El expresidente senegalés Abdoulaye Wade regresa el miércoles a Dakar
tras pasar casi dos años en Francia desde su derrota en las
presidenciales de 2012 para apoyar a su hijo y exministro Karim Wade,
encarcelado por presunto enriquecimiento ilícito.
Abdoulaye Wade, que dirigió Senegal durante doce años, fue derrotado
por su ex primer ministro Macky Sall en la segunda vuelta de las
presidenciales en 2012.
Su voluntad de presentarse a un nuevo mandato había provocado manifestaciones, a veces sangrientas, en todo el país.
El exdirigente, de 87 años, llegará por la tarde a Dakar, donde prevé
dar un mitin a pesar de que el prefecto de la ciudad lo ha prohibido
por miedo a "una alteración del orden público".
Regresa una semana después del anuncio del juicio de su hijo Karim,
en detención preventiva en Dakar desde hace un año por presunto
enriquecimiento ilícito y que será juzgado a partir de junio por una
corte especial.
Karim fue asesor y ministro durante los doce años de mandato de su
padre. Tenía tantas prerrogativas que la prensa lo apodó "ministro del
cielo y la tierra".
La justicia atribuye al hijo un patrimonio "ilícito", estimado
inicialmente en 1.200 millones de euros y luego en 178 millones de
euros, una acusación que él niega en bloque.
Abdoulaye "Wade es padre. Tiene el deber de apoyar a su hijo", afirmó a la AFP su portavoz Serigne Mbacké Ndiaye.
En una entrevista al diario francés Le Monde, el ex jefe del Estado
acusó a Macky Sall de haber utilizado una excusa para hacer condenar a
su hijo y privarle de derechos cívicos "para que no se presente en 2017"
a las presidenciales.
Las
nuevas autoridades senegalesas le han advertido que "nadie debe jugar a
desestabilizar al país. No es conforme a su edad, y todavía menos a su
estatuto de ex jefe del Estado", en palabras del portavoz del partido
presidencial, Seydou Guèye.
Fuente: Agencias. Terra.