Se está llevando acabo en España una Campaña Solidaria para operar a Milagrosa, una guineana. Nació en Ebibeyín (Guinea Ecuatorial) cuando su madre estaba embarazada de 4 meses y 21 días. Pensando que estaba muerta, la metieron en una bolsa de basura. Al día siguiente se dieron cuenta de que estaba ¡viva!. Sobrevivió gracias a los cuidados de su abuela en una incubadora casera hecha con botellas de agua caliente. El milagro se obró y hoy tiene 13 años. A pesar de haber sobrevivido, Milagrosa no puede andar. Carece de articulaciones en las rodillas y los tobillos pero una simple operación podría caminar. EN GUINEA NO PUEDEN REALIZARLA Y SU FAMILIA NO PUEDE COSTEAR EL LARGO TRATAMIENTO.

Esta campaña solidaría podría ser normal, hasta altruista y aceptable si la afectada procediera de Sierra Leona o de las intrincadas callejuelas de Damasco (Siria), por haber sufrido una explosión de una bomba o una mina antipersonal, por la causa de la guerra. Pero resulta que la niña Milagrosa procede de Guinea Ecuatorial, 28.000 Km2; 700.000 habitantes, 500.000 barriles de petróleos diarios salen de sus mares, tercer productor de petróleo del África que está debajo del Sahel, PIB (Producto interior bruto) que iguala al de Japón y supera al de España e Italia. Su presidente Teodoro Obiang Nguema es considerado uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes con una fortuna de más de 700 millones de dólares. El hijo de este mismo presidente tiene una mansión en Malabú, 11 coches de alta gama y una mansión en la avenida Foch en Paris, tiene una recolección de los objetos de Michael Jackson, tiene un yet privado, todos estos objetos valorados en más 500 millones de dólares. Su otro Hijo es ministro de Minas y Energía, paga el sueldo anual de todos los docentes de la república de Sao Tomé, donde su madre es originaria, acumula una fortuna valorada en más 340 millones de dólares. Una de las mujeres de éste dictador, según datos del extinto banco Riggs poseía una fortuna valorada en más de 450 millones de dólares. A ninguno de estos personajes se le conoce haber heredado fortuna alguna de sus tatarabuelos, ni parece lo haya adquirido con el sudor de su trabajo, no ni lo uno ni lo otro; todo gracias a que un día don Teodoro Obiang, marido y padre tomó la decisión de asesinar a su tío Francisco Macías, primer presidente de Guinea Ecuatorial después de la Independencia, para convertir al país en un negocio familiar.

No puedo ocultar mi enfado, indignación, ni mi impotencia cuando dedico estas cuatrocientascincuenta palabras a un asunto que demuestra la galopante corrupción y mala fe de un hombre que condena a la miseria a su propio pueblo. Podría ser digno de reflexión, que cuanto más, la dictadura, busca lavar su feísima cara en el mundo internacional con la pomposa llegada de unas señoritas que tienen la única profesión de enseñar tetas y piernas, para luego quejarse de que los hombres son machistas, ocurre tres casos consecutivos que ensucian aún más el cuarteado rostro de esta dictadura: la expulsión de Weja Chicampo, el secuestro de Lola y la reciente campaña que los misioneros están llevando acabo en España para recaudar fondos que ayuden a la operación de Milagrosa, una niña guineana.

Una niña que su historia personal podría haber sido diferente, si el dictador de Guinea Ecuatorial fuera alguien con sentido de responsabilidad, si Guinea Ecuatorial fuera Kuwait o Emiratos Arabes, pero nada de eso. Desgraciadamente Milagrosa ha nacido en un país gobernado por un feroz dictador que mientras realiza pomposos certámenes de mis en Malabo y dona a la UNESCO millones de dólares y el resto del dinero nacional lo reparte a mansalva, se le cuela 80% por ciento de guineanos que viven por debajo de 2 $/día y el rostro de Milagrosa circulando por media España clamando auxilio. Me pregunto, ¿el dictador puede seguir engañando alguien con un mínimo común de honradez o de su círculo político, social, amistad, que los ingresos de petróleo no son propiedad absoluta de su familia?. ¿Seguirá diciendo que en Guinea no hay pobreza, sino modo de vivir tradicional que obliga a Milagrosa a pedir ayuda en España para que le operen? ¿Dirá que Milagrosa y otras tantas familias pobres guineanas ayudados por misioneros son “pobres mentales” que no tienen hospitales porque el dictador, un “rico mental” oprime a su población? Nadie dice absolutamente nada de estos miles de guineanos que siguen escapando de su país para huir de un tirano enloquecido y traficante de los bienes de todos. Otra vez me pregunto a qué esperamos para que se ponga fin a este horrible y desagradable historia. Este dictador es muy cruel.

Es digno de comentario la sumisión con el que guineanos, al que un día llamó pobres mentales el sátrapa, han pasado delante de este horrendo personaje en una fiesta que ellos llaman INDEPENDENCIA, que su único repertorio es criticar a España. Se olvida que la España que critica cada 12 de octubre, es la misma España donde la cara de Milagrosa, negra y guineana ella, pasea por los foros y altares de los colegios para suplicar ayuda económica. Son los mismos hospitales españoles que otra muchacha quemada en un incendio en las chabolas de Semu va ser intervenida y miles de guineanas sienten seguro de parir por que no se fían de las infraestructuras del inclemente dictador. Esta España que el sátrapa guineano critica que no dejó infraestructuras en su destartalado país, es donde todos sus ministros viajan para someterse a un simple tratamiento febril y a muchos de ellos infectados del VIH Sida. Esta España, que cada 12 de octubre papanatista de la dictadura se rompen las palmas de las manos para aplauidir las bellaquerías del terrorífico dictador. Y me pregunto ¿Dónde están estas infraestructura que el dictador guineano hace siempre alarde?. ¿Cómo se puede llegar a ser tan cínico?.

Este dictador podría parecer campechano, hasta majete que tiene siempre palabras de comprensión para sus amigos dictadores y aquellos que saquean el país. Pero, sin embargo, hoy me detengo en la figura de un hombre que pudo haber sido un héroe y convertido a su tierra en un oasis de prosperidad, si su justicia hubiese funcionado correctamente, si el reparto de las riquezas del país hubiesen sido equitativamente, si la mentira y la corrupción hubiesen sido anecdótico, si no hubiese seguido matando, asesinando, torturando a sus contrincantes políticos, en definitiva si no fuera este ser tan enigmático, antipático y tremendamente cruel que es.



Fuente: propia

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