DECLARACIÓN
INSTITUCIONAL DE
Los
acontecimientos ocurridos en nuestro País en la madrugada del
pasado
Hasta ahora se desconocen todos los
detalles de este
enfrentamiento entre un grupo armado procedente del exterior y las
fuerzas del
presidente Teodoro Obiang Nguema
Mbasogo. No obstante, a tenor de algunas
informaciones de terceras partes, hay que lamentar la pérdida de
vidas humanas
y la existencia de varios heridos, al menos entre las fuerzas del
presidente
Teodoro.
La
represión emprendida por las fuerzas de seguridad, sin la
dirección de un juez
instructor que haya asumido la investigación sumarial del grave
evento, está
causando gran sufrimiento entre la población, especialmente
entre miembros de
partidos políticos, y de manera especial del partido Unión
Popular, partido éste que está integrado en nuestra
Plataforma Política. Esta represión al parecer se lleva a
cabo como acostumbran
las fuerzas de seguridad guineanas, es decir, mediante detenciones
arbitrarias
y torturas en centros de internamiento ilegales. Se acusa a estas
personas, sin
pruebas, de colaborar con los que iniciaron el asalto al palacio
presidencial.
Igualmente se deduce de algunas
informaciones, que entre
los heridos por parte de las fuerzas del presidente Obiang,
se encuentran ciudadanos extranjeros que trabajan como agentes de
seguridad
presidencial. De confirmarse este extremo, estaríamos ante una
violación grave
de
Los efectos nefastos que se deriven de las
detenciones
de miembros de partidos políticos, serán de la
responsabilidad del Presidente
Teodoro Obiang Nguema.
Los enfrentamientos que se han producido
en Malabo,
creemos que son la consecuencia directa de la política de
violencia que
practica su gobierno, que supone hostigamiento y explotación
permanente de
nuestro Pueblo desde hace treinta años. Durante éste
tiempo, el gobierno de
Guinea ha cultivado en el País, la desigualdad, la injusticia y
el sectarismo,
traicionando los intereses generales de un Pueblo, al que
debería, sin embargo,
proteger.
Creemos que esta política de
sostener un orden de desmesura,
de exclusión y de enorme injusticia sobre la mayoría de
la población, al tiempo
que los miembros de la dictadura se dedican al enriquecimiento
ilícito a
ultranza y a la corrupción, establece unas bases que propician
el recurso a la
violencia por parte de cualquiera, amparándose éste en la
necesidad de
restablecer la justicia, la paz y la dignidad de los guineanos por
cualquier
medio.
Cuando
existen graves problemas en el país, el presidente Obiang
no debe recurrir a la descalificación, a la falsedad y a la
mentira. En el caso
del enfrentamiento producido el día 17, no puede banalizarse el
trasfondo que
subyace tras ello, atribuyendo estos actos como provenientes de
delincuentes
organizados o terroristas, buscando así eludir interesadamente
la auténtica
realidad de los hechos y sus verdaderas causas
Estos posicionamientos
propagandísticos se desmienten
solos por la indiferencia de la población a dichas declaraciones
y, sobre todo,
por la pasividad de las fuerzas armadas, cuyos miembros no están
dispuestos a
seguir siendo utilizados contra nuestro Pueblo, ni a morir por salvar a
Teodoro
Obiang Nguema,
a su familia
y a su régimen clánico.
Tras el
ataque que se produjo en Bata el
Ahora seguimos creyendo que la
única salida positiva que
le queda a Teodoro Obiang Nguema
es sentarse a negociar de inmediato con el conjunto de
A pesar de que estas aspiraciones de DECAM por el diálogo y la paz no han
sido correspondidas por el señor Obiang
Nguema, ello no ha mermado, sin embargo,
nuestra voluntad y
nuestros esfuerzos por seguir trabajando por un desenlace
político y pacífico
de nuestra grave crisis.
DECAM mantiene
abierta ésta disposición al diálogo y
continúa esperando una reacción pública,
clara e inequívoca por parte del Presidente Teodoro Obiang
Nguema para este encuentro entre todos los
actores
políticos, sin trampas.
Como ya hiciéramos a comienzos del
año 2008, en esta
ocasión reiteramos la petición de amparo de
Al pueblo
guineano también queremos dirigirnos para pedirle que mantenga
la calma y para
que tenga la confianza plena de que el cambio hacia la democracia es
aún
posible en Guinea. Tal cambio tendrá en su momento como
protagonista a este
pueblo que tanto ha sufrido las arbitrariedades de la dictadura. Esta
dictadura
tiene la obligación ineludible de romper el actual
círculo de opresión y de
sentar en la mesa a los verdaderos representantes del pueblo, para que
entre
todos hagamos el camino a la democracia, sin los consabidos
engaños y
manipulaciones de la dictadura y sin el recurso a la violencia.
Madrid,