¿HA FRACASADO LA OPOSICIÓN EN LA LUCHA CONTRA LA DICTADURA?

Por: MBA MOMBE Samuel, Médico y activista político

Para responder a esta pregunta me gustaría hacer una mirada retrospectiva de la historia de la disidencia guineo-ecuatoriana que nace (para tener una referencia) en agosto de 1974, cuando en Ginebra se funda uno de los primeros movimientos de la oposición al régimen de Macías y me refiero a la Alianza Nacional para la Restauración Democrática de Guinea Ecuatorial (ANRD). Este primer movimiento sin ánimos de echar flores a nadie ni a nada, jugó un papel importantísimo en el conocimiento de nuestro país y la tragedia que estaba viviendo a nivel internacional. Este papel a fecha de hoy no creo que se lo pueda negar. También hay que reconocer el nacimiento de otros focos de disidencia sobre todo en España como URGE, MOLIFUGE, FRELIGE, PANDECA, FAM y quizás otro más cuyo papel en la lucha contra la dictadura de Macías es también reconocible en los círculos de la oposición guineana.

Con la caída de Macías en agosto de 1979, muchos de esos partidos y movimientos se desaparecieron cuando algunos líderes de los mismos se precipitaron a regresar a Malabo para sumarse al nuevo poder instalado. Los que desistieron y vieron a tiempo lo que avecinaba prefirieron continuar en el exilio y a poco tiempo los hechos les dieron la razón. En 1983 creo yo llega a España Severo Moto Nsa y un año después crea el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE) viniendo así a sumarse a los partidos y movimientos que todavía estaban activos en la diáspora.

Los líderes que encabezaban esos partidos y/o movimientos como Cruz Melchor Eya Nchama (ANRD), Miguel Eson Eman (MOLIFUGE); Celestino Okenve (URGE), Francisco Javier Ela Abeme (FRELIGE), Leandro Mbomio (FAM), etc. Jugaron cada uno a su manera un papel importante que deberíamos reconocer todos a pesar de los pocos éxitos alcanzados. Nosotros que después nos sumamos a esta lucha que sigue siendo desigual no lo hicimos soñando en obtener cargos sino porque la lucha contra la barbarie impuesta en el país era una obligación moral y patriótica. El que os escribe ni siquiera sabía lo que era hacer política y si en aquel entonces nos hubieran reclutado para guerrilleros la verdad que muchos de nosotros no lo hubiéramos pensado dos veces. Esa savia que alimentaba a los guineanos en la década de los 70-80 se fue poco a poco secando y todas las ilusiones que se tenía se fueron desapareciendo por muchas razones que me voy a reservar por de momento.

A principios de la década de los 90 una nueva etapa se abre en Guinea Ecuatorial, el anuncio pomposo del mal llamado multipartidismo. Como cuando Obiang se hizo con el poder, muchos partidos creados antes, durante y después de ese anuncio se precipitaron a regresar a Malabo para secundar el bochornoso proceso bautizado de DEMOCRATIZACIÓN sin ningún proyecto a mano o en la maleta. La aceptación incondicional de participar en este engaño ha pasado la factura a más de un partido político y las consecuencias las estamos pagando hoy en día.

Cuando se produce este retorno masivo de los opositores a Guinea yo era Secretario General de la ANRD y como todos se acuerdan participamos en casi todas las reuniones que se celebraron en Madrid (España) sobre el retorno de la oposición a Guinea Ecuatorial y nuestra posición era clarísima. Nosotros proponíamos entre otras cosas que un encuentro a alto nivel entre el Gobierno y la oposición se debía celebrarse en un tercer país donde se pactaría las modalidades técnicas para hacer posible la transición y bajo los auspicios de la Comunidad Internacional o en su defecto, la convocación de una Conferencia Nacional Soberana donde no se debía excluir a nadie para trazar la hoja ruta que nos conduciría a unas elecciones democráticas, libres y transparentes bajo la supervisión de las Naciones Unidas. Ante la negativa del gobierno de aceptar estas dos propuestas, ANRD declinó su participación en el proceso que ya veíamos nacer muerto ante la cerrazón del régimen. Los tristes acontecimientos que sucedieron tras el retorno de los opositores al país fueron el botón de muestra de lo que predecía la ANRD. Los asesinatos, intimidaciones, encarcelamientos arbitrarios, confinamientos, ceses en los puestos de trabajo y el terror desatado por el régimen fueron la nota característica del proceso de democratización a la “ecuato-r-guineana” al que abrazaron los opositores.

Cuando el entonces Presidente de ANRD, Carmelo Mocong Onguene regresó a Guinea para intentar legalizar el partido, el Comité Central se reunió en Basilea (Suiza) para debatir el tema de la legalización y el retorno del partido al país. Cabe aquí destacar que Carmelo metió mucha presión al partido porque su decisión de retornar al país fue más bien individual y no del partido razón por la que el Comité Central decidió mandatarle a legalizar el partido una vez que viera que se cumplían todos los requisitos que fueron aprobados por el CC para tal legalización a parte de las condiciones que pusimos para una eventual participación en el proceso de apertura política. ANRD tenía ideas claras sobre este proceso pero desgraciadamente Carmelo traicionó al partido no sólo por no cumplir con el mandato que le fue confiado como máximo representante del partido sino que sin haber dimitido del partido ni puesto a disposición su cargo, nos enteramos por terceros que ya se había afiliado a UP. Desde entonces no volvimos a saber nada de Carmelo Mocong Onguene hasta la fecha.

Me veo obligado hacer hincapié de esto porque algunos sin información y con el afán de descalificar interesadamente a los demás suelen hacer declaraciones furibundas y sin base sobre ciertas cuestiones que merecen un tratamiento respetuoso. Hablar sin conocer la esencia de las cosas es poco inteligente.

En mi opinión, la oposición no ha fracasado en su lucha contra la dictadura. Lo que ha fracasado o mejor dicho los que han fracasado son los que en un principio creyeron en las mentiras de Obiang y al final terminaron en contubernio con lo que decían que se oponían. La idea sigue intacta y viva. Los que comen en la “kosina” están donde deberían estar hace tiempo. La oposición se hace por convicciones y no por conveniencia y esta es la razón por la que muchos han fracasado.

Los que creen que se puede hacer oposición en una dictadura se han equivocado aunque no lo quieren reconocer. En una dictadura no se puede ejercer legalmente la oposición al ser incompatibles las dos cosas. En ninguna parte del mundo se ha visto una “dictadura democrática” como la que nos quieren vender en Guinea Ecuatorial. O se es democracia o se es dictadura pero nunca las dos cosas a la vez.

La idea de la oposición no está muerta. Lo que está muerto son los que se dicen opositores pero coqueteando con la dictadura a base de prebendas. Todos esos falsos opositores han contribuido a la eternización de la cruenta dictadura olvidando que en su día muchos creyeron en ellos y en lo que decían. Pero como a los sinvergüenzas les da igual lo que se les diga ellos siguen ahí haciendo el paripé llamándose opositores cuando en realidad son unos estómagos agradecidos y oportunistas de turno.

Fuente: LD

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