En Camerún se preparan protestas para la salida de Paul Biya
22 de Febrero - Grupos de la oposición, sindicatos y grupos de la diáspora están preparando en Camerún protestas ”como en Egipto” para hoy, 23 de febrero, pidiendo la renuncia del presidente Paul Biya. La Embajada de EEUU advierte de un posible conflicto.
”Después de Egipto, el siguiente es Camerún”, es el mensaje difundido por Internet durante la última semana, con muchas voces pidiendo ”una revolución popular pacífica”, algunos una huelga general y otros que ”Paul Biya sea enviado la cárcel”.
El movimiento de protesta 23 de febrero - la fecha que marca el tercer aniversario de manifestaciones de protesta contra los altos precios de los alimentos - por ahora parece mal organizado y coordinado, sin que los principales partidos de la oposición y los grupos de la sociedad civil apoyen todavía abiertamente las protestas masivas.
Pero los llamamientos para las protestas, sin embargo, se toman en serio, probablemente porque es bien sabido que el régimen de Biya carece de apoyo popular después de casi 30 años en el poder. Camerún, tal y como coinciden muchos observadores, es un país plagado de protestas.
La Embajada de EEUU en Yaounde, generalmente bien informada, en cualquier caso considera que la amenaza de protestas - que podrían se violentas - es algo real. En una nota a los ciudadanos de EEUU en Camerún, la Embajada pide prudencia el miércoles 23 de febrero.
”Un número de medios de comunicación y publicaciones en Internet han lanzado llamamientos a protestas y manifestaciones durante los próximos días en todo Camerún, especialmente en los centros urbanos”, señala el mensaje de la Embajada. ”Como siempre, los ciudadanos de EEUU deben evitar todas las manifestaciones, ya que incluso las más pacíficas pueden convertirse rápidamente en violentas”, añade.
También el gobierno de Camerún está tomando en serio las anunciadas manifestaciones. El ministro de Comunicación, Issa Tchiroma Bakary, habló ayer 22 con la prensa en Yaounde, según una trascripción de la cadena de Camerún ´RTV´, diciendo que los manifestantes no eran ”creativos al decir que ”Biya se debe ir”.
”Se puede dudar de su gobierno”, dijo el ministro Bokary, pero la gente no puede dudar de que el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Africano de Desarrollo, todos ellos, hayan concluido que Camerún es un país estable y en desarrollo.
Posteriormente, el ministro atacó fuertemente la tranquilidad de los que estaban en sus hogares, llamando a ”las familias de Camerún a lanzar a sus hijos a las calles”. Los organizadores de las protestas quieren ”destruir esta nación”.
Y a ello le siguieron unas amenazas difusas. ”Ellos quieren que enviemos a nuestros hijos a la calle para hacerse daño, tal vez para masacrarlos”, dijo el ministro Bokary a la prensa camerunesa, sin mencionar quien está detrás de una posible masacre.
Mientras tanto, Mboua Massock se ha convertido en un portavoz de las protestas previstas. También, según el ministro Bokary, Massock lidera un pequeño partido de la oposición y es considerado como un activista excéntrico. Está pidiendo una pacífica ”gran marcha de resistencia” el 23 de febrero, aunque insta a los cameruneses a recordar la violenta represión de las protestas del 23 de febrero 2008.
Ndzana Seme, activista en un sitio web dirigido por cameruneses exiliados, está advirtiendo a los manifestantes contra el ejército y las milicias del pueblo Beti, los más leales al presidente Biya. Pero ”Yaounde caerá en las manos del pueblo y, a continuación, Paul Biya, caerá”, dice el activista tratando de alentar a los manifestantes de Camerún, y haciendo referencia a las recientes revoluciones vividas en Túnez y Egipto.
La oposición y las organizaciones de la sociedad civil más establecidas en Camerún, sin embargo, son más tímidas. Incluso los medios de comunicación independientes cameruneses no informan sobre las convocatorias de protesta. Durante mucho tiempo, el líder de la oposición John Fru Ndi, no ha hecho ninguna declaración sobre las protestas previstas. Tampoco sindicatos ni grupos de derechos humanos.
Por ahora, la oposición en su lugar se centra en la preparación para las próximas elecciones a finales de este año, aunque nunca se le ha dado una oportunidad justa para ganar unas elecciones.
Pero distintos analistas internacionales han señalado el riesgo de disturbios de gran envergadura en Camerún desde hace años. El año pasado, el famoso think-tank International Crisis Group (ICG) advertía sobre la alta probabilidad de disturbios antes de las elecciones de 2011 debido al mal gobierno.
”La amenaza realmente proviene de la frustración de la población, tanto por razones económicas como también por razones políticas”, dijo en junio de 2010 Richard Moncrieff, de ICG. ”El débil gobierno, la corrupción generalizada, la politización del sistema judicial y la politización del sistema electoral son, en realidad, un peligro para el país y eventualmente podría conducir a un conflicto”, añadió.
Fuente: AFROL
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