EL COBARDE ES EL QUE INSULTA DESDE EL ANONIMATO

Por: Dr. Samuel Mba Mombe, Médico en activo (Exiliado político)

Con sumo interés he leído el artículo publicado en esta página (guinea-ecuatorial.net por el que se apoda “CALIX” con el pomposo título: “LOS QUE SIGUEN EN EXILIO HASTA AHORA, SON TAMBIÉN O PEOR DE TODO LO QUE SE LE ACUSA A OBIANG”.
Como exiliado que soy me siento por aludido en este artículo razón por la que he decidido no sólo responder al articulista sino y hacer algunas observaciones sobre el contenido del artículo.

El señor que se hace llamar “Calix” arranca diciendo que no milita en ningún partido político y que es funcionario de la Administración Pública. Has aquí el mundo en orden. Sin embargo en todo el recorrido de su “brillante” exposición no se nota esa no militancia en “ningún partido político” siempre y cuando que sin disimularlo, echa flores a un determinado partido político con siglas y a su máximo dirigente. Se puede no militar en un partido político pero simpatizarse con él no es ningún delito y si fuera cierto lo que nos dice Calix que no milita en ningún partido político, lo que sí no se podría dudar es su simpatía hacia el partido que hace mención en su artículo. Vendernos la moto de que no milita en “ningún partido político” pero alabando a uno concreto y determinado es insultarnos y llamarnos “pobres mentales”.

Para profundizar en mi análisis empezaré con lo que dice Calix sobre participación del partido en el que no milita en las pasadas elecciones. Cito: “Estas reflexiones mías vienen como mi opinión personal con relación a muchas de las declaraciones que se ha hecho en esta y otras páginas más, con respecto a la participación del Sr Plácido y otros miembros de la CPDS en las elecciones pasadas, acusándolos de colaboración del régimen por haber aceptado los escaños que se les atribuyó y formar parte del parlamento y cenado nacionales, después de lo que se ha llamado farsa electoral…” Fin de la cita.

Me gustaría pedirle al Señor Calix que nos explique esto de “LO QUE SE HA LLAMADO FARSA ELECTORAL”. Si no mal le interpreto al señor Calix, resulta que estas elecciones no fueron para él una farsa porque según él “han llamado”. Entonces para el señor Calix esas elecciones no fueron una farsa pero contrariamente a las declaraciones que hicieron los dirigentes del partido en el que no milita, sí que fueron una farsa en todo su proceso hasta la proclamación de los resultados que en un principio no fueron reconocidos por ese partido convocando una manifestación para reclamar los votos robados. Entonces, ¿qué tienen que ver los exiliados en esta pugna entre el partido concurrente y el régimen? Creo que merecemos una explicación al respecto. No se puede estar acusando barata e interesadamente.

Sobre el refrán fang de que los palos que se tiran para tumbar frutas aunque no alcancen su objetivo al menos rompen hojas te diré que has acertado en traerlo a colación pero mi pregunta es: ¿Tú crees que esos niños que lanzan desesperadamente los palos en un intento por tumbar las frutas, deberían estar contentos si sólo lo que consiguen es romper las hojas? Yo creo que no. Cualquier actividad tiende a obtener los correspondientes frutos y nadie puede estar satisfecho con quedarse en el intento. Es como el otro refrán fang también en este sentido que reza, cito: “las piedras que se lanzan al bosque matan pájaros”. ¿Para qué nos sirve que las piedras que lanzamos al bosque matan pájaros cuando eso no nos aporta ningún beneficio?

El señor Calix no sólo insulta a los exiliados de cobardes sino va más allá cuando dice, cito: “LOS QUE SIGUEN EN EXILIO HASTA AHORA, SON TAMBIÉN O PEOR DE TODO LO QUESE LE ACUSA A OBIANG”. O sea, los exiliados somos peores que Obiang. Esta rotunda afirmación me obliga a preguntarle al señor Calix, ¿En qué somos peores que Obiang? ¿En robo, persecución, corrupción, confinamientos, secuestros, encarcelamientos, asesinatos, intimidaciones, nepotismo y todo lo que se conoce del régimen? Ahora resulta que ya no es OBIANG el mal que azota Guinea Ecuatorial sino los que nos huimos de este mal. Si Guinea va mal es por culpa de los exiliados. ¡Tomen nota, Señores!

El señor Calix nos llama cobardes por estar fuera por razones diversas pero lo que olvida es que no todo el mundo tiene los cojones para abandonar su tierra para vivir alejado de sus seres queridos. Muchos de los que tú llamas cobardes no ocultan la cara ni escriben en anonimato para denunciar las bestialidades del régimen. Tú estás en el país y si fueras tan valiente como nos lo quieres vender en tu artículo, ¿por qué no das cara y prefieres escribir bajo el anonimato? En cualquier país del mundo donde impera la dictadura siempre ha habido, hay y habrá exiliados. Los guineanos no somos los únicos exiliados del planeta. Desde la época de Macías la oposición en el exilio siempre ha jugado un papel importante en la denuncia de las injusticias de las sucesivas dictaduras implantadas en Guinea Ecuatorial y nadie salvo por mala fe le puede negar este papel. Antes de que se creara los partidos con el pomposo anuncio del multipartidismo, la oposición a las sucesivas dictaduras ya existía en el exilio con líderes y dirigentes con nombres y apellidos. Hay guineanos que viven fuera del país y que “no hablan política” y se mueven tranquilamente entre el país de acogida y Guinea Ecuatorial pero que son diferentes a los que sí “hablamos política” a cara descubierta.

Lo curioso por no decir sospechoso es que nos tengan que formular una invitación para retornar al país como si fueranos extranjeros. Lo que siempre me he preguntado en esto de retorno es si el régimen aceptaría un retorno masivo de los opositores al país para hacer una verdadera política de oposición y no venir para que nos tengan que decir a dónde hay que ir y a dónde no. Es más, recordemos que con el anuncio del multipartidismo a comienzo de la década de los 90, muchos exiliados políticos regresaron al país para secundar al proceso de democratización que se había anunciado a bombo y platillo que después fueron víctimas de hostilidades e incluso de asesinatos obligando a algunos retornar al exilio. Algunos para ningunear a la oposición exiliada siempre nos dan el ejemplo de Mandela pero interesadamente omiten el detalle de que muchos de los compañeros de lucha de éste estuvieron en el exilio y algunos regresaron sólo después de la liberación de Mandela.

Otro aspecto muy importante que se olvida invitando a la oposición a retornar al país es el hecho de que muchos exiliados trabajan en sus profesiones, han formado familias es decir tienen una vida ya montada fuera de Guinea. Si alguien de nosotros decidiera regresar al país no va a vivir de la política (esto si le permiten hacerla) sino deberá buscar formas de insertarse en la sociedad. La pregunta es: ¿Cuáles son las posibilidades u oportunidades que tiene un exiliado político que regresa al país para insertarse socialmente, laboralmente, económicamente en el país? Si un opositor médico que vive en el país se le inhabilita por su condición de opositor, ¿qué posibilidades tiene un colega suyo también opositor que regresa del exilio para la inserción? Todos estos detalles parece que a mucha se les escapan cuando nos invitan al país. No hay que olvidar a otros que regresaron como opositores pero al no poder aguantar el hambre hoy están donde todos sabemos: COMIENDO EN LA COCINA.

Si es cierto que el señor Calix es Funcionario de la Administración Pública, creo que debería predicar con ejemplo primero dando cara y segundo haciendo lo que ha hecho por ejemplo Enrique Nsolo, también funcionario de la UNGE pero me temo que no sea capaz de hacer lo mismo pero para arremeter contra los exiliados sí que tiene dos pares de huevos. ¿Quién le ha dicho al señor Calix y a todos los que nos reprochan de vivir en el “dorado exilio” que no corremos ningún riesgo oponiéndonos a la dictadura a cara descubierta? Pues si no lo sabe, le remito al secuestro y vil asesinato de cuatro compatriotas exiliados en Benín hace tres años. Pues, nuestras piedras o palos también destruyen las hojas de la dictadura aunque hasta ahora no hemos conseguido que se caiga la fruta.

El que escribe este artículo es un profesional de la medicina en activo y vivo fuera con la maleta siempre preparada para regresar al país pero no a todo precio. Como yo somos muchos. Tengo derecho a vivir dignamente. No soy suicida ni fanfarrón sino una persona con una visión mucho más amplia. El que debe mover ficha primero es la dictadura mostrando que es capaz de respetar y garantizar la integridad de los que deseamos y estamos dispuestos a retornar a las tierras que nos vieron nacer no para que nos imponga su autoridad sino para que cada uno de nosotros pueda desarrollarse según sus capacidades. Al menos a lo que a mí me concierne, no puedo regresar a Guinea si no es para luchar por las libertades para que Guinea sea un país donde la Ley se respeta y se aplica por igual a todos los ciudadanos y así evitar que los derechos de mis compatriotas sigan siendo violados impunemente tal y como está pasando actualmente. Prefiero que me llamen cobarde pero el más cobarde es aquel que insulta con la cara oculta.




Fuente: LD

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