCR.Con ocasión de organizar un evento en el Palacio de Congesos de Ngolo,la empresa MCR, de la que hasta entonces Anna Maria era directora general,hizo los trabajos de CATHERING y por este trabajo el Estado, a traves de la Tesorería les hizo una transferencia de nada menos que 8.000.000.000. (OCHO MIL MILLONES).Como suena.Después de pagar a los proveedores, a la gente que había trabajado y sacado del pais lo que pudieron, aún quedaba en la cuenta de MCR 4.400.000.000 (CUATRI MIL CUATROCIENTOS MILLONES) de F.Cfa. En esta situación,los socios de MCR tuvieron problemas y empezaron a disputarse los 4.400 Millones.Es en ese contexto donde Fabio por encargo de Anna Maria contacta al Abogado Ambrosio para representarle judicialmente en la dispjuta de esos dineros.El Abogado Ambrosio no fué a buscar a Fabio ni Anna Maria.Fueron ellos los que fueron a buscarlo y le dieron toda la documentación necesaria para enfrenrase a sus contrarios en el Juzgado,documentación de la que se deduce la informacion de todos esos dineros.
El asunto empezó en el Juzgado de Primera Instancia y terminó en la Audiencia Provincial.Una vez firme la resolución recaida, se mandó ejecutar y en dicha ejecución cada uno de los letrados intervinientes presentó su minuta. Ocurre que a la hora de presentar el Abogado a Anna Maria Moro, en cuyo nombre y representación había pleiteado, la correspodiente minuta, que era del 10% del Principal, es decir, de 440 Millones, no solo no atendieron a la factura sino que Fabio (que siempre habla por Anna Maria) dijo:”desde cuando un guineano puede cobrar tanto dinero”. Y ni siquiera impugnó los honorarios;simplemente se negó a pagar.Hasta hoy.
Ante esta situacion el Abogado Ambrosio presentó una JURA DE CUENTAS en el Juzgado que había conocido del asunto y ante la actitud recalcitrante de Anna Maria de no querer pagar, se le embargó el dinero que tenía en una de las numerosas cuentas que tiene en los Bancos, con nombres ficticios.Cuenta que tampoco cubría los honorarios y las costas procesales.Una vez ejecutado el embargo y tras cobrarse los jueces las costas que les corresponden y justo antes de que se pudiera pagar al Abogado Ambrosio, es cuando el Juez de Primera Instancia recibe la orden verbal de sus superiores de devolver todo el dinero que quedaba (unos 270 Millones) a la Cuenta de la señora Anna Maria.Toda una ilegalidad que el pobre juez cumplió a regañadientes-Así tenemos que,la victima aquí no es la señora Anna Maria (ella es la diosa) sino el Abogado que después de tanto trabajo no se le ha pagado ningún franco de los 440 Millones que arrojan su minuta,pero los extranjeros que mandan aquí se han hecho con todo el dinero del Estado guineano. De manera que,ni el Juez,ni el Secretario ni el Abogado,ni mucho menos la señora Milagrosa son ladrones

Ambrosio Obama

Fuente: Ambrosio

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos