Por: Samuel Mba Mombe, Médico y Activista Político

Hace un par de años que el compatriota Fernando Abaga Edjang, economista de profesión y buen analista de los problemas de nuestro país anunció en el Foro Democrático (La Casa de la Palabra) el APOCALIPSIS del régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema y sus adláteres. Algunos quizás pensamos que el apocalipsis iba ser eminente pero pasaba el tiempo y el régimen seguía y sigue ahí supuestamente inamovible. Visto el tiempo transcurrido desde este anuncio del compatriota, creo que algunos ya ni se acuerdan de ello. Razón y motivos tendrán en vista a la evolución posterior de la situación que se está viviendo en el país. No obstante, los que seguimos de cerca esa evolución siempre hemos predicho lo que algunos consideran puro consuelo a la casi desesperada situación. A lo largo de este tiempo se está viendo que el régimen lejos de consolidarse se está cada vez más embarcado en un sinnúmero de aventuras de puro suicidio. Sin necesidad de contabilizar el número de errores y desaciertos del régimen, para cualquier observador imparcial, Obiang ya no controla la situación y sólo es cuestión de tiempo para que se viva el anunciado Apocalipsis.

Todo lo que está pasando ahora no es más que una cadena de hechos que el régimen viene arrastrando y que son el preludio del fin de esta situación. No es pura casualidad que mientras Obiang nos habla de paz, sus esbirros están sembrando el terror a lo largo y ancho de la geografía nacional amén de que empiezan a matarse entre ellos y la pregunta que se hace es ¿cómo el dictador piensa controlar y reducir a esos lobos que él mismo ha criado? Mientras acusan a los “enemigos de la patria” de intentos de desestabilización del país, resulta que son ellos mismos los que están sembrando el terror en el país que indudablemente conduciría a una inestabilidad sin precedentes y de consecuencias desastrosas no sólo para la población sino para los que consciente o inconscientemente se dedican a confiar las armas a unos desalmados y descerebrados que lejos de ser los garantes de la seguridad nacional, se han convertido en elementos de la inseguridad nacional.

Otro escenario que viene a confirmar la inestabilidad y el apocalipsis de este régimen es el lamentable escenario que nos están protagonizando dos ministros del desgobierno. Me refiero al Ministro de Agricultura y Bosques, Alfredo Mitogo Mitogo Ada y el del SIDA, Tomás Mecheba Fernandez Galilea. El espectáculo circense montado por los dos es el botón de muestra de lo que es en realidad el régimen que preside Teodoro Obiang Nguema. Como ya lo dije, una mentira sólo dura dos telediarios. Lo que se dijo de la actuación del Ministro Vitalicio del Interior, Clemente Engonga Nguema Onguene en el caso de destrucción del Partido Político UP, hoy se está conociendo la verdad de los hechos de la boca de sus principales protagonistas. Ahora ya no es ningún secreto el hecho de que fue el régimen que orquestó la bicefalia en el seno de UP. Las pruebas que aporta uno de los cabecillas del golpe a la dirección legítima de UP, Avelino Mocache demuestran a todas luces el carácter manipulador y maquiavélico de este régimen.

Todo lo que los tres principales protagonistas han declarado sobre el plan de destrucción de UP no hace que confirmar lo que en realidad representa este régimen y lo que se podría preguntar es: ¿EL FIN O EL COMIENZO DE UNA ÉPOCA?

Fuente: LD

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