Malabo 6 de febrero de 2015

Para el partido del viernes entre Ghana y Guinea Ecuatorial la dictadura habia preparado un numero determinado de entradas para regalar a los que no tuviesen recursos. Para poder coger esas entradas, había que ir a la sede del partido del dictador, el PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial), algo inaudito cuando el dictador dijo que la condicion para tener acceso a las entradas gratuitas era carecer de medios económicos y no se habló de pertenecer al partido único.


Resulta que las entradas en la sede del pdge de Malabo no eran suficientes y ahí muchas personas defraudadas mostraron su rabia atacando la sede del partido de Malabo, sin producir grandes daños.


Luego, en el estadio, se produjeron los incidentes cuando el equipo guineano estaba perdiendo desde el primer gol del penalty. Tales incidentes obligaron a parar durante más de media hora el partido, mientras se evacuaba por la fuerza el estadio en los graderíos conflictivos. Un helicóptero lanzaba a poca altura gases lacrimógenos contra las personas que lanzaban objetos contra la afición ghanesa y el campo de futbol. Mientras tanto la afición de Ghana, unas 300 personas, había abandonado las gradas y se había refugiado en el campo detrás de la portería, donde fueron rodeados por la policía para protegerlos. Ahí permanecieron hasta que los reubicaron en las gradas vaciadas por la policía de elementos incontrolados.


Los aficionados guineanos expulsados del estadio, al menos una parte de ellos, cargados de rabia, atacaron la sede de la Federación Guineana de Futbol, que se encuentra en la avenida Hassan II, que es la calle que baja del Estadio hacia la ciudad. En esa avenida se cruzaron piedras y se incendiaron los contenedores de basura. La policia practicó varias detenciones por la noche y a la mañana siguiente.


El ex-secretario general del pdge, actual ministro de Educación, Lucas Nguema Eson, experto en confabulaciones, decidió que los incidentes del estadio estaban promovidos por los enemigos internos y externos de Guinea, término con el que señalan a la oposición. Y así en la mañana del viernes se planificó una serie de manifestaciones, unas de repulsa a la violencia y otras informativas, dirigidas por el PDGE, en Bata y en el interior de la zona continental. En Malabo, Lucas Nguema forzó un encuentro con estudiantes de la UNGE, donde presentó su fabulación: han sido los enemigos del pais los que han dirigido los incidentes del estadio y los destrozos siguientes en la ciudad. Dijo que los opositores habían ido a comprar enfermos de Ebola para introducirlos en Guinea. Incluso presentó a a un estudiante que presentaba signos de haber sido golpeado, como un ejemplo de los malos guineanos, siendo que el muchacho solo admitia que habia tirado una lata contra un edificio por no haber podido hacerse con una de las entradas gratuitas.


Si el montaje de Lucas Nguema es compartido por todo el régimen, en unos dias se producirán varias detenciones de varios opositores y activistas políticos, totalmente ajenos al absurdo que Lucas Nguema estaba presentando y que ya había sido difundido por el representando de Guinea en la FAO, residente en Roma.


De modo que el régimen ha dado una vuelta a la situación y a su incapacidad por gestionar la seguridad de la CAN2015, ahora pretenden atribuir los desmanes a los opositores, todos contrarios al evento por hallarse el pais inmerso en una grave crisis económica. Aunque parezca un gran absurdo, Guinea se mueve con soltura en el absurdo y varias han sido las personas fusiladas en el pasado acusadas de desestabilizar el pais en tramas inexistentes. Estamos en la misma situacion de hace 25 años, cuandose descubrían golpes de estado cada mes en Guinea.



Fuente: interna

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